☰ menú
 



Llegada

La luna de agosto viene
en hombros del Guadarrama.

Tus tejados, Luisa Esteban,
hace tiempo que la aguardan.

La luna parce un río
desbordado por Las Navas.

quién me diera un San Cristobal
que a la puerta de tu casa,
con un pino por cayado,
dulcemente me llevara.

¡Que me ahogo, Luisa Esteban,
en esta luna de agua!

Con un anillo en el cuello
me revolvía en tus sábanas
que aullaban en mis oídos
como el viento entre las ramas.

Por una tierra de lobos
me sorprendió la mañana.


De: Versos de un húesped de Luisa Esteban


JOSÉ GARCÍA NIETO




regresar