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Pecho

Sombra tu pecho para el sol quemante
lunar colina, seda por vellosa.
dura almohada en la que me reposa
de fatigas el día trashumante.

Por un misterio isócrono constante
alza y baja la vida jubilosa,
pájaro el corazón vuela y se posa,
para dormir en el nidal amante.

Dentro vive el suspiro que te llena
y que te hiere con alevosía,
cuando el amor te da su enhorabuena.

Alero de la risa o la elegía,
vuelo a tu pecho con mi alada pena
y el pecho se me duele de alegría.



De: Anatomía superficial


GRISELDA ÁLVAREZ PONCE DE LEÓN




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