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Evocación de la ruina

Los días entre voces, encarnando hechos cuya memoria se pierde enseguida. Antonieta se sentía presa de un tormento mecánico que la soldaba a la boca del abismo como un raro metal empleado en el mercado de vértigos. Ella misma deseaba su muerte. Era un laberinto de conductos que barajaban desgracias, confundían sentimientos, intimidaban la dialéctica. Pero nadie la mataba, por más que hubiera sufrido los efectos de sus circuitos devastadores, y ella misma al menos pensaba en tal extremo atado. Antonieta era un azote de Dios. De la cofradía secreta de criminales de todo orden. Un día, ya por entero vacía de la mínima fe, Antonieta decide matarse. Pone en duda que el suicidio sea una instrucción demoníaca, una evocación de la ruina. Se mata y no muere. Toda la hermandad comparece, rodeándola en sus deberes mediúmnicos. Antonieta es una emparedada de Dios. De la cofradía secreta de criminales de todo orden.




Traducido al español por Benjamín Valdivia




EVOCAÇÃO DA RUÍNA

Os dias entre vozes, encarnando feitos cuja memória se perde em seguida. Antonieta sentia-se presa a um tormento mecânico, que lhe soldava à boca do abismo como um metal raro empregado no mercado de vertigens. Ela própria desejava sua morte. Era um labirinto de condutos que baralhavam desgraças, confundiam sentimentos, intimidavam a dialética. Mas ninguém a matava, por mais que houvera sofrido os efeitos de seus circuitos devastadores, e ela mesma sequer pensava em tal extremo ato. Antonieta era um açoite de Deus. Um dia, já por inteira esvaziada da mínima fé, decide matar-se. Põe em dúvida que o suicídio seja uma instrução demoníaca, uma evocação da ruína. Mata-se e não morre. Toda a irmandade comparece, sitiando-a em seus deveres mediúnicos. Não morre nunca. Antonieta é uma emparedada de Deus. Da confraria secreta de criminosos de toda ordem.




Seleccionado por el autor


FLORIANO MARTINS




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