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Lamentación por una perra (I. Monelle)

También la pobre puta sueña.
La más infame y sucia
y rota y necia y torpe,
hinchada, renga y sorda puta,
sueña.

Pero escuchen esto,
autores,
bardos suicidas
del diecinueve atroz,
del veinte y de sus asesinos:
          sólo sabe soñar
          al tiempo mismo
          de corromperse.

Ésa es la clave.
Ésa es la lección.
He ahí el camino para todos:
          soñar y corromperse a una.



(Selección: Juan Domingo Argüelles)


EDUARDO LIZALDE




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