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El disfraz

En caballos de noche

la sombra del mar

abandona su lecho.

Va hacia el desierto de sal,

ojos brillantes,

caudal de risa en cascada,

manos llenas de hojas

como árbol de lluvia.

Corre,

se precipita

sobre las formaciones

del cerebro terrestre.

Pero a sus pies

vaga la luna solitaria

por un espacio de nadie

y los ríos blancos

se abren

como negros espejos

donde se lee el más remoto pasado

que muerde el abismo

de un ahora sin contornos.


(De: Fractales, libro inédito)


CLARA JANÉS




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