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Amor mí, mira mi boca de vitriolo...

Amor mío, mira mi boca de vitriolo
y mi garganta de cicuta jónica,
mira la perdiz de ala rota que carece de casa y muere
por los desiertos de tomillo de Rimbaud,
mira los árboles como nervios crispados del día
llorando agua de guadaña.

Esto es lo que yo veo en la hora lisa de abril,
también en la capilla del espejo esto veo,
y no puedo pensar en las palomas que habitan la palabra
                     Alejandría,
ni escribir cartas para Rilke el poeta.



De: Una niña de provincias que se vino a vivir en un chagall


BLANCA ANDREU




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