EMILIO ADOLFO WESTPHALEN | |
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Andando el tiempo Los pies crecen y maduran Andando el tiempo Los hombres se miran en los espejos Y no se ven Andando el tiempo Zapatos de cabritilla Corriendo el tiempo Zapatos de atleta Cojeando el tiempo Con errar de cada instante y no regresar Alzando el dedo Señalando Apresurado ... | |
He dejado descansar tristemente mi cabeza En esta sombra que cae del ruido de tus pasos Vuelta a la otra margen Grandiosa como la noche para negarte He dejado mis albas y los árboles arraigados en mi garganta He dejado hasta la estrella que corría entre mis huesos He abandonado mi cuerpo ... | |
Tengo que darles una noticia negra y definitiva Todos ustedes se están muriendo Los muertos la muerte de ojos blancos las muchachas de ojos rojos Volviéndose jóvenes las muchachas las madres todos mis amorcitos Yo escribía Dije amorcitos Digo que escribía una carta ... | |
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¿Es cierto que ya no sabes Adónde vas ni qué quieres? Te zampas moscas racimos Culebras de piel de rosa Rimeros de miel silvestre. Hierve el agua en tu garganta Cascas lo qeu encuentras Y nada te repleta. Requintas apedreas desgarras Has perdiido compostura y camino. ... | |
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Viniste a posarte sobre una hoja de mi cuerpo Gota dulce y pesada como el sol sobre nuestras vidas Trajiste olor de madera y ternura de tallo inclinándose Y alto velamen de mar recogiéndose en tu mirada Trajiste paso leve de alba al irse Y escandido incienso de arboledas tremoladas ... |