ANTONIO CARVAJAL | |
A veces el amor tiene caricias frías, como navajas de barbero. Cierra los ojos. Das tu cuello entero a un peligroso filo de delicias. Otras veces se clava como aguja irisada de sedas en el raso del bastidor: raso del lento ocaso donde un cisne precoz se somorguja. En general, adopta una manera ... | |
Dame, dame la noche del desnudo para hundir mi mejilla en ese valle, para que el corazón no salte, y calle: hazme entregado, reposado y mudo. Dame, dame la aurora, rompe el nudo con que ligué mis rosas a tu talle, para que el corazón salte y estalle: hazme violento, bullidor y rudo. ... | |
Los días de luto dejan sabor de musgo en la boca y una nostalgia marchita de jazmines bajo sombras, sombra fría y recortada con negaciones de aurora: Sufrimos. Y no sabemos por qué la sangre arroja en cálices de silencio sin futuro y sin aroma, y buscamos ese instante ... | |
No mires hacia atrás: Ya nada queda: la casa, el sitio, la ciudad, el soto, escombro, hueco, ripio, humo remoto o acaso turbia y leve polvareda. Mira adelante, aunque te retroceda el ánimo: El futuro no está roto: si oscuro, intacto; fértil, porque ignoto. Quiera tu voluntad, tu ánimo pueda. ... | |
Luchando, cuerpo a cuerpo, nos queremos de veras y es fuego de mi carne la flor de tu mejilla. El beso en su volumen iguala a la semilla que brota verdemente con dos hojas primeras.En la concha del ámbar manan las primaveras un arroyo sereno de miel y manzanilla. ... | |
Con estos mismos labios que ha de comer la tierra, te beso limpiamente los mínimos cabellos que hacen anillos de ébano, minúsculos y bellos, en tu cuello, lo mismo que el pinar en la sierra. Te muerdo con los dientes, te hiero en esta guerra de amor en que enloquezco. Sangras. ... | |
Como un ascua de odio te hemos visto en la aurora, como un trigal de cielo derramado en la vega, y hemos sorbido el agua que tu contacto dora y ese aroma de rosas que nos cerca y anega. En este huerto el lirio es feliz. Sólo implora libertad nuestra sangre, mientras la nube ... |