☰ menú
 


GABRIEL ZAID

 

   Alabando su manera de hacerlo

primeros versos

¡Qué bien se hace contigo, vida mía! Muchas mujeres lo hacen bien pero ninguna como tú. La Sulanita, en la gloria, se asoma a verte hacerlo. Y yo le digo que no, que nos deje, que ya lo escribiré. Pero si lo escribiese te velverías legendaria. Y no creo en la poesía ...

 

   Alba de proa

primeros versos

Navegar, navegar. Ir es encontrar. Todo ha nacido a ver. Todo está por llegar. Todo está por romper a cantar.

 

   Canción de seguimiento

primeros versos

No soy el viento ni la vela sino el timón que vela. No soy el agua ni el timón sino el que canta esta canción. No soy la voz ni la garganta sono lo que se canta. No sé quien soy ni lo que digo pero voy y te sigo.

 

   Despedida

primeros versos

A punto de morir, vuelvo para decirte no sé qué de las horas felices. Contra la corriente. No sé si lucho para no alejarme de la conversación en tus orillas o para restregarme en el placer de ir y venir del fin del mundo. ¿En qué momento pasa de la página al limbo, creyendo aún leer, ...

 

   Elegía

primeros versos

Yo soltaba los galgos del viento para hablarte. A machetazo limpio, abrí paso al poema. Te busqué en los castillos a donde sube el alma, por todas las estancias de tu reino interior, afuera de los sueños, en los bosques, dormida, o tal vez capturada por las ninfas del río, ...

 

   Elogio de lo mismo

primeros versos

¡Qué extraño es lo mismo! Descubrir lo mismo. Llegar a lo mismo. ¡Cielos de lo mismo! Perderse en lo mismo. Encontrarse en lo mismo. ¡Oh, mismo inagotable! Danos siempre lo mismo.

 

   La ofrenda

primeros versos

Mi amada es una tierra agradecida. Jamás se pierde lo que en ella se siembra. Toda fe puesta en ella fructifica. Aun la menor palabra en ella da su fruto. Todo en ella se cumple, todo llega al verano. Cargada está de dádivas, pródiga y en sazón. En sus labios la gracia se siente ...

 

   Nacimiento de Venus

primeros versos

Así surges del agua, blanquísima, y tus largos cabellos son del mar todavía, y los vientos te empujan, las olas te conducen, como el amanecer, por olas, serenísima. Así llegas helada como el amanecer. Así la dicha abriga como un manto.

 

   Nocturno

primeros versos

Manantiales del agua ya perenne, profunda vida abierta en tus ojos. Convive en ti la tierra Poblada, su verdad numerosa y sencilla. Abre su plenitud callada, su misterio, la fábula del mundo. Hallan su vocación del Huerto, su quehacer, manos contemplativas. Estalla un mediodía nocturno, ...

 

   Pastoral

primeros versos

Una tarde con árboles, callada y encendida. Las cosas su silencio llevan como su esquila. Tienen sombra: la aceptan. Tienen nombre: lo olvidan.

 

   Tumulto

primeros versos

Me empiezan a desbordar los acontecimientos (quizá es eso) y necesito tiempo para reflexionar (quizá es eso). Se ha desplomado el mundo. Toca el Apocalipsis. Suena el despertador. Los muertos salen de sus tumbas, mas yo prefiero estar muerto.