☰ menú
 


JOSÉ ASUNCIÓN SILVA

 

   A ti

primeros versos

Tú no sabes, más yo he soñado entre mis sueños color de armiño, horas de dicha con tus amores, besos ardientes, quedos suspiros cuando la tarde se tiñe de oro esos espacios que juntos vimos, cuando mi alma su vuelo emprende a las regiones de lo infinito.

 

   A un pesimista

primeros versos

Hay demasiada sombra en tus visiones, algo tiene de plácido la vida, no todo en la existencia es una herida donde brote la sangre a borbotones. La lucha tiene sombra, y las pasiones agonizantes, la ternura huída, todo lo amado que al pasar se olvida es fuente de angustiosas decepciones. Pero, ...

 

   A veces, cuando en alta noche...

primeros versos

 

   Al oído del lector

primeros versos

No fue pasión aquello, fue una ternura vaga... la que inspiran los niños enfermizos, los tiempos idos y las noches pálidas. El espíritu solo al conmoverse canta: cuando el amor lo agita poderoso tiembla, medita, se recoge y calla. Pasión hubiera sido en verdad; estas páginas en otro tiempo ...

 

   Aurora

primeros versos

Cuando en la noches pálidas de luna cerca de tu ventana una por una me cuentas tus hermosas ilusiones, cuando de tu mirada soñadora el rayo como lumbre de un aurora ahuyenta mis enjambres de visiones; cuando reclinas blanda la cabeza en mi hombro y disipas mi tristeza ...

 

   Crepúsculo

primeros versos

Junto a la cuna aún no está encendida la lámpara tibia, que alegra y reposa, y se filtra opaca, por entre cortinas de la tarde triste la luz azulosa. Los niños cansados suspenden los juegos, de la calle vienen extraños ruïdos, en estos momentos, en todos los cuartos, se van despertando ...

 

   Crisálidas

primeros versos

Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso la vecina montaña, trajo, entre un ramo de silvestres flores oculta una crisálida, que en su aposento colocó, muy cerca de la camita blanca... Unos días después, en el momento en que ella expiraba, y todos la veían, ...

 

   Día de difuntos

primeros versos

La luz vaga... opaco el día, la llovizna cae y moja con sus hilos penetrantes la ciudad desierta y fría; por el aire tenebroso ignorada mano arroja un oscuro velo opaco de letal melancolía, y no hay nadie que, en lo íntimo, no se aquiete y se recoja al mirar las nieblas grises de la atmósfera ...

 

   Enfermedades de la niñez

primeros versos

A una boca vendida, a una infame boca, cuando sintió el impulso que en la vida a locuras supremas nos provoca, dio el primer beso, hambriento de ternura en los labios sin fuerza, sin frescura. No fue como Romeo al besar a Julieta; el cuerpo que estrechó cuando el deseo ardiente ...

 

   Estrellas fijas

primeros versos

Cuando ya de la vida el alma tenga, con el cuerpo, rota, y duerma en el sepulcro esa noche, más larga que las otras, mis ojos, que en recuerdo del infinito eterno de las cosas, guardaron sólo, como de un ensueño, la tibia luz de tus miradas hondas, al ir descomponiéndose entre la oscura fosa, ...

 

   Idilio

primeros versos

Ella lo idolatró y él la adoraba... Se casaron al fin? No, señor, ella se casó con otro. ¿Y murió de sufrir? No, señor, de un aborto. ¿Y él, el pobre, puso a su vida fin? No, señor, se casó seis meses antes del matrimonio de ella, y es feliz.

 

   Interrogación (?...)

primeros versos

Estrellas que entre lo sombrío, de lo ignorado y de lo inmenso, asemejáis en el vacío, jirones pálidos de incienso, nebulosas que ardéis tan lejos en el infinito que aterra que sólo alcanzan los reflejos de vuestra luz hasta la tierra, astros que en abismos ignotos derramáis resplandores vagos, ...

 

   Juntos los dos

primeros versos

Juntos los dos reímos cierto día... ¡Ay, y reímos tanto que toda aquella risa bulliciosa se tornó pronto en llanto! Después juntos los dos alguna noche, lloramos mucho, tanto, que quedó como huella de las lágrimas... un misterioso encanto! Nacen hondos suspiros de la orgía entre las copas ...

 

   La calavera

primeros versos

En el derruído muro de la huerta del convento, en un agujero oscuro donde, al pasar, silba el viento, y, como una dolorida queja a las piedras arranca, hay, en el fondo, escondida una calavera blanca. De algún fraile soñador de vida ejemplar y bella y dedicada al Señor, en el mundo única huella. ...

 

   La ventana

primeros versos

Oh! temps évanouis! Oh! splendeurs éclipsées! Oh! soleils descendus derrière l 8242;horizon! Víctor Hugo Al frente de un balcón, blanco y dorado, obra de nuestro siglo diez y nueve, hay en la estrecha calle una muy vieja ventana colonial. Bendita rama adorna la gran reja de barrotes ...

 

   La voz de las cosas

primeros versos

¡Si os encerrara yo en mis estrofas, frágiles cosas que sonreís, pálido lirio que te deshojas, rayo de luna sobre el tapiz de húmedas flores, y verdes hojas que al tibio soplo de Mayo abrís, si os encerrara yo en mis estrofas pálidas cosas que sonreís! ¡Si aprisionaros pudiera el verso, ...

 

   Las voces silenciosas

primeros versos

¡Oh voces silenciosas de los muertos! Cuando la hora muda y vestida de fúnebres crespones, desfilar haga ante mis turbios ojos sus fantasmas inciertos, sus pálidas visiones... ¡Oh voces silenciosas de los muertos! En la hora que aterra no me llaméis hacia el pasado oscuro, donde el camino ...

 

   Muertos

primeros versos

En los húmedos bosques, en otoño, al llegar de los fríos, cuando rojas, vuelan sobre los musgos y las ramas, en torbellinos, las marchitas hojas, la niebla al extenderse en el vacío le da al paisaje mustio un tono incierto y el follaje do huyó la savia ardiente tiene un adiós para el verano muerto ...

 

   Nocturno

primeros versos

Una noche, una noche toda llena de murmullos, de perfumes y de música de alas, una noche, en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas, a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda, muda y pálida como si un presentimiento de amarguras infinitas hasta el más ...

 

   Serenata

primeros versos

La calle está desierta; la noche fría; velada por las nubes pasa la luna; arriba está cerrada la celosía y las notas vibrantes, una por una, suenan cuando los dedos fuertes y ágiles, mientras la voz que canta, ternuras narra, hacen que vibren las cuerdas frágiles de la guitarra. ...

 

   Sinfonía color de fresa con leche

primeros versos

¡Rítmica Reina lírica! Con venusinos cantos de sol y rosa, de mirra y laca y polícromos cromos de tonos mil oye los constelados versos mirrinos, escúchame esta historia Rubendariaca, de la Princesa verde y el paje Abril,Rubio y sutil. El bizantino esmalte do irisa el rayo las purpuradas gemas; ...

 

   Sonetos negros

primeros versos

I Tiene instantes de intensas amarguras la sed de idolatrar que el hombre agita, del supremo Señor la faz bendita ya no ríe del cielo en las alturas. Qué poco logras, Fe, cuando aseguras término a su ansiedad,, que es infinita y otra vida después do resucita y halla, en un mundo mejor, ...

 

   Suspiros

primeros versos

Si fuera poeta y pudiese fijar el revoloteo de las ideas en rimas brillantes y ágiles como una bandada de mariposas blancas de primavera con alfileres sutiles de oro; si pudiera cristalizar los sueños en raras estrofas, haría un maravilloso poema en que hablara de los suspiros, ...

 

   Taller moderno

primeros versos

Por el aire del cuarto, saturado de un olor de vejeces peregrino, del crepúsculo el rayo vespertino, va a desteñir los muebles de brocado. El piano está del caballete al lado y de un busto del Dante el perfil fino, del arabesco azul de un jarrón chino, medio oculta el dibujo complicado. ...

 

   Triste

primeros versos

Cuando al quererlo la suerte se mezclan a nuestras vidas, de la ausencia o de la muerte, las penas desconocidas, y, envueltos en el misterio van, con rapidez que asombra, amigos al cementerio, ilusiones a la sombra, la intensa voz de ternura que vibra en el alma amante como entre la noche ...

 

   Un poema

primeros versos

Soñaba en ese entonces en forjar un poema, de arte nervioso y nuevo obra audaz y suprema, escogí entre un asunto grotesco y otro trágico llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico y los ritmos indóciles vinieron acercándose, juntándose en las sombras, huyéndose y buscándose; ...

 

   Vejeces

primeros versos

Las cosas viejas, tristes, desteñidas, sin voz y sin color, saben secretos de las épocas muertas, de las vidas que ya nadie conserva en la memoria, y a veces a los hombres, cuando inquietos las miran y las palpan, con extrañas voces de agonizante dicen, paso, casi al oído, alguna rara historia ...