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ALBERTO BLANCO

 

   Antes de nacer (Fragmentos)

primeros versos

E antes de nacer reconocemos verdaderamente nuestra vida de nuevo Adáncomo ese niño del aire que sólo vino a dar nombres de luzal claro mundo de la segunda concepción de materia densa recién coronada es la forma que ha de ser nutrida por el poder de una ideapor la raíz de la acción ...

 

   Canción de diciembre

primeros versos

Qué voluntad de permanencia la de este viejo pirú desabrigado que contra toda ley se sostiene de pie sobre el asfalto. Ya tiene seco el tronco pero tenaz ocupa el espacio y el tiempo, meciendo la breve ...

 

   Declaración de amor a la orilla del mundo

primeros versos

 

   El arte de vivir

primeros versos

 

   El cuervo

primeros versos

Sé que es diciembre en alguna parte y que saltan los astros en las copas blandas de los abetos recién nevados. Sé que hay una especie de cuervo que llega a encender su propia mecha y extiende lentas alas de humo a lo largo del cielo. Una tenue luz -mientras tanto- ...

 

   El fin de las etiquetas

primeros versos

La mosca se levanta de la mesa y domina los cuartos desde el techo, atraviesa puntualmente el pasillo que comunica al mar con el espejo. Penetrante en la luz es su zumbido una burbuja más dentro del agua... navegando descubre entre los botes el borde iluminado del mantel. ...

 

   El grajo

primeros versos

Un grajo entre las nubes salta como una mancha de tinta en un cuaderno, como un pozo sin fondo y sin cubeta donde el agua se queja mientras grazna. Sus plumas son carbón para aquel horno que de las pesadillas se alimenta y sus ojos un círculo de lumbre que deja las promesas sin cumplir. ...

 

   El jilguero

primeros versos

El natural cansancio del jilguero rinde sus frutos en el crepúsculo: se posa en un alero o en una rama y entra temblando levemente al sueño. Su cuerpo es tan sutil y delicado como la carne de los dioses pueriles o bien como las notas más sedosas que la viola es capaz de sostener ...

 

   El mundo flotante del grillo

primeros versos

Con los ojos bien abiertos al enigma vemos que las formas no son nuestras No es nuestro el espacio ni el tiempo ni son nuestros los frutos que se encienden en las ramas curvadas o enhiestas No es nuestra la transparencia del deseo ni las alas del grillo ni su canto ni siquiera el vuelo ...

 

   El pinzón real

primeros versos

Un salmo cadencioso peina el bosque De raya en medio: la luz solar sobre las hojas y el abrigo de la sombra en un costado. Hay un eco ancestral en la salmodia de los pinzones reales: el otoño tiene sus plumas propias y el color de los corazones que se despiden. ...

 

   El ruiseñor

primeros versos

Ella soñó hace mucho tiempo este mismo sueño musical. Ahora lo traigo a la memoria. El camino estaba bordeado de estrellas, los lirios pesaban en plena noche y ella me sugería la silueta de un ciprés estremecido. Del túnel vimos salir a la luna seguida de otras máquinas brillantes. ...

 

   El zenzontle

primeros versos

Lo sostiene el camino: El mundo está en llamas, ¡y tú estás riendo! Y la ceniza de la imagen desciende lentamente del agua del cielo. En tiempos de la luna gris se asoma a los espejos de cola blanca y negra. Su reflejo es una leyenda que habla de otro tiempo: de largos días sin sombra ...

 

   Elogio de la luz

primeros versos

 

   Enseñanzas de Atlihuayán

primeros versos

Sentados bajo los árboles dejamos correr el vino. En las copas se mecen los cuervos y en el estanque las ranas ensayan su partitura. El eucalipto más viejo lleva una melodía moviendo apenas la fronda: el silencio es sin duda el arte más difícil. Mientras la luz permanece ...

 

   La alondra

primeros versos

La alondra construye con su canto topacios inalterados por el vuelo: paisajes remotos en lo inmediato El sol en los viñedos de las colinas y las últimas sombras en la tierra bajo el cielo plateado más que azul. Cristales nacidos de los 4 vientos: memorias de viajeros que no aceptan límites ...

 

   La ciudad dormida

primeros versos

 

   La música en la edad de hierro

primeros versos

a Gabriel Macotela Éste no es el viento de los sauces ni el viento de los eucaliptos, ni siquiera el viento que enciende las velas y mueve lentamente los molinos. No es el viento que desplaza las nubes en el calendario del verano ni el viento de la aurora naciendo en las aves. Hermanos, ...

 

   Los azulejos

primeros versos

Los espejos no cantan como antaño y el espacio no es más que una lágrima corriendo desde los ojos hasta el sueño cuando nos dan una mala noticia Como cuando se embarca la tristeza en una discusión sin más razón de ser que una súbita parvada de reflejos ...

 

   Los búhos

primeros versos

Detrás de cada nube, de cada monte de cada copa, de cada rama hay búhos en la noche. Se esconden en el humo de las pipas. Se alimentan de malentendidos y estrellas de neón. En la oscuridad se pueden confundir lo mismo con esas cenizas que con sus sombras. ...

 

   Los flamencos

primeros versos

Aquella larga noche mi sueño me llevó a la alberca de las luces profundas y los flamencos prendidos como rosas eléctricas en el interior de una aguamarina. Y en la soledad de aquel paraje comprendí9472;dentro del sueño 9472; que eran otros pájaros los que soñaban ...

 

   Los gorriones

primeros versos

Bajan de nueva cuenta hasta el jardín bajan en grupo, solos, en parejas en busca de semillas o de pan, de agua fresca, de frutos o de insectos pero los amilana una mirada. Siguiendo loa atávicos auspicios de su naturaleza, los gorriones alzan el vuelo y tímidos se posan en los cables ...

 

   Los mirlos

primeros versos

El canto de los mirlos compuesto en la quietud es como un pensamiento. Por momentos parece crecer para luego concentrarse en su puntual irradiación. Si se le presta atención cada pétalo de sonido convoca a su contrario. Se diría que este silbido es tan sólo la mitad ...

 

   Los pericos

primeros versos

Hablan todo el día y entrada la noche a media voz discuten con su propia sombra y con el silencio. Son como todo el mundo9472;los pericos 9472; de día el cotorreo, de noche malos sueños. Con sus anillos de oro en la mirada astuta, las plumas brillantes y el corazón inquieto por el lenguaje ...

 

   Los petirrojos

primeros versos

Con la puesta del sol los colorines cantaron: de todos los puntos cardinales convergieron los petirrojos en la almendra. Paulatinamente llenaron con sus cuerpecitos las ramas duras y secas del otoño. Las jacarandas en tonos menores y las nubes sonrojadas después del primer ...

 

   Mi laberinto

primeros versos

 

   Mi tribu

primeros versos

 

   Primer poema del desierto

primeros versos

 

   Tríptico azul

primeros versos

I Hay mañanas en que bajas al río y te detienes a escuchar en la corriente la voz amorosa del mar. Quisieras volar, seguir el cauce de su pelo suelto, y tal esperanza te sostiene sobre los juncos de la ribera. II Una paloma cruza los maizales quebrando en violetas y grises la certeza de las miradas ...

 

   Un escéptico Noé

primeros versos

Las voces, oigo las voces cantando en medio del diluvio canciones dulces con el crujir de las vigas que se mecen. Es la lluvia que da sueño, la alabanza del mar cuya paciencia levanta barcos. El canto es bello, pero la violencia que el oro y las ricas maderas suscitan ...

 

   Viento de Ñielol

primeros versos