☰ menú
 


DAVID ESCOBAR GALINDO

 

   A Juana Rosa Pita

primeros versos

Herida estás de tiempo. Se percibe que estás herida acaso de distancia. Se siente en el rumor de la fragancia que en tu espuma de sueño se desvive. Tu espuma que en su exilio circunscribe la Isla de la fértil resonancia. Surcada estás de urgida temperancia como ese mar que en lágrimas ...

 

   Abro…

primeros versos

Abro mi cuaderno en la línea donde la letra gime. De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   Ahora busquémosle...

primeros versos

Ahora busquémosle tres pies al gato. Levantemos la tabla: debajo hay un coral. Desvelo y magia, rumbos furiosos del recuerdo. El hombre saca su pañuelo: escuchamos. En el espeso rayo del invierno se acercan (demudadas carretas: indios de roja mancha bajo el escapulario, niños que ...

 

   Ahora y en la hora...

primeros versos

Después de todo, nada, vendrán por mí una noche, registrarán mi cuarto, voltearán el ropero, las cobijas, se lavarán la boca en mi lavado, romperán fríamente mi viejo pasaporte, tirarán los retratos a la calle, y abrirán las ventanas para que entre la brisa de la ciudad más verde del planeta ...

 

   Al cruzar el portal

primeros versos

Al cruzar el portal de la Ciudad Prohibida, recuerdo a mis amigos, los poetas de siempre. Y sobre todo a ellas, las tenues amazonas: a usted, Claudia, asomada al rumor de su Oriente; a ti en paz, Dorisella, después de tanto duelo; a ti, azul Juana Rosa, la del marfil sonámbulo. ...

 

   Al lector

primeros versos

La contaminación del aire del océano de los inermes y asustados bosques del Danubio que ya no es azul del Rhin que le daría náuseas a Víctor Hugo ya no se diga de las grandes ciudades provoca una Conferencia de la ONU muchos discursos resoluciones advertencias ...

 

   Alma reunida

primeros versos

No sé si te imaginas lo que siento; y, si te lo imaginas, no sé cuánto porque como medir el hondo encanto del sol que vuela en la pasión del viento. Una palabra inicia el movimiento de toda esta armonía. Y su adelanto disuelve los cerrojos del quebranto, convirtiéndose en mágico fermento. ...

 

   Arenillas del solsticio

primeros versos

El verano está próximo. Te avisa que llegará mañana, a prima hora. Y si por cualquier causa se demora, te lo dirá el vitral que arde sin prisa. El estanque, sabiéndolo, se riza con la pluma olvidada de la aurora. La memoria de Diana cazadora tiembla entonces, y el sol la poliniza. ...

 

   Ars dinámica

primeros versos

Usted es la sombra que amanece desnuda, con un temblor de miedo en las espaldas. Pero hay que estar despierto: a mediodía sonará la trompeta.

 

   Candil sin dueño

primeros versos

Todo el vacío, Dios, vuelto experiencia cabe en cada memoria a que me aferro. El vacío y la nada de mi encierro, donde tu voluntad vuélvese urgencia. Me urge seguirte, Dios, con la evidencia de que sigo al pastor de mi destierro. 4Soy tu cordero, Dios , y sin cencerro! ...

 

   Canto propiciatorio

primeros versos

La cabeza descalza del olvido por el viejo arenal de cierta llama, qué música de dioses raya mi pensamiento -como al de todos los humanos-, me contagia de sales quietas, irrepetibles; y en algún punto de la noche se unen el cazador y su destino. 21-III-75

 

   Carga de Dios

primeros versos

Dios mío, si eres mío ya no aguanto tu peso en mis pulmones y en mis huesos. Tu peso, que buscando contrapesos sólo halla la palanca de mi llanto. Estoy solo de Tí, por eso tanto me cuesta depender de tus excesos: y aún me exiges memorias y progresos, Tú que cuidas, tan fiel, ...

 

   Carta con pétalos

primeros versos

Te envío un breve sobre en el que cabe apenas el aroma que se atreve adentro hay un cristal que ayer fue nieve, y ahora es un sutil rumor sin llave. La página doblada es una nave que transporta el soneto de ala breve. Anhelante favor que el pulso mueve, retenido en la cruz que ya se sabe. ...

 

   Carta con rosas

primeros versos

Cantaban en lo oscuro su osadía de más vivas estar que sangre en vilo. Más vivas que el color que vive al filo del amante mirar que las espía. Y espiándolas expiaba su ironía la sangre que las ve, temblando en hilo que fluye hacia el océano tranquilo, debajo de los párpados del día. ...

 

   Círculo amoroso

primeros versos

Quiero gozar la aurora de tenerte como sufrí la noche de soñarte, como sufrí el verano de ignorarte quiero gozar la lluvia de aprenderte. Sabiendo que e un símbolo se vierte la memoria nostálgica del arte, quiero con mi palabra revelarte para después con ella defenderte. ...

 

   Conocimiento del paisaje

primeros versos

De miel espesa, antigua, es la piel de tus hombros, imagen firme, humana, de mujer envolvente. Toda aroma quizás como leche espumosa toda sabor quizás como azúcar sin miedo, leve sudor de fruta sobre un muro pensando. Fruta de madurez perdida en el zodíaco, toda brillo quizás como intensa ...

 

   Creí que amanecer…

primeros versos

Creí que amanecer era una esencia que invadía el espacio. Imaginé que las errantes nubes tenían alma de palabras, y por eso volaban. Me figuré que el agua de la acequia nacía del escombro de un paisaje encerrado en los siglos de la infancia. Lo que nunca pensé fue que la música del amor ...

 

   Crujen…

primeros versos

Crujen las arenillas bajo mis pasos. Es la avenida de un parque clausurado aquel día en que el pobre Verlaine vio morir un poema sobre el césped sin poder auxiliarlo. ¡Esa sagrada ineptitud es la que todos hoy pagamos! De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   Cumbre diáfana

primeros versos

El amor para siempre no es un sueño. Es para siempre siempre que es de veras. Cabiendo en un dedal, contiene esferas. Y siendo intemporal, es tan pequeño. Y ese amor, sin embargo, no es el dueño de nada que no sean sus fronteras. El amor para siempre enseña ojeras; y en el desvelo azul, ...

 

   Devocionario

primeros versos

(66) Esa casa cerrada entre los pinos tiene algo de mujer inabordable. Hay por ahí una troje abandonada. Detrás una cocina soñolienta. Yo me asomo a la pila, y otra cara -de mujer sin edad- está sonriéndome. (95) Hay una lucha extraña entre los sueños y la memoria. ¿Quién es más ...

 

   Devocionario (73, 146, 194)

primeros versos

73 La neblina merece una cantata. Es el incienso mágico del bosque. Yo me arrodillo en la hojarasca húmeda, pero el aire me toma de los brazos y me incorpora. El aire es como un padre que le besa la frente al hijo pródigo. 146 Le debo tanto, Borges. Tanta deuda tengo contigo, Pablo. ...

 

   Duelo ceremonial por la violencia (III)

primeros versos

Húndete en la ceniza, perra de hielo, Que te trague la noche, que te corrompa La oscuridad; nosotros, hombres de lágrimas, Maldecimos tu paso por nuestras horas. Más que las sombras francas, como las minas De un campo abandonado, furia alevosa; La luz no te conoce, ...

 

   El alma se demora…

primeros versos

El alma se demora en las gimnasias pródigas del cuerpo. El cuerpo se solaza en los juegos homéricos del alma. La intimidad, por ello, se vuelve una metáfora perpetua en la que el aire inmemorial transpira perlando los espejos desvelados. Y entonces la agonía se despliega como una mariposa ...

 

   El buscador

primeros versos

Reconocí mi voz entre montañas de raíces que hablaron; fue llenándose la atmósfera de pétalos oscuros, y gentes que no supe jamás cómo salieron a mi encuentro. Saqué el rostro una vez por la ventana: abajo las mujeres cantaban en sus blancos lavaderos. Nos bañábamos todos en un río, ...

 

   El despertar de la semilla

primeros versos

La noche anduvo haciéndose la esquiva para que nadie la reconociera. Allá en lo oscuro, el temple de una hoguera revelaba otra sed sin perspectiva. En los caminos, nadie. A la deriva, la voz que en los escombros se escondiera. Y el silencio, animal sin madriguera, crepitando en el agua sensitiva. ...

 

   El episodio terrorista 3

primeros versos

Amor, pleno misterio, Sonido de algún bosque, pánica agua, Llavero del armario con papeles sagrados, cabello de mujer mientras el día remonta sus chatarras, Podría así seguir, pulsando el laberinto fantasioso, Todo esto tiene una fugaz explicación mesiánica, Como en una asamblea de ídolos ...

 

   El episodio terrorista:2

primeros versos

Ando entre luz quebrada, oscurecida, Con una abeja dentro del cerebro, Pulso de amor abriéndose, cerrándose; Y las palabras cotidianas gimen Como puertas antiguas, sin retorno, Una taza de leche cumple el celo De la época, pasan los ejércitos Mientras por la ventana ven mis ojos ...

 

   El futuro

primeros versos

Yo amo esta tierra pobre y apretada, que más se expande cuanto más se aprieta. Su herida, más que herida, es una grieta en la roca del alma calcinada. Yo me arrodillo ante la tosca grada que el dolor del Santísimo sujeta. Y la luz en un rayo me interpreta toda la inspiración atormentada. ...

 

   El futuro

primeros versos

Yo amo esta tierra pobre y apretada que más se expande cuanto más se aprieta. Su herida, más que herida es una grieta en la roca del alma calcinada. Yo me arrodillo ante la tosca grada que el dolor del Santísimo sujeta. Y la luz en un rayo me interpreta toda la inspiración atormentada. ...

 

   El mar me habló…

primeros versos

El mar me habló cuando tus brazos me reconocieron. Yo era un islote preso por la espuma de lo que fue, de lo que pudo ser, y ahora tus brazos me rodeaban mil veces más floridos que la espuma. Y por eso humillado el mar me habló. De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   El pensador contempla su propio nacimiento

primeros versos

Con qué vacilación abro este libro, como si el simple gesto de soltar una gota de tinta me lanzara a un vacío remoto: en medio de los actos y las obras, bordeando la escritura sin esencia, camino hacia el otro horizonte de la página, donde un sol semejante a los rostros quemados del país ...

 

   El río bifurcado

primeros versos

Si yo pudiera describir tu mano -si en realidad quisiera desribirla- tendría que alejarme y desasirla, y exponerme otra vez al frío vano. Si quisiera explicar tu fuego humano -si en realidad quisiera hurgar la esquirla- tendría tu palabra sin oírla, y ese es un sacrificio sobrehumano. ...

 

   El rostro

primeros versos

Niños se bañan en la pila pública mientras el gran invierno los vigila con sus ojos de tigre El invierno es el único vidente Sabe que bajo esas pieles lustrosas está la luz y el eco de mañana Detrás del abandono de esas risas el miedo y la espesura de mañana ...

 

   El tejido interior

primeros versos

Hemos nacido para la alegría, la alegría gemela del quebranto. Para el sosiego que corona el llanto y para el llanto que en la sal confía. Hemos nacido para la armonía que deliciosamente duele tanto. Para ese sufrimiento cuyo encanto está en ser un escombro de agonía. ...

 

   El universo…

primeros versos

El universo es una mesa, un par de sillas, una lámpara, un armario con ropas alternantes, un libro con las flores de Van Gogh, una alfombra con pasos estrictamente conocidos, una ventana a medio abrir, un mundo afuera, un estanque aromático, una cama. ...

 

   Escalo el Himalaya…

primeros versos

Escalo el Himalaya, pensador calisténico. subo al Kilimanjaro, asceta memorioso. Remonto el Cotopaxi, vigía planetario, Asciendo los volcanes paralelos, buscador de mensajes. Pero para alcanzar la cumbre

 

   Escena de radiante convicción

primeros versos

El centinela se hunde en la distancia de sí mismo cuando la tarde llega con su golpe de especias, y entonces cierro el arca que guarda tus pañuelos, niña mujer de largos cabellos encendidos, y camino hasta el fondo de tus manos. 27-III-75 (De: Cornamusa)

 

   Estampa familiar

primeros versos

Brilló ese día en la niñez. El mundo tenía forma de paisaje interno. Y sentía en las alas del cuaderno mi primer esplendor meditabundo. Afuera, entre los pinos, un profundo destello memorioso del invierno me hacía imaginar verano alterno- que el tiempo era un espejo vagabundo. ...

 

   Estampilla postal

primeros versos

La ciudad encendida millares de ojos fijos abiertos en lo oscuro mientras el sol rey de oros se solaza en vajillas y vitrales Una ciudad donde los niños llueven como si Dios soltara las compuertas y empezara el diluvio cuarenta días y cuarenta noches en la celebración del reinado del hambre. ...

 

   Estoy

primeros versos

Estoy sentado frente a un vaso de agua. Es igual que sentarse ante un océano. La eternidad se ahoga en una gota, pero el tiempo es un pálido velero. Sentado en popa miro el sol que nace. Sentado en proa miro el sol que muere. ...

 

   Feliz amor

primeros versos

Feliz amor que en todo está presente aunque a la vez en nada se resuma. Sombrío altar de la encendida bruma. Radiante voz de la emoción silente. Feliz amor que nunca se arrepiente del cotidiano azar que lo consuma. Y por eso ausentándose perfuma y por eso arrimándose presiente. ...

 

   Fiel amor

primeros versos

Tener tus manos en mi pecho unidas como las fuerzas del poder sagrado, para que no haya pozo del pasado que aprisione las aguas de otras vidas. Tener tus labios sobre mis heridas como el ungüento del amor confiado, para que no haya fuego desvelado que le imponga al presente ...

 

   Guijarros de humedad (Haikus)

primeros versos

El sol se queja. Vidrios acribillados. La lluvia fue.* Cuando bajaba la tormenta en lo oscuro, yo sonreía.* Tierras quemadas. El río es una vena que llora, sola.* No es la ventana la que mira el paisaje. Es su memoria.* Salta las páginas el caballo desnudo del pensamiento.* Por si alguien ...

 

   Ha muerto un hombre

primeros versos

I Un hombre ha muerto. ¿Quién? No importa. Ha muerto. Ha muerto ¿en qué lugar? Tampoco importa. ¡Tan sólo importa, pues, eso que corta la vida con su tajo amargo y cierto! Lo cierto es que se ha muerto. Está desierto Por un instante el mundo. Un ala absorta Cruza el azul. El infinito aborta. ...

 

   Hacia ahí

primeros versos

Pensar que quien hoy sonríe dejará de hacerlo. Que la sonrisa de cada quien se desprenderá de sus labios para reincorporarse a la virginidad impasible del aire. Pensar que la sonrisa ya no será gesto ni boca, sino ración del florecer ...

 

   Hacia el amanecer

primeros versos

Hacia el amanecer, un velero navega a cuatro velas. Es un profundo aliento natural el que impulsa al velero abanderado. Desde que el mundo oyó por vez primera la suave maquinaria navegante, ese crujir de telas nos anuncia la inspiración del ansia germinal. Es el amanecer de los sentidos ...

 

   Hay que dormir ante un espejo

primeros versos

Hay que dormir ante un espejo, para que los ausentes se animen a salir de sus buhardillas cuando la luz no les impida el paso. Después de todo, el sueño no es más que una soltura de ventanas que mantuvo en terrestre disciplina la autoconciencia del trabajo diurno. Dormir ante un espejo ...

 

   Homenaje

primeros versos

Las grandes mujeres del laberinto homérico se descalzan ante un río de oro Caminan a ciegas por los arenales sólo habitados por estellas Allá a lo lejos hay ventanas cubiertas con hojas de libros Y yo entre todas sólo conocí a la señora María Guzmán campesina que echaba tortillas ...

 

   Honores

primeros versos

Ayer anduve a solas sobre el oscuro aliento de la luna, desaté la palabra más reservada y más perfecta, para que huyera en ascuas sobre el polvo donde hace siglos hubo una torre, una tumba; respiración de gente que vive aún, que vive, me custodiaba a ciegas desde los cuatro ...

 

   Huyan…

primeros versos

Huyan de mí, palabras; aléjense del foco de mis obsesiones. Hagan su viaje alrededor del sol, cada quien en su órbita. Que no las haya liberado en vano. De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   Iluminarse…

primeros versos

Iluminarse pero sin perder la dulce magia de la oscuridad. De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   Juana Rosa en el alféizar...

primeros versos

Juana Rosa en el alféizar sobre su mar sin ventanas. Una nube compañera Le protege las espaldas, Porque el turbión de los días -intimidad soberana ha copado los jardines y le ha ocupado la casa. Afuera, el mar está solo. Juana Rosa lo acompaña, Porque nadie sabe de islas ...

 

   La batalla

primeros versos

Para llegar a un puesto de avanzada es necesario deslumbrarse, herirse con los rayos más duros del oficio, trenzarse en lucha con lo irremisible. Ahí no valen títulos ni letras, ni recomendaciones, es el tigre desnudo frente al tigre, y desprendiéndose de los últimos ascos de la estirpe. Uno ve ...

 

   La deseada

primeros versos

El aire se deshace entre mis labios, azúcar sideral o pluma de rocío, y el sabor queda vivo y tiene nombre, nombre indeleble de mujer, se llama: (De: Cornamusa)

 

   La noche diurna

primeros versos

Sobre la noche vengo caminando - ¿El sol ha muerto? , me pregunto. - quotAcaso , dice un golpe de hielo en mi costado, quotacaso este misterio es absoluto ... Pero hay algo intangible que me empuja, que me hace caminar entre cuerpos tullidos, entre caras que son como nudos de bruma. ...

 

   La palabra te inventa…

primeros versos

La palabra te inventa cuando la dejas ir, cuando te vas con ella abandonándola, y ya sólo la tienes porque respiras, porque no la ves, flor silenciosa, vuelo escondido, aliento que ya no será más pura palabra. De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   La Resucitada

primeros versos

A Miguel Barnet,Que me trajo de nuevoA Dulce María Loynaz La dama estaba allí, entre los leones De su mansión acaso imaginada. Era quizás la imagen más sagrada De todas esas áureas invenciones. Se cerraron un día sus salones, Porque bastaba sólo su mirada ...

 

   La ventana

primeros versos

Tengo por horizonte mi ventana, y es como si el azul tan circunscrito me entregara su gracia de infinito en la forma de un ala soberana. La luz, en apariencia tan cercana, baja de un manantial jamás descrito. ¡Y deja en el papel que ya está escrito la inefable salud de la mañana! ...

 

   Los huéspedes del orden

primeros versos

De espaldas esa imagen de un caballero de Magritte, con una luna tierna sobre la coronilla,el cielo es tan profundoque no está concluido,ni la más fija estrella, y el buscador inmóvil de luciérnagas es un ancianodisfrazado de niño, un rey en su corona de hierro transparente, mientras suena ...

 

   Los muros de la patria mía (I)

primeros versos

Igual que en el soneto de Quevedo miré los muros de la patria mía, y en lugar de la justa simetría sólo hay desorden, crápula, remedo. Muros en que sus huellas deja el miedo, huellas que son la sangre en agonía, del que muere atrapado en pleno día y del que vive agonizando quedo. ...

 

   Los que pasan

primeros versos

Los que pasan no saben que una flor es el precio de la suerte. Los que pasan no saben que tras la piel se esconden otras vidas. Los que pasan no saben que los grandes espacios son nuestra casa del mañana. Los que pasan no saben que la sangre es el único pasaporte seguro. ...

 

   Nacimiento entre ruinas

primeros versos

Con piedras de las casas derrumbadas, con maderas caídas de los techos, con varas rotas y húmedos desechos y destellos de anónimas miradas. Con pedazos del mármol de unas gradas, con alambres torcidos y maltrechos, y algún cordaje de los mudos lechos en las pequeñas chozas arrasadas. ...

 

   Navidad

primeros versos

Nació un Niño en lo oscuro. Y es tan vaga la noticia, que nadie se da cuenta. Nació un Niño, y su madre lo alimenta, mientras tiembla la noche que se apaga. Ese Niño, en lo oscuro, apenas traga. Llora apenas el Niño. Pero aumenta de súbito la luz y el sol revienta, como un arcángel tímido ...

 

   Parábola

primeros versos

Aquel que dijo:-¡Saquen a la rosa del poema, y condénenla al exilio!-, se fue a dormir después con el auxilio de su fiel inconsciencia victoriosa. La rosa, entonces, se vistió de prosa, y entró de nuevo al secular concilio, de la mano secreta de Virgilio, sin miedo a la intemperie veleidosa. ...

 

   Parábola de la aventura

primeros versos

De tus manos perfectas me enamoro, de tus ojos radiantes me apodero. Soy como aquel pirata pordiosero que apenas imagina su tesoro. Preso en la red del inefable azoro, no distingo entre el mar y mi velero, a estribor me ilumina lo que espero, y a babor me sosiega lo que añoro. ...

 

   Punto de rocío (10)

primeros versos

Caminando a solas por Madison Avenue hemos aprendido a conspirar en la multitud, Es una fantasía religiosa que convoca todos los tapices reconocibles en la ciudad más desnuda de la historia, Ningún latido queda entonces a merced de este concierto de hojas embelesadas, ...

 

   Punto de rocío (23)

primeros versos

Y mañana cuando amanezca habrá un mensaje en el ordenador, Un poema ambulante para el día de lluvia, Un soneto quizás para que no olvidemos la protección de Lope, Padre nuestro, Un haiku de repente recogido en el aire como una rosa de ceniza, Basta tocar la tecla exacta para que Dios nos dé ...

 

   Punto de rocío (6)

primeros versos

La vida hace que los silencios se acostumbren a su propio destino, Porque los silencios también tienen derecho a la benevolencia del refugio: A los patéticos silencios que no respiran Hay que darles auxilio boca a boca, A los silencios encumbrados en las torres gemelas de la razón ...

 

   Reverdecer…

primeros versos

Reverdecer como la rama, que afina puntualmente la autoestima exponiendo sus memorias al aire. Hojas que alumbran para desprenderse, igual que las memorias del sobrehumano oficio: pasión, pasión y muerte De: Respiración cruzada Madrid, 2007

 

   Si tú me dicen ¡ven!

primeros versos

Si tú me dices ¡ven! no dejo nada. Me voy detrás de ti con todo en vilo -sin miedo, sin reserva, sin sigilo-, como el rebaño tras la madrugada. Con esa sola, inmemorial llamada, ya todo en mi esperanza está tranquilo: canta la brisa, enciéndese el pabilo y el corazón olvida su coartada. ...

 

   Sobre el mantel…

primeros versos

Sobre el mantel, el cesto de frutas magistrales. En el rayo de luz el abejorro vagabundo. Un aroma a potaje feliz desde el fervor de la cocina. Suena el timbre de la puerta de entrada. Y voy a abrirle al visitante, porque soy yo mismo tratando de probar que existe el tiempo. ...

 

   Sobre la mesa leo el diario...

primeros versos

Sobre la mesa leo el diario. Es atroz el cielo de los quebrantahuesos, la gravedad de las noticias invisibles. Usted -señor- ha venido guardándole un miedo pánico a su consumación. Usted -señora- tiene la vaga idea de que la lealtad es un reguero (de plumas de tigre. Y si vieran cómo son sus hijos, ...

 

   Sólo el amor…

primeros versos

Sólo el amor alivia la fantasmal sorpresa de estar vivo. Trae el amor un cesto de parábolas, una azul mermelada de caricias, un aceite gentil para el masaje de las entumecidas esperanzas y un vino largamente conservado en las bodegas de la inspiración. Y después nos convida a celebrar ...

 

   Soneto a Juana Rosa transfigurada

primeros versos

No ha variado el olor de las violetas porque viven en tu alma, Juana Rosa. Es tu interno jardín que no reposa el que las hace eternas y secretas. Están aquí en tu mano, tan discretas como esa luz que en sueños te desposa. Eres la novia ausente y misteriosa en un círculo azul de anacoretas. ...

 

   Taller de madrigales (19)

primeros versos

No nos separará ninguna lámpara. Ninguna oscuridad nos unirá. Felizmente estamos más acá de la luz y la tiniebla. De: Libro del fiel

 

   Taller de madrigales (29)

primeros versos

Las piedras con nombre están expuestas al olvido. Los amores sin nombre ni siquiera el olvido los acepta. De: Libro del fiel

 

   Taller de madrigales (45)

primeros versos

Acepto que la vida sea un tránsito sin fechas descifrables. Acepto que la naturaleza se aferre a sus leyes fosforescentescon los ojos cerrados. Acepto que apostemos a la eternidad sin ninguna prueba a nuestro favor. Acepto que todas las palabras que me rodean desaparezcan depronto a la hora nona. ...

 

   Tercer Oriente (38)

primeros versos

Hay una fuerza audaz que mueve al mundo, repartida en motores infinitos. Es la combinación inagotable de los cuatro elementos, en rotación perpetua. Y entre esa infinitud de energía mecánica de pronto se produce un leve choque que hace que todo vuelva la mirada hacia el imperio ...

 

   Tercer Oriente (72)

primeros versos

Algo hacen los milenios. Levantan construcciones afanosas. Edifican creencias de acodos imprevistos. Atesoran albúminas fecundas. Crían árboles verdes sin descanso. Iluminan vasijas intocables. Pero su obra superior es el oculto pulimento de las almas, hasta volverlas dulces ...

 

   Tercer Oriente (83)

primeros versos

Lo natural es que resucitemos. Nuestra vida es un eco de las puntuales estaciones. La disciplina crepritante del día y de la noche. La alianza inmemorial de la tormenta con el arco iris. Y la alternancia fiel de los deseos y de las renuncias. Por eso más allá del dogma sacro-- lo natural ...

 

   Todo paisaje…

primeros versos

Todo paisaje vivo es un espejo. Por ejemplo esta escena de Manhattan nocturna nos refleja en un suave misterio pastoril. ¿Quién imaginaría semejante complicidad en la oquedad del siglo? Nadie que no comprenda los sutiles trabajos del aliento, ésos que van fundiéndose en la lámina ...

 

   Todos los minutos llevan a este día

primeros versos

El viejo Patriarca, Que todo lo abarca, Se riza la barba de príncipe asirioHerrera y Reissig El vuelo de las gaviotas -silencioso y perfecto- Me hizo sentir por vez primera el gozo agudo -casi aroma recóndito- de la inmensidad; Supe allí que lo inmenso es la categoría interior ...

 

   Tragaluz inédito ( 6)

primeros versos

Me levanto a preparar -como Sócrates- el café del amanecer. Durante siglos fui un ermitaño apócrifo; pero anoche dormí con la sombra de Helena entre las sábanas, y eso me reconcilia con las suaves tormentas del paraíso, con la mejor ración del Verbo revelado. (De: El jardín ...

 

   Tragaluz inédito (1)

primeros versos

Me resisto al horizonte que jamás podré iluminar respirando. Lo tomo o lo dejo en este minuto inmemorial previo al infarto. Si el horizonte es una línea de sombra de seguro sobreviviré. Si es un velo de luz ya debería estarme resignando a la mitad arcangélica de mi locura. ...

 

   Tragaluz inédito (10)

primeros versos

Mientras dormimos enlazados, los caudales del ser forman un solo río. Y al despertar volvemos a estar solos ante el mismo océano. (De: El jardín sumergido)

 

   Tragaluz inédito (2 y 3)

primeros versos

Toda poesía mansa merece morir en el cadalso del silencio. Alguna vez escuché -con mi oído plural- esa secreta sumisión del alma que no quisiera despedirse. Y yo, que soy guerrero sin arma ni doctrina, vomité por angustia al ver a mi otro yo colgado de su soga. TRAGALUZ INÉDITO (3) ...

 

   Tragaluz inédito (4)

primeros versos

Líneas de ciudadanos desempleados contra el atardecer -como los árboles de Pablo Antonio-. Es nuestro muro de las lamentaciones, nuestro oleaje en el malecón, nuestro paisaje sin chimeneas, nuestro glorioso aporte al emergente Movimiento de los Sí Alineados. (De: El jardín ...

 

   Tragaluz inédito (5)

primeros versos

La ternura desangra, el miedo reconforta. Estas no son las paradojas de un desmemoriado. Son las memorias de un conspirador. (De: El jardín sumergido)

 

   Tragaluz inédito (7)

primeros versos

Todo primer amor es una mancha en el espejo. La huella digital de una caricia que nos dejó en los labios el hada que inventamos aquella noche en que llovió granizo. Desde ese instante nada es más antiguo que el primer amor. (De: El jardín sumergido)

 

   Tragaluz inédito (8)

primeros versos

Pon la otra mejilla y tendrás dos mejillas rotas. Pon el otro argumento y tendrás dos argumentos desarmados. Pon la otra conciencia y tendrás dos conciencias huérfanas. Nunca dupliques tu destino. (De: El jardín sumergido)

 

   Tragaluz inédito (9)

primeros versos

Hay una gracia que fluye desde arriba como el arroyo del poder. Hay otra gracia que serpentea bajo tierra como la vena de la rebeldía. Cuando se encuentren se hará la luz. (De: El jardín sumergido)

 

   Una vieja vendía...

primeros versos

Una vieja vendía fruta bajo el agua, con dos niños chorreando lágrimas de ceniza. Rota y descalza como el fémur de un ídolo, fue envuelta de repente por el brazo invisible. Nadie se dio cuenta en la calle. Los niños continúan mirándose los pies con las bocas abiertas. De: Revista ...

 

   Verdad Astral

primeros versos

Suelta rayos el aire entre lo oscuro. Los gérmenes del agua hacen su ronda. Va sangrando la tierra a la redonda. Y el fuego estalla, helado y prematuro. No sabemos si hay aire en el futuro. La fiebre hace que el agua no responda. Tierra aterida sin que el sol se esconda. Y fuego errado ...

 

   Vigilia memorable (VIII)

primeros versos

Niños que cargan otros niños Semidormidos y pidiendo Centavos por las ventanillas De los carros, mientras regresa el verde Del semáforo. Niños de intacta suciedad, Niños igual de ancianos que la música, Duros como semillas en un plato de peltre; Y en esta levedad el verano, los juegos, ...