DULCE MARÍA LOYNAZ | |
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Tú eres el agua oscura que mana por dentro de la roca. Tú eres el agua oscura y entrañable que va corriendo bajo la tierra, ignorada del sol, de la sed de los que rastrean la tierra, de los que ruedan por la tierra. Tú eres agua virgen sin destino y sin nombre geográfico... | |
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Este río de nombre musical llega a mi corazón por un camino de arterias tibias y temblor de diástoles... Él no tiene horizontes de Amazonas Ni misterio de Nilos, pero acaso ninguno le mejore el cielo limpio ni la figura de su pie y su talle. Suelto en la tierra azul... Con las estrellas pastando en los potreros de la Noche... | |
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Amar la gracia delicada del cisne azul y de la rosa rosa; amar la luz del alba y la de las estrellas que se abren y la de las sonrisas que se alargan... Amar la plenitud del árbol, amar la música del agua y la dulzura de la fruta y la dulzura de las almas dulces.... Amar lo amable, no es amor... | |
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Quién toca el arpa de la lluvia Mi corazón, mojado, se detiene a escuchar la música del agua. El corazón se ha puesto a escuchar sobre el cáliz de una rosa. ¿Qué dedos pasan por las cuerdas trémulas de la lluvia? ¿Qué mano de fantasma arranca gotas de música en el aire?... | |
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Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana... | |
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Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana... | |
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Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... | |
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Madre imposible: Pozo cegado, ánfora rota, catedral sumergida... Agua arriba de ti... Y sal. Y la remota luz del sol que no llega a alcanzarte. La Vida de tu pecho no pasa; en ti choca y rebota la Vida y se va luego desviada, perdida, hacia un lado hacia un lado... | |
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Muchacha que hace flores artificiales) Dedico estos veros a la señorita Mercedes Sardañas, heroina anónima A ella devotamente Cheché es delgada y ágil. Va entrada en el otoño. Tiene los ojos mansos y la boca sin besos... Yo la he reconocido en la paz de una tarde como el Hada -ya mustia- de mi libro de cuentos... | |
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Río cansado se acogió a la sombra de los árboles dulces...,de los árboles serenos que no tienen que correr... Y allí se quedó en gracia de recodo. Ya está el remanso. Mínimas raíces lo fijan a la orilla de su alma: Reflejando las luces y las sombras, se duermen con un sueño sin distancias... | |
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En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros con cantos de cristal: No te los doy, que tienen alas para volar... En mi jardín abejas labran fino panal: ¡Dulzura de un minuto... no te la quiero dar! Para ti lo infinito o nada... | |
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Los juegos de agua brillan a la luz de la luna como si fueran largos collares de diamantes: Los juegos de agua ríen en la sombra... Y se enlazan, y cruzan y cintilan dibujando radiantes garabatos de estrellas... Hay que apretar el agua para que suba fina y alta...Un temblor de espumas la deshace en el aire... | |
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Padre nuestro que estás en la tierra, en la fuerte y hermosa tierra; en la tierra buena: Santificado sea el nombre tuyo que nadie sabe; que en ninguna forma se atrevió a pronunciar este silencio pequeño y delicado...este silencio que en el mundo somos nosotras las rosas... | |
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Volvió la abeja a mi rosal. Le dije: Es tarde para mieles; aún me dura el invierno. Volvió la abeja. ...Elije le dije otra dulzura, otra frescura inocente. (Era la abeja obscura y se obstinaba en la corola hueca...) ¡Clavó su sed sobre la rosa seca! y se me fue cargada de dulzura... | |
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La criatura de isla paréceme, no sé por qué, una criatura distinta. Más leve, más sutil, más sensitiva. Si es flor, no la sujeta la raíz; si es pájaro, su cuerpo deja un hueco en el viento; si es niño, juega a veces con un petrel, con una nube... La criatura de isla trasciende siempre al mar que la rodea y al que no la rodea... | |
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Isla mía, ¡qué bella eres y qué dulce...! Tu cielo es un cielo vivo, todavía con un calor de ángel, con un envés de estrella. Tu mar es el último refugio de los delfines antiguos y las sirenas desmaradas. Vértebras de cobre tienen tus serranías, y mágicos crepúsculos se encienden bajo el fanal de tu aire... | |
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Dichoso tú, que no tienes el amor disperso , que no tienes que correr detrás del corazón vuelto simiente de todos los surcos, corza de todos los valles, ala de todos los vientos. Dichoso tú, que puedes encerrar tu amor en sólo un nombre, y decir el color de sus ojos, y medir la altura de su frente... | |
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Y esa luz? Es tu sombra... | |
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El guijarro es el guijarro, y la estrella es la estrella. Pero cuando yo cojo el guijarro en mi mano y lo aprieto y lo arrojo y lo vuelvo a coger Cuando yo lo paso y repaso entre mis dedos , la estrella es la estrella, pero el guijarro es mío ¡Y lo amo!... | |
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He de amoldarme a ti como el río a su cauce, como el mar a su playa, como la espada a su vaina. He de correr en ti, he de cantar en ti, he de guardarme en ti ya para siempre. Fuera de ti ha de sobrarme el mundo, como la sobra al río el aire, al mar la tierra, a la espada la mesa del convite... | |
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Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan, nadie beba mi agua... Dejadme sola a todos. Presiento que una cosa ancha y oscura y desolada viene sobre mí como la noche sobre la llanura... | |
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Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado, tu cabeza de ángel guerrero, tu silencio y tu fuerza... Cuando arde la tarde, desciendes sobre mí serenamente; desciendes sobre mí, hermoso y grande como un Arcángel. Arcángel San Miguel... | |
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El beso que no te di se me ha vuelto estrella dentro. ¡Quién lo pudiera tornar y en tu boca... otra vez beso! Quién pudiera como el río ser fugitivo y eterno: Partir, llegar, pasar siempre y ser siempre el río fresco... | |
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Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... | |
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Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta... Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta. Yo le digo al amor: ¿Que te trae a mi casa? Y el amor no responde, no saluda, no pasa... Es un amor pequeño que perdió su camino: Venía ya la noche... Y con la noche vino. ¡Qué amor tan pequeñito para andar con la sombra!... | |
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Yo soy como el viajero que llega a un puerto y no lo espera nadie; soy el viajero tímido que pasa entre abrazos ajenos y sonrisas que no son para él... Como el viajero solo que se alza el cuello del abrigo en el gran muelle frío... |