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VICENTE GERBASI

 

   A veces caigo en mí, como viniendo de ti...

primeros versos

A veces caigo en mí, como viniendo de ti, y me recojo en una tristeza inmóvil, como una bandera que ha olvidado el viento. Por mis sentidos pasan ángeles del crepúsculo y lentos me aprisionan los círculos nocturnos. Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Escucha. ...

 

   Ámbito de la angustia

primeros versos

No se ha meditado aún sobre estas tristes ruinas. Participo de la gran alegría que hace cantar con el vino, luego me hieren los lamentos como a un árbol la tempestad nocturna. Se pierden conmigo en la sombra como se pierde la noche en el bálsamo misterioso de la muerte. Busco mi voz ...

 

   Bosque de música

primeros versos

Mi ser fluye en tu música, bosque dormido en el tiempo, rendido a la nostalgia de los lagos del cielo. ¿cómo olvidar que soy oculta melodia y tu adusta penumbra voz de los misterios? He interrogado los aires que besan la sombra, he oido en el silencio tristes fuentes perdidas, y todo eleva ...

 

   Cuando tú venías, venías hacia la muerte...

primeros versos

Cuando tú venías, venías hacia la muerte, porque así son nuestros pasos en los días: hacia las montañas detenidas en los crepúsculos; hacia las ciudades que esperan las noches con luto y alegría, tostando el pan, preparando dramas en los aposentos, derramando rojo vino en las penumbras; ...

 

   Dejaste en mi existencia la nostalgia del mundo...

primeros versos

Dejaste en mi existencia la nostalgia del mundo. Adoro las ventanas que tiñen los crepúsculos, contemplo las estampas de algún campo del norte, elevo las aldeas a nevadas del cielo y un reno silencioso se yergue en mi silencio. Muero contra los pinos por ráfagas heladas, ...

 

   El velero lustroso de la muerte...

primeros versos

El velero lustroso de la muerte pasea tu silencio por mis mares sombríos, entre brillos de un agua negra en ondas, donde cantan marinos de otro tiempo, ahogados en la noche, rendidos a las algas que transportan las sombras. Y siempre vienes a mí desde el olvido, ...

 

   En el fondo forestal del día

primeros versos

El acto simple de la araña que teje una estrella en la penumbra, el paso elástico del gato hacia la mariposa, la mano que resbala por la espalda tibia del caballo, el olor sideral de la flor del café, el sabor azul de la vainilla, me detienen en el fondo del día. Hay un resplandor ...

 

   Escritos en la piedra

primeros versos

En el valle que rodean montañas de la infancia encontramos escritos en la piedra, serpientes cinceladas, astros, en un verano de negras termiteras. En el silencio del tiempo vuelan los gavilanes, cantan cigarras de tristeza como en una apartada tarde de domingo. Con el verano se desnudan ...

 

   Lo que siento en mi sangre como un reloj de arena...

primeros versos

Lo que siento en mi sangre como un reloj de arena, cerca de algún retrato, del hilo y del salero; lo que escucho en mi sangre como un rumor del día, cuando una mariposa de la noche viene a besar la sombra de nuestro corazón; lo que escucho en mi sangre como acordes de luto, ...

 

   Por ti sé que el remo que regresa del horizonte...

primeros versos

Por ti sé que el remo que regresa del horizonte, y el hacha que al contacto del árbol llena de resonancia el día, y el martillo que aplasta el hierro y lo moldea como una llama densa, y la mano que amasa el barro, para la vivienda, y amasa la harina para los hijos, y para los hijos de nuestros hijos, ...

 

   Qué fuego de tiniebla, qué círculo de trueno...

primeros versos

¿Qué fuego de tiniebla, qué círculo de trueno, cayó sobre tu frente cuando viste esta tierra? Pasaron costas negras, arbustos inflamados, barcas con piña, coco, bananas, chirimoyas, sobre un mar tenebroso con medusas y anémonas. Y pararon caminos, zamuros, caseríos, ...

 

   Relámpago extasiado entre dos noches...

primeros versos

Relámpago extasiado entre dos noches, pez que nada entre nubes vespertinas, palpitación del brillo, memoria aprisionada, tembloroso nenúfar sobre la oscura nada, sueño frente a la sombra: eso somos. Por el agua estancada va taciturno el día, doblegando los juncos hacia barcas ...

 

   Siempre te encuentro, oigo tu voz...

primeros versos

Siempre te encuentro, oigo tu voz, en mis horas más secretas, cuando refulgen las gemas del alma, como heridas por la luz de los sentidos, cuando el tiempo me convoca a los acordes del día, y enciende en torno a mi ser flores silvestres; cuando la noche viene impulsando colores ...

 

   Tu aldea en la colina redonda bajo el aire del trigo...

primeros versos

Tu aldea en la colina redonda bajo el aire del trigo, frente al mar con pescadores en la aurora, levantaba torres y olivos plateados. Bajaban por el césped los almendros de la primavera, el labrador como un profeta joven, y la pequeña pastora con su rostro en medio de un pañuelo. ...

 

   Venimos de la noche y hacia la noche vamos... (1)

primeros versos

Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Atrás queda la tierra envuelta en sus vapores, donde vive el almendro, el niño y el leopardo. Atrás quedan los días, con lagos, nieves, renos, con volcanes adustos, con selvas hechizadas donde moran las sombras azules del espanto. ...

 

   Venimos de la noche y hacia la noche vamos... (2)

primeros versos

Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Los pasos en el polvo, el fuego de la sangre, el sudor de la frente, la mano sobre el hombro, el llanto en la memoria, todo queda cerrado por anillos de sombra. Con címbalos antiguos el tiempo nos levanta. Con címbalos, con vino, ...