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REGIS IGLESIAS RAMÍREZ

 

   Amigos

primeros versos

A mis amigos pintores de la floresta, de rinocerontes, manzanas y hormigas. A mi amigo dichoso que ha visto el profundo océano sin tener en cuenta los reportes del tiempo . Al que lloró cuatro muertos y aún le queda dolor para mí. A los vástagos del beduino que cruzó y venció al desierto. ...

 

   Beast of burden

primeros versos

No tenía la intención de ser, eso ya lo sabías, tu bestia de carga. Pude, sí, hacerte saltar y elevarte sobre mí y estallar tus entrañas lacrimosas y gastadas. Veo esa pupila que arde. Podría, entonces, ser una bestia de carga sobre esos melones de piel. ¿Sabes? No soy tan casero ...

 

   La decisión

primeros versos

Como el sol últimamente llega de mala gana. Como la luna ya ni pasa por aquí. Porque cada minuto sigue siendo innecesariamente estéril frente a tu retrato hemipléjico, ciego, insonoro... Porque estos pulmones se ahogan y tú no puedes hacer nada cada vez que algún atardecer de éstos ...

 

   Lupe

primeros versos

Fiebre...La Lupe en la penumbra descalza camina. Ya no la persigue la blanca luz de luna china (en lo alto, al final de un oscuro cabaret), el rostro recién barnizado... Fiebre... derrama el licor, salta su collar de perlas; ha perdido un pendiente en la caja sonora de macillos y cuerdas metálicas. ...

 

   Mariposas muertas

primeros versos

Pequeñas disolutas sin dueños, sobre la flor muerta, fría, de luz fantasmagórica. Atropellando promiscuas, la brisa. Escasa brisa. Ni vivos colores me atraen, ni gráciles formas. No hubo promesas, sin ofensas, podrían no ser eternas estas horas. La Luna pronto les llamará de regreso. ...

 

   Mía

primeros versos

Ella estaba tratando de borrarlo todo. Fue una temporada fría y solitaria y cuando levantó los ojos le hice un guiño desde el cartel de la cabina telefónica. Volvimos a reír, su pelo fue como el sol entre la nieve. Pasó un ser luminoso sobre nuestras mejillas húmedas y se secaron. ...

 

   My father eyes

primeros versos

Allí estaba Elí desde siempre observándome. Con amor me seguía sin yo saberlo. Ahora ha caído, rasgado, el velo del corazón y se derrumba el templo antiguo con esas puntas atravesadas en mis manos. Ha sido un lanzazo en mi costado pero corre agua y sangre bajo sus costillas. ...

 

   Y donde quiera que está

primeros versos

Ella, de noche y alucinada en las noches de sus veinte; de pronto, sobre el asfalto frío y desnudo, bajo sus pies reconocí el centro del universo que ardía y gestaba los tiempos. Ella, sólo atisba con sus ojos como la tierra (color a dulce barro de donde viene la sangre y va la sangre intensa ...