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MAROSA DI GIORGIO

 

   A la hora en que los robles se cierran dulcemente...

primeros versos

A la hora en que los robles se cierran dulcemente, y estoy en el hogar junto a las abuelas, las madres, las otras mujeres; y ellas hablan de años remotos, de cosas que ya parecen de polvo; y me da miedo, y me parece que esa noche sí va a venir el labriego maldito, ...

 

   A veces, los caballos se reúnen...

primeros versos

 

   Al asomarme, te vi, rocío, y recordé el país de antes...

primeros versos

Al asomarme, te vi, rocío, y recordé el país de antes. Antes es el más hermoso país. Cuando por sobre todo ponías t blanca fantasía, tu oscura confitura; hasta los mágicos claveles guerreros amanecían con un copete de plata, velada su taza de rojo café, de canela ardiendo. ...

 

   Al asomarme, vi las antonias azules...

primeros versos

 

   Al mediodía, las ásperas magnolias...

primeros versos

Al mediodía, las ásperas magnolias y las peras, los topacios con patas y con alas; azucenones, claros, rojos, semiabiertos; la casa de siempre, el patio familiar, parecían el paraíso, por el brillo de las ramas, los racimos, las estrellas en las hojas, cuyas figuras de cinco picos ...

 

   Al tornar del colegio...

primeros versos

 

   Al volver del baile nos estaba esperando una mariposa...

primeros versos

 

   Anoche llegaron murciélagos...

primeros versos

 

   Anoche realicé el retorno...

primeros versos

Anoche realicé el retorno; todo sucedió como lo preví. El plantío de hortensias. La Virgen paloma de la noche vuela que vuela, vigila que vigila. Pero, los plantadores de hortensias, los recolectores, dormían lejos, en sus chozas solitarias. Y mi jardín está abandonado. ...

 

   Así que ese era el jardín de mandrágoras...

primeros versos

 

   Clavel y tenebrario (fragmentos)

primeros versos

A mi hermana Nidia( ...su nombre, Nidia, brilló en lasmás altas torres por muchos años .) 1 Cuando se dieron cuenta, la tragedia ya había empezado. Una nube vino, rápida, del sur, y se posó sobre la casa, negra, gris, de un blanco tenebroso, llena de granizos y silbidos, daba a ratos, ...

 

   Cuando fui de visita al altar...

primeros versos

Cuando fui de visita al altar usé vestido de organdí celeste más largo que yo, por donde, a ratos, sobresalía un pie de oro, tan labrado y repujado, desde el seno mismo de mi madre. Mi pelo también era de organza celeste, más largo que el vestido, pero podía pasar al rosa y aún al pálido topacio. ...

 

   Cuando nací había muchísimos higos...

primeros versos

Cuando nací había muchísimos higos. No puede ser, me diran, si era invierno y hacía frío. Sin embargo fue así; estaban en todos los árboles, áun los que no eran higueras, y en medio de las floes. Oscuros, celestes o rosados; algunos desde el origen, traían adherida una violeta o una mosca. ...

 

   Cuando nació, apareció el lobo...

primeros versos

 

   Cuando nació, apareció el lobo...

primeros versos

 

   Cuando nació, apareció el lobo...

primeros versos

 

   De súbito, estalló la guerra...

primeros versos

De súbito, estalló la guerra. No sabía si era de día o de noche. Nunca estuvo nada tan oscuro ni tan claro. Hay un ruido tremendo en el horizonte y sube una estrella de diez pisos y se estrella. Y vienen los guerreros a caballo o en cometa. Las cometas son rojas, amarillas y rosadas. ...

 

   Deja tu comarca entre las fieras y los lirios...

primeros versos

 

   Desde la medianoche de las confiterías...

primeros versos

Desde la medianoche de las confiterías y enfrente, con los tacos altísimos y el pelo más largo, fui la bruja, el hada de la noche, y ¿quién lo dudó? Esperando que vinieras. Saliese el puma, desde su emboscada altar, bajo las brumosas estrellas y candilejas nevadas, por todos los rumbos, ...

 

   El gladiolo es una lanza con el costado lleno de claveles...

primeros versos

 

   El gladiolo se enfermó...

primeros versos

 

   Empecé a ver casas y casas...

primeros versos

Empecé a ver casas y casas. Y casas que estaban más allá de las casas. Que no se podían ver. Y cosas que sucedían hectáreas más allá, y una flor que nació en los lejanos jardines de la abuela, le sentí el barullo, la corona de chispas. Salí a la calle, pero, todo fue inútil. En los árboles, ...

 

   Era la noche de mi casamiento...

primeros versos

Era la noche de mi casamiento. Aunque, asombrosamente, los preparativos hubieran empezado años antes; antes de que yo naciese, antes de las bodas de mis padres. Pero, esa noche, bajo los dorados soles, y entre las berenjenas, que de tan azules, daban resplandores rojos, ...

 

   Era un día de visitas...

primeros versos

 

   Está en llamas el jardín natal (fragmentos)

primeros versos

1 Fui desde mi casa, a la casa de los abuelos, desde la chacra de mis padres a la chacra de los abuelos. Era una tarde gris, pero, suave, alegre. Como lo hacían las niñas de entonces, me disfracé para pasar desapercibida, me puse mi máscara de conejo, y así anduve entre los viejos peones ...

 

   Este melón es una rosa...

primeros versos

Este melón es una rosa, este perfuma como una rosa, adentro debe tener un ángel con el corazón y la cintura siempre en llamas. Este es un santo, vuelve de oro y de perfume todo lo que toca; posee todas las virtudes, ningún defecto, Yo le rezo, después lo voy a festejar en un poema. ...

 

   Estoy sentada en medio de la soledad del bosque...

primeros versos

Estoy sentada en medio de la soledad del bosque. Los nogales con qué precisión acomodan sus frutos exquisitos dentro de las bolsitas de madera. Se oye el breve alarido de las martas que buscan amores. En la casa todos descansan y parece que no hay nadie. Sólo yo, como siempre, ...

 

   Había tres gatos...

primeros versos

 

   Hacía tiempo que estaban esperando el Alma...

primeros versos

 

   Hortensias en la misa

primeros versos

 

   La arboleda luctuosa giraba como el mar...

primeros versos

La arboleda luctuosa giraba como el mar. Cayó lluvia. Sobre la calle quedaron unas piedras, chicas, y otras más grandes; eran muchísimas; parecían pedazos de estrellas. Brillaban con furia, con desesperación. Creía que se iban a ir como liebres; y no se iban. Entré corriendo; pero, ...

 

   La hija del diablo se casa...

primeros versos

La hija del diablo se casa. No sabíamos si ir o no ir. En casa resolvieron no ir. Ella paseaba con la trenza brillando como un vidrio al sol. Vestido celeste. Y las pezuñas delicadísimas, cinceladas y de platino. Con los ojos un poco redondos, insondables, se paraba frente a cada uno, ...

 

   La noche volvió otra vez...

primeros versos

La noche volvió otra vez, La Sombra; aunque ya habían pasado cien años, bien la reconocimos. Pasó el jardín, violetas, el dormitorio, la cocina; rodeó las dulceras, los platos blancos como huesos, las dulceras con olor a rosa. Tomó al dormitorio, interrumpió el amor, los abrazos; ...

 

   La tierra que papá compró cuando éramos niñas...

primeros versos

La tierra que papá compró cuando éramos niñas, quedaba frente del infierno; pero, era tan hermosa; los árboles gigantescos, y las achiras que parecían mujeres con la mantilla negra y la canastita de tizones y pimpollos. Detrás iban las acacias, las quimeras y el árbol que siempre ...

 

   Las flores de zapallo corren por el aire...

primeros versos

Las flores de zapallo corren por el aire y por la tierra como una enredadera de bengalas; mi madre las siega, las pone en el cesto; de pronto, se estremece, queda inmóvil; pero, huye hacia la casa; y pronto, un aroma a óleo y a almuerzo recorre la casa. Estoy sentada en el comedor, ...

 

   Las margaritas abarcaron todo el jardín...

primeros versos

Las margaritas abarcaron todo el jardín, primero fueron como un arroz dorado, luego se abrían de verdad, eran como pájaros deformes, circulares, de muchas alas en torno de una sola cabeza de oro o de plata. Las margaritas doradas y plateadas quemaron todo el jardín. ...

 

   Los hongos nacen en silencio...

primeros versos

Los hongos nacen en silencio; algunos nacen en silencio; otros con un breve alarido, un leve trueno. Unos son blancos, otros rosados, ése es gris y parece una paloma, la estatua a una paloma, la estatua a una paloma; otros son dorados o morados. Cada uno trae -y eso es lo terrible- la inicial ...

 

   Me estaba reservando lo que a nadie...

primeros versos

 

   Me vino un deseo misterioso de ver fruta...

primeros versos

 

   murciélago de fantasía

primeros versos

Esta noche un solitario habitante de las paredes se decidió a andar, oh, murciélago de oro y azul, bicheja todo de luz y telaraña, te vi de cerca, vimos gotear tus orejitas adornadas con brillantes. Antiguo sacerdote, tienes la iglesia en el cerrado ropero, pero, esta vez te vi volar, ...

 

   Nidia, es 2 de mayo...

primeros versos

 

   No sé de dónde...

primeros versos

No sé de dónde lo había sacado mi padre él no salía nunca ; tal vez, desde el linde mismo del campo; allí estaba, el nuevo cuidador de las papas. Le miré la cara color tierra, llena de brotes, de pimpollos, la casaca color tierra, las manos extrañamente blancas y húmedas, ...

 

   Nuestros padres dijeron que iban a salir...

primeros versos

Nuestros padres dijeron que iban a salir, y que fuéramos nosotras a pasar el día a casa de la abuela; iba a pedir que no, pero, no pude. Tomamos el jardín que partía el plantío. Eran las nueve de la mañana; el sol centelleaba; las flores eran todas rosas y lirios; los lirios eran todos blancos; ...

 

   Papá, recuerdo los trigos azules que plantaste...

primeros versos

 

   Para cazar insectos y aderezarlos...

primeros versos

Para cazar insectos y aderezarlos, mi abuela era especial. Les mantenía la vida por mayor deleite y mayor asombro de los clientes o convidados. A la noche, íbamos a las mesitas del jardín con platitos y saleros. En torno, estaban los rosales; las rosas únicas, inmóviles y nevadas. ...

 

   Quiero entrar a un jardín de rosas...

primeros versos

 

   Recuerdo mi casamiento...

primeros versos

 

   Rossana, Rossana y Rossana volvían del baile...

primeros versos

 

   Se adelantaron en el aire como bailarinas...

primeros versos

Se adelantaron en el aire como bailarinas. Tenían, realmente, el pie en el aire. Vestidos amarillos, anaranjados. Venían como aluviones desde los cielos. Quedé espantada. En puntas llegue hasta la casa. Pasé las puertas, las llaves, iba a tocar los vasos y tuve miedo de cualquier barullo, ...

 

   Siempre salgo

primeros versos

Nos encontramos en el manzano. Era una noche cerrada, oscura. Me dijo: ¿Paseas? Contesté: Siempre salgo. El dijo: Yo, también, siempre salgo. Pero, en ese momento, irrumpió la luna. Con todos sus tules. Y una llaga, como si hubiese sido violada dentro del traje de novia. ...

 

   Sobre el promontorio, la casa era un cascarón...

primeros versos

 

   Todas la muerte y la vida se colmaron de tul...

primeros versos

Todas la muerte y la vida se colmaron de tul. Y en el altar de los huertos, los cirios humean. Pasan los animales del crepúsculo, con las astas llenas de cirios encendidos y están el abuelo y la abuela, ésta con su vestido de rafia, su corona de pequeñas piñas. La novia está ...

 

   Venía otra tormenta...

primeros versos

 

   Volvieron las vacas...

primeros versos