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ALBERTO ÁNGEL MONTOYA

 

   A una amazona (G. B.)

primeros versos

El hombre sólo es completo a caballo.J. Barbey D 8242;Aurevilly Quiero soñar contigo, rubia y alta amazona que has cruzado esta tarde mis predios sin saber que el hombre por quien vuelves e irrumpes en la zona clausurada del parque, no es el mismo de ayer. Has salvado los fosos ...

 

   Campo de caza

primeros versos

A la sombra del bosque de tu oscura melena me acechaban tus ojos como lagos siniestros. El fuego de tus labios orientó mi camino porque perdí la ruta cándida de tus brazos. Mi ruego era un anuncio de huellas bajo el alba. Vislumbré enardecido las cumbres de tus senos, ...

 

   Cena

primeros versos

Una historia de ayer traza tu fino labio en carmín, y es hoy en tus ojeras. Y hay un collar de olvidos y de esperas si se yergue tu cuello alabastrino. Las orquídeas ensayan tu destino en un haz de fugaces primaveras, y se curvan tu labio y tus ojeras a la vez sobre el llanto y sobre el vino. ...

 

   Cita

primeros versos

Cómo era de hermoso el albo cuello al quitarte la marta cibelina. Cómo era la espalda de divina. Cómo el hombro en su albor era de bello. Emuló con sus uñas el destello del diamante nupcial tu mano fina, y cayó con la marta cibelina tu pudor a mis manos desde el cuello. ...

 

   El alba inútil

primeros versos

A los labios del hombre taciturno, la aurora trajo un ebrio recuerdo de olvidados cantares. El alba en las pupilas noctámbulas había sorprendido la angustia de las viejas saudades. En los círculos hondos de las mustias ojeras se azulaba un exceso de veladas sensuales. ...

 

   El beso

primeros versos

Un pebetero erótica fragancia de ámbar y nardo en el salón deslíe, al par que en bronce un sátiro sonríe impregnando de mal toda la estancia. Verde malva es el traje, y tu elegancia, porque a su encanto mi pasión confíe, mientras las copas un efebo escancia, perversamente en el diván ...

 

   Es un dulce presagio

primeros versos

A batallas de amor, campo de plumas... Luis de Góngora y Argote Es un dulce presagio de combate este extenderse entre la bruma intacta de frío albor que con tu albura pacta porque el goce sus ímpetus desate. Esta albura de lino, y esta mate palidez que en tu vientre ...

 

   Estuvo ella tan cerca

primeros versos

Estuvo ella tan cerca, su cuerpo junto al mío, que entreverle los senos era amarla dos veces. Iba el río cantando porque el agua del río el cuerpo de la niña le inventaba los peces. Era tan bello el cuerpo y el cuerpo era tan mío, que yo supe ser río jugando con sus peces. ...

 

   Fémina

primeros versos

Con una ambigüedad de ave y de fiera, leopardesa y paloma en tu destino, al selvático ardor juntas un fino tacto de arrullo en virginal espera. Mas, ay, que tras la plácida quimera, vuelven a ser por dualidad del sino, garra la mano al ímpetu felino y anca de leona la gentil cadera. ...

 

   La voz apenas

primeros versos

Yo me he quedado con la voz de esa mujer -la voz apenas- como se quedan los marinos oyendo el mar desde la tierra. Y sin embargo yo algún día pude ceñir la fácil hembra y así ganar en dulce viaje la costa azul de sus ojeras. Y beber pude entre sus manos el agua amarga de las penas, ...

 

   Las copas

primeros versos

Para buscar el alma de los vinos no me basta mi cáliz cincelado. Quiero altas copas de cristal tallado que imiten largos cuerpos femeninos. Copas en cuyos bordes cristalinos el vino fuera un beso prolongado, ya que en todas las bocas que he besado los besos fueron capitosos vinos. ...

 

   Ofrenda

primeros versos

Qué dualidad de arcángel y vampiro. Frío de sol y llama sobre el hielo. Qué luz de amor y para amar, el cielo concretado en tus ojos de zafiro. Tendiéronse tus brazos en un giro insinuante y febril de alas al vuelo, y tu seno emergió del terciopelo, mitad forma al amor, mitad suspiro. ...

 

   Preludio

primeros versos

...Cecil, van a talar el bosque. Un día florecieron tus manos en la ausencia de la luz que tu mano resumía... Era octubre, y la doble florescencia de tus manos -estrellas sin distancia- inventaba la luz con su presencia. Tu belleza era sólo tu fragancia para mí que en la sombra te sentía, ...

 

   Romance de la niña inocente

primeros versos

No me la mostréis vestida que yo la miré desnuda. Su propia piel la ceñía veste a su propia hermosura. Y era de armiño su cuello que en red de venas se azula. Y era el sostén de sus senos su sola forma alta y dura. Y para el seno por joyas los corales de sus puntas. Y el banco raso ...

 

   Romance del estío

primeros versos

Fui a su puerta de jazmines para pedirle una brasa, y ella me dijo que sí, mientras mis labios miraba. La moza criolla tenía rostro de color de playa, y un mar de negros presagios en su cabeza ondulaba. -La boca no se la vi porque sus ojos cegaban-. Yo la miré caminar flexible como una liana, ...

 

   Se extasiaban tus ojos en la espera

primeros versos

Se extasiaban tus ojos en la espera y una ola de amplia encajería tu albo cuerpo orgulloso circuía como circunda el mar una escollera. Altanero pendón, alta bandera alzada en ti por recordar la vía, sobre el cuello y los hombros se extendía, a un viento de pasión, tu cabellera. ...

 

   Tu mano

primeros versos

Yo no sueño con manos gentilicias blancas como las blancas azucenas. Albas las sueño, mas las sueño plenas de pasión y de eróticas primicias. Manos para los rezos impropicias. Pálidos nidos de azuladas venas. Manos sabias en íntimas caricias. Manos para borrar todas las penas. ...

 

   Tu pié

primeros versos

Nardo y rosa, tu pie guarda una clave de voluptuosidad que me estremece, cuando en la alfombra silenciosa y suave, bajo tu bata, al caminar, florece. Si en las manos lo tomo, me parece, transido al roce de mi tacto, un ave que al sentirse cautiva, desfallece: tan pequeño ...

 

   Variación para un recuerdo

primeros versos

I El tiempo ya, Cecilia, sobre mi alma y en mi cumbre de sombra, es como un viento. Y en el viento una hoja va dorada. Es tu melena de oro en aquel largo amanecer de un baile jubiloso. Hoja al alba del beso desvelado. Yo en medio de la fiesta estaba solo, pero era todo tú ...

 

   Volvió algún día mi pasión errante

primeros versos

Volvió algún día mi pasión errante a tu ardua playa que llamé yo mía. Marino sólo en su melancolía, viré hacia ti la ruta y el instante. Volví a ganarte, oh isla, al expectante litoral de tu flanco y su armonía. Mar al cielo y al cielo la osadía del vuelo al mar....Y el litoral delante. ...

 

   Vuelo al corazón

primeros versos

Vuelo del corazón que se ha abatido de tan alto volar sobre tu seno. Vuelo del corazón que en campo ajeno cayó ayer al azar de lo perdido. Unos ojos de cielo descendido, y un seno en nube hacia ese azul, y lleno de aquel mirar el seno, y sobre el seno el amor en dos nubes repartido. ...