MANUEL PONCE | |
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¡Ay muerte más florida! 1 Nos ha traído una lengua lejana a este puro silencio de bosque partido, en el canto de ayer que se delata en nido, en el silente nido que cantará mañana. Callamos por la luz que se rebana, por la hoja que se ha distraído y cae. Yo estoy herido de muerte, ... | |
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Voy a gusto descuidadme, señores en la rueda del mundo. Y sin remordimientos y con mucha esperanza a bajo precio. Lo mismo voy mecido en el verde columpio, que muerto por el río. Los árboles a una, lanzaban con agrado sus fumarolas verdes. Pero allí se quedaban oh, qué tiernos ... | |
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A su primer suspiro, nadie tendió la mano; sólo el abismo. Después mil brazos corrieron al auxilio, pero ya entonces ella no quiso. Corría ya. Se deslizaba por el ventisco glaciar abajo, lanzada, pero guardando el equilibrio. Siempre reflujo abajo, más aprisa, siempre en vuelo, casi en vilo. ... | |
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LA RESURRECCIÓN Vuelva la muerte a su fosa después que en la sombra inerte, luchando en lid silenciosa, rompió capullos de muerte invencible mariposa. LA ASCENSIÓN ¿Por qué, domador de azares, vuelves a tus patrios lares y a la paz donde te subes, siendo pescador de mares, ... | |
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