LEÓN FELIPE | |
| |
Ahora de pueblo en pueblo errando por la vida, luego de mundo en mundo errando por el cielo lo mismo que esa estrella fugitiva... ¿Después?... Después... ya lo dirá esa estrella misma, esa estrella romera que es la mía, esa estrella que corre por el cielo sin albergue como yo por la vida... | |
| |
Esos poetas infernales, Dante, Blake, Rimbaud... que hablen más bajo... que toquen más bajo... ¡Que se callen!... Hoy cualquier habitante de la tierra sabe mucho más del infierno que esos tres poetas juntos. Ya sé que Dante tocaba muy bien el violín... ¡Oh, el gran virtuoso!... Pero... | |
| |
Todos somos marineros, marineros que saben bien navegar. Todos somos capitanes, capitanes de la mar. Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar. Marinero, marinero; marinero... capitán que llevas un barco humilde sobre las aguas del mar... | |
| |
Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña: como tu, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas; como tú, guijarro humilde de las carreteras, como tú, que en días de tormenta te hundes en el cieno de la tierra y luego centelleas bajo los casco... | |
| |
Yo no puedo tener un verso dulce que anestesie el llanto de los niños y mueva suavemente las hamacas como una brisa esclava. Porque yo no he venido aquí a hacer dormir a nadie. Además... esa tempestad ¿quién la detiene? ¡Eh, tú varón confiado que dormitas! Levántate, recoge tus... | |
| |
Corazón mío... ¡Qué abandonado te encuentro! Corazón mío, estas lo mismo que aquellos palacios deshabitados y llenos de misteriosos silencios. Corazón mío, palacio viejo, palacio desmantelado, palacio desierto, palacio mudo y lleno de misteriosos silencios... | |
| |
Viniste a glorificar las lágrimas... no a enjugarlas. Viniste a abrir las heridas... no a cerrarlas. Viniste a encender las hogueras... no a apagarlas. Viniste a decir: ¡Qué corran el llanto, la sangre y el fuego... como el... | |
| |
Vi parir a una mujer y vi parir a una gata y parió mejor la gata; vi morir a un asno y vi morir a un capitán y el asno murió mejor que el capitán. Y ese niño, ¿por qué ha llorado toda la noche ese niño? No es un niño, es un mono me dijeron. Y todos se rieron de mí. Yo fui a comprobarlo... | |
| |
Somos como un caballo sin memoria, somos como un caballo que no se acuerda ya de la última valla que ha saltado. Venimos corriendo y corriendo por una larga pista de siglos y de obstáculos. De vez en vez, la muerte...¡el salto! y nadie sabe cuántas veces hemos saltado para llegar... | |
| |
Marineros, ¿por qué le dais a la tierra lo que no es suyo y se lo quitáis al mar? ¿Por qué le habéis enterrado, marineros, si era un soldado del mar? Su frente encendida, un faro; ojos azules, carne de iodo y de sal. Murió allá arriba, en el puente, en su trinchera, como un soldado del mar; con la rosa de los vientos en la mano deshojando la estrella de navegar... | |
| |
Oí tocar a los grandes violinistas del mundo, a los grandes virtuosos . Y me quedé maravillado. ¡Si yo tocase así!... ¡Como un Virtuoso ! Pero yo no tenía escuela ni disciplina ni método... Y sin estas tres virtudes no se puede ser Virtuoso . Me entristecí. Y me fui por el mundo a... | |
| |
Israel, tienes que aprender otra vez a construir dioses. Tú que inventaste el monoteísmo y engendraste a Cristo pero no le quisiste (allí estuviste mal), tienes que aprender esto que dicen ahora tus viejos profetas escondidos: Son dioses todos los hombres de la tierra... | |
| |
Pues no no es muy grande esta ciudad ni muy original tampoco. Mire usted: Al Norte limita con el Hospicio, Al Oeste con la fortaleza del Convento, Al Sur con el Manicomio Y al Este con el Cementerio. Pues no no es muy grande esta ciudad ni muy original tampoco... | |
| |
Pero el hombre es un niño laborioso y estúpido que ha hecho del juego una sudorosa jornada. Ha convertido el palo del tambor en una azada, y en vez de tocar sobre la tierra una canción de júbilo se ha puesto a cavarla. ¡Si supiésemos caminar bajo el aplauso de los astros y hacer un... | |
| |
Y para hacer más corta la jornada ahora cantaremos en coro, y cantaremos las coplas del Gran Conserje Pedro. Yo llevare la voz cantante y vosotros el estribillo con lúgubre ritmo de allegretto. (Copla) Vino la guerra. Y para hacer obuses y torpedos los soldados iban recogiendo todos los hierros viejos de la ciudad... | |
| |
El sapo iscariote y ladrón en la silla del juez, repartiendo castigos y premios ¡en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendida en el pecho!... Y el hombre aquí de pie, firme, erguido, sereno, con el pulso normal, con la lengua en silencio, los ojos en sus cuencas y en su lugar los huesos... | |
| |
Más sencilla, más sencilla. Sin barroquismo, sin añadidos ni ornamentos. Que se vean desnudoslos maderos, desnudos y decididamente rectos.Los brazos en abrazo hacia la tierra, el mástil disparándose a los cielos. Que no haya un solo adorno que distraiga este gesto... | |
| |
Cómo me gusta a mí la música alemana! ¡Esos grandes directores! ¡Y esas orquestas! ¡Tan numerosas! ¡Tan afinadas! Y las óperas... ¡Oh, las óperas! ¡esas óperas...! Aquella ópera famosa de AUSCHWITZ acompañada de la Novena Sinfonía. ¡Qué espectáculo!... | |
| |
Arrodíllate y reza. No. Navega, navega sobre tu llanto. Marinero: lágrimas, lágrimas, lágrimas la nube el río... el mar. Que no me tejan pañuelos sino velas. Que no me consuele nadie, que no me enjuguen el llanto, que no me sequen el río. Lloro para que no se muera el mar, mi padre el mar... | |
| |
Las palomas de la plaza de San Marcos que el municipio de Venecia cebaba para los turistas se han muerto todas de repente... La paloma de Picasso que yo guardaba como una reliquia en un viejo cartapacio, ha desaparecido... En el Concilio Ecuménico nadie sabe por donde anda la paloma... | |
| |
Soy ya tan viejo y se ha muerto tanta gente a la que yo he ofendido y ya no puedo encontrarla para pedirle perdón. Ya no puedo hacer otra cosa que arrodillarme ante el primer mendigo y besarle la mano. Yo no he sido bueno... quisiera haber sido mejor. Estoy hecho de un barro que no... | |
| |
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto y... ni en España hay locos. Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo. Oíd... esto, historiadores... filósofos... loqueros... Franco... el sapo iscariote y... | |
| |
Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica. Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porqué tres veces, tres veces, tres... | |
| |
Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... | |
| |
De aquí no se va nadie. Mientras esta cabeza rota del Niño de Vallecas exista, de aquí no se va nadie. Nadie. Ni el místico ni el suicida. Antes hay que deshacer este entuerto, antes hay que resolver este enigma. Y hay que resolverlo entre todos, y hay que resolverlo sin cobardía... | |
| |
Nadie fue ayer ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol... y un camino virgen Dios. * Para mí el borbón sólo. A vosotros os dejo la vara justiciera, el caduceo, el báculo y el cetro. Para mí el borbón... | |
| |
Poesía..., tristeza honda y ambición del alma... ¡cuándo te darás a todos... a todos, al príncipe y al paria, a todos... sin ritmo y sin palabras!... II Deshaced ese verso, quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma... Aventad las palabras... y si después queda algo todavía... | |
| |
Desde que Herodes degolló a Juan el Bautista se acabaron los profetas de Israel. Y los profetas eran la voz de la tierra... La voz de la vieja tierra de Moisés, la voz del pueblo, la que escuchaban de rodillas los jueces y los reyes en la penumbra de sus recámaras cuando gritaban... | |
| |
Qué día tan largo... y qué camino tan áspero... qué largo es todo, qué largo, qué largo es todo y qué áspero! En el cielo está clavado el sol iracundo y alto. La tierra es toda llanura... llanura... toda llanura... y en la llanura... ni un árbol... | |
| |
Qué lástima! que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan! ¡Qué lástima que yo no pueda entonar con una voz engolada esas brillantes romanzas a las glorias de la patria! ¡Qué lástima que yo no tenga una patria! ... | |
| |
Qué lástima que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo lo mismo que los poetas de hoy cantan! ¡Qué lástima que yo no pueda entonar con una voz engolada esas brillantes romanzas a las glorias de la patria! ¡Qué lástima que yo no tenga una patria! ... | |
| |
Qué pena! ¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas y siempre se repitieran los mismos pueblos, las mismas ventas, los mismos rebaños, las mismas recuas! ¡Qué pena si esta vida tuviera -esta vida nuestra- mil años de existencia! ¿Quién la haría hasta el fin llevadera? ... | |
| |
Lo vi muy bien, aquel niño judío que estaba allí esperando a que se abriesen los hornos crematorios de Auschwitz Lo vi muy bien, llevaba una túnica ligera ceñida con un cordón de esparto. Tenía doce años, la misma edad de Cristo cuando se escapa de su casa a discutir con los... | |
| |
Ser en la vida romero, romero solo que cruza siempre por caminos nuevos. Ser en la vida romero, sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo. Ser en la vida romero... sólo romero. Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo, pasar por todo una vez, una vez solo y... | |
| |
Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... | |
| |
Y ahora pregunto aquí: ¿quién es el último que habla, el sepulturero o el Poeta? ¿He aprendido a decir: Belleza, Luz, Amor y Dios para que me tapen la boca cuando muera, con una paletada de tierra? No. He venido y estoy aquí, me iré y volveré mil veces en el Viento para crear mi... | |
| |
Vamos hacia el infierno! El grito suena bien en el vientre de la cueva, el salmo bajo el mediodía de los templos y la canción en el crepúsculo... El grito es el primero. Hay un turno de voces: yo grito, tú rezas, él canta... El grito es el primero. Y hay un turno de bridas: él las lleva, tú las llevas, yo las llevo... | |
| |
Cuando me han visto solo y recostado al borde del camino, unos hombres con trazas de mendigos que cruzaban rebeldes y afanosos me han dicho: Ven con nosotros, peregrino. Y otros hombres con portes de patricios que llevaban sus galas intranquilos, me han hablado lo mismo... | |
| |
Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar, Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura, y va ocioso el caballero sin peto y sin espaldar, va cargado de amargura, que allá encontró sepultura su amoroso batallar. Va cargado de amargura que allá... | |
| |
El grito suena bien en el vientre de la cueva, el salmo bajo el mediodía de los templos y la canción en el crepúsculo... El grito es el primero. Hay un turno de voces: yo grito, tú rezas, él canta... |