ERNESTO CARDENAL |
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Al perderte yo a ti
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido: yo porque tú eras lo que yo más amaba y tú porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras como te amaba a ti pero a ti no te amarán como te amaba... |
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Al perderte yo a ti...
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Por Ernesto Cardenal |
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Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido: yo porque tú eras lo que yo más amaba y tú porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras... |
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Ayer te vi en la calle...
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Por Ernesto Cardenal |
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Ayer te vi en la calle, Myriam, y te vi tan bella, Myriam, que (¡Cómo te explico qué bella te vi!) Ni tú, Myriam, te puedes ver tan bella ni imaginar que puedas ser tan bella para mí. Y tan bella te vi que me parece que ninguna mujer es más bella que tú... |
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Bienaventurado el hombre (Salmo 1)
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni asiste a sus mítines ni se sienta a la mesa con los gánsters ni con los Generales en el Consejo de Guerra Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano ni delata a su compañero de colegio Bienaventurado el hombre... |
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Canto cósmico (fragmento)
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Por Ernesto Cardenal |
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Los cuerpos celestes y los nuestros. Estrellas caminantes —los caldeos. (A las no fijas.) En griego caminante es planetes, así que habitamos una estrella caminante. Los hombres que formamos el Hombre o mejor dicho formaremos. O tenemos por delante solamente un planeta pelado como… |
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Como latas de cerveza vacías
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Como latas de cerveza vacías y colillas de cigarrillos apagados, han sido mis días. Como figuras que pasan por una pantalla de televisión y desaparecen, así ha pasado mi vida. Como automóviles que pasaban rápidos por las carreteras con risas de muchachas y músicas de radios... Y la... |
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Cuando los dorados corteses florecieron
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En la voz de Yolanda Blanco |
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Cuando los dorados corteses florecieron nosotros dos estábamos enamorados. Todavía tienen flores los corteses y nosotros ya somos dos... |
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De estos cines, Claudia...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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De estos cines, Claudia, de estas fiestas, de estas carreras de caballos, no quedará nada para la posteridad sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia (si acaso) y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos del olvido... |
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Dulzura con que se aman...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Dulzura con que se aman en parques o en cines o en alcobas, y como será la de nosotros, tanta que no la sienten los sentidos, dulzura más allá de la dulzura ¡ay! más allá. Como la pareja impaciente en los parques esperando la noche. De: El telescopio en la noche... |
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Dulzura con que se aman...
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Por Ernesto Cardenal |
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Dulzura con que se aman en parques o en cines o en alcobas, y como será la de nosotros, tanta que no la sienten los sentidos, dulzura más allá de la dulzura ¡ay! más allá. Como la pareja impaciente en los parques esperando la noche. |
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Duro es...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Duro es pero no me quejo del amor incorporal que me tocó en suerte. Me quedaría sólo para vos. y ya más solo no puede ser. De: El telescopio en la noche... |
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Duro es...
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Por Ernesto Cardenal |
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Duro es pero no me quejo del amor incorporal que me tocó en suerte. Me quedaría sólo para vos. y ya más solo no puede ser. De: El telescopio en la noche oscura |
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El Oficio Nocturno
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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2 AM. Es la hora del Oficio Nocturno, y la iglesia en penumbra parece que está llena de demonios. Esta es la hora de las tinieblas y de las fiestas. La hora de mis parrandas. Y regresa mi pasado. Y mi pecado está siempre delante de mí Y mientras recitamos los salmos, mis recuerdos... |
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El Oficio Nocturno
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Por Ernesto Cardenal |
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2 AM. Es la hora del Oficio Nocturno, y la iglesia en penumbra parece que está llena de demonios. Esta es la hora de las tinieblas y de las fiestas. La hora de mis parrandas. Y regresa mi pasado.Y mi pecado está siempre delante de mí Y mientras recitamos los salmos... |
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Escucha mis palabras oh Señor (Salmo 5)
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Escucha mis palabras oh Señor Oye mis gemidos Escucha mi protesta Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores ni partidario de su política ni te influencia la propaganda ni estás en sociedad con el gángster. No existe sinceridad en sus discursos ni en sus declaraciones de... |
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Escucha mis palabras oh Señor (Salmo 5)
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Por Ernesto Cardenal |
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Escucha mis palabras oh Señor Oye mis gemidos Escucha mi protesta Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores ni partidario de su política ni te influencia la propaganda ni estás en sociedad con el gángster. No existe sinceridad en sus discursos ni en sus... |
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Esta será mi venganza
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Esta será mi venganza: Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso y leas estas líneas que el autor escribió para ti y tú no lo... |
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Esta será mi venganza
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Por Ernesto Cardenal |
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Esta será mi venganza: Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso y leas estas líneas que el autor escribió para ti y tú no lo sepas. |
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Hazme justicia Señor (Salmo 25)
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Hazme justicia Señor porque soy inocente Porque he confiado en ti y no en los líderes Defiéndeme en el Consejo de Guerra defiéndeme en el Proceso de testigos falsosy falsas pruebas No me siento con ellos en sus mesas redondas ni brindo en sus banquetes No pertenezco a sus... |
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Ileana: la Galaxia de Andrómeda...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Ileana: la Galaxia de Andrómeda, a 700.000 años luz, que se puede mirar a simple vista en una noche clara, está más cerca que tú. Otros ojos solitarios estarán mirándome desde Andrómeda en la noche de ellos. Yo a ti no te veo. Ileana: la distancia es tiempo, y el tiempo vuela. A 200... |
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León
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Yo vivía en una casa grande junto a la iglesia de San Francisco que tenía una leyenda en el zaguán que decía AVE MARIA y rojos corredores de ladrillos de barro, viejas tejas rojas, y ventanas de rejas ensarradas, y un gran patio angustioso en las tardes sin aire con un alcaraván... |
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León
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Por Ernesto Cardenal |
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Yo vivía en una casa grande junto a la iglesia de San Francisco que tenía una leyenda en el zaguán que decía AVE MARIA y rojos corredores de ladrillos de barro, viejas tejas rojas,y ventanas de rejas ensarradas, y un gran patio angustioso en las tardes sin aire... |
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Me intriga que sería lo que te gustó de mí...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Me intriga que sería lo que te gustó de mí. Tal vez un alma de ojos tristes. Y un sabor no probado por nadie todavía. De: El telescopio en la noche... |
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Me intriga que sería lo que te gustó de mí...
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Por Ernesto Cardenal |
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Me intriga que sería lo que te gustó de mí. Tal vez un alma de ojos tristes. Y un sabor no probado por nadie todavía. De: El telescopio en la noche oscura |
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Muchachas que algún día
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Muchachas que algún día leáis emocionadas estos versos y soñéis con un poeta: sabed que yo los hice para una como vosotras y que fue en... |
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Muchachas que algún día
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Por Ernesto Cardenal |
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Muchachas que algún día leáis emocionadas estos versos y soñéis con un poeta: sabed que yo los hice para una como vosotras y que fue en vano. |
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Oración por Marilyn Monroe
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe aunque ése no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) y ahora se... |
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Oración por Marilyn Monroe
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Por Ernesto Cardenal |
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Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe aunque ése no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)... |
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Oye Señor mi causa justa (Salmo 16)
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Por León Gieco |
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Oye Señor mi causa justa atiende mi clamor Escucha mi oración que no son slogans Júzgame tú y no sus Tribunales Si me interrogas de noche con un reflector con tu detector de mentiras no hallarás en mí ningún crimen... |
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Por qué me has abandonado (Salmo 21)
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado? Soy una caricatura de hombre el desprecio del pueblo Se burlan de mí en todos los periódicos Me rodean los tanques blindados estoy apuntado por las ametralladoras y... |
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Presidio recinto bien custodiado...
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Por Ernesto Cardenal |
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presidio recinto bien custodiado policía militar perros guardianes sin poder ver al que me interrogaba era norteamericano en inglés qué hacíamos nombres de contacto nombres direcciones, o no che estás en Argentina noche de Argentina... |
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Si oyeran lo que te digo a veces...
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Si oyeran lo que te digo a veces se escandalizarían. Que qué blasfemias. Pero vos entendés mis razones. y además bromeo. Y son cosas que los que aman se dicen en la cama De: El telescopio en la noche... |
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Si oyeran lo que te digo a veces...
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Por Ernesto Cardenal |
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Si oyeran lo que te digo a veces se escandalizarían. Que qué blasfemias. Pero vos entendés mis razones. y además bromeo. Y son cosas que los que aman se dicen en la cama... |
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Te doy Claudia, estos versos
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En la voz de Ernesto Cardenal |
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Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan, un día se divulgarán, tal vez por toda Hispanoamérica. Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias, otras soñarán... |
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Te doy Claudia, estos versos
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Por Ernesto Cardenal |
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Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan, un día se divulgarán, tal vez por toda Hispanoamérica. Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias... |
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Te doy, Claudia...
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Por Ernesto Cardenal |
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Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan, un día se divulgarán tal vez por toda Hispanoamérica. Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias... |
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Yo quiero otro país
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Por Pepe Soriano |
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Debemos hacer aquí un país. Estamos a la entrada de una tierra prometida que emana leche y miel como una mujer. De esta tierra es mi canto, mi poesía. Pero todavía están las encomiendas y cuando suena la campana en la bolsa de Nueva York... |