| La Jura de Santa Gadea |
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En Santa Gadea de Burgos do juran los hijosdalgo, allí toma juramento el Cid al rey castellano, sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo. Las juras eran tan recias que al buen rey ponen espanto. - Villanos te maten, rey, villanos, que no hidalgos; abarcas traigan... |
| La venganza de Mudarra |
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A cazar va don Rodrigo, y aun don Rodrigo de Lara: con la grande siesta que hace arrimádose ha a una haya, maldiciendo a Mudarrillo, hijo de la renegada, que si a las manos le hubiese, que le sacaría el alma. El señor estando en esto, Mudarrillo que asomaba. Dios te salve, caballero, debajo la verde ... |
| Muerte de Don Alvaro de Luna |
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Con triste y grave semblante oyendo está la sentencia el Condestable de Luna, sin género de flaqueza. No le ha turbado el temor de la muerte, ni el afrenta del acusado delito; antes dice con paciencia: Justo pago ha dado el cielo a mi privanza soberbia, que de servicios humildes favores de un rey ... |
| Pártese el moro Alicante |
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Pártese el moro Alicante víspera de Sant Cebrián; ocho cabezas llevaba, todas de hombres de alta sangre. Sábelo el rey Almanzor, a recebírselo sale; aunque perdió muchos moros, piensa en esto bien ganar. Manda hacer un tablado para mejor las mirar, mandó traer un cristiano que estaba ... |
| Prisión de Don Alvaro de Luna. Pide ver al Rey, sin conseguirlo |
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El rey se sale de misa de Santa María la Blanca; don Alvaro, el Condestable, con otros lo acompañaba. Díjole el rey en llegando, con enojo estas palabras: Partios de aquí, Condestable, que por vos me desacatan: por creer vuestros consejos mal me quieren en España; si por ende hacedes ... |
| Romance de Abenámar |
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¡Abenámar, Abenámar, moro de la morería, el día que tú naciste grandes señales había! Estaba la mar en calma, la luna estaba crecida, moro que en tal signo nace no debe decir mentira. Allí respondiera el moro, bien oiréis lo que diría: Yo te lo diré, señor, aunque me cueste la vida, porque soy hijo ... |
| Romance de Gerineldo |
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Levantóse Gerineldo, que al rey dejara dormido, fuese para la infanta donde estaba en el castillo. Abráisme, dijo, señora, abráisme, cuerpo garrido. ¿Quién sois vos, el caballero, que llamáis a mi postigo? Gerineldo soy, señora, vuestro tan querido amigo. Tomárala por la mano, en un lecho la ha metido, ... |
| Romance de la pérdida de Alhama |
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Paseábase el rey moropor la ciudad de Granada desde la puerta de Elvirahasta la de Vivarrambla. ¡Ay de mi Alhama! Cartas le fueron venidasque Alhama era ganada. Las cartas echó en el fuegoy al mensajero matara, ¡Ay de mi Alhama! Descabalga de una mula,y en un caballo cabalga; por el Zacatín ... |
| Romance de Rosaflorida |
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En Castilla está un castillo, que se llama Rocafrida; al castillo llaman Roca, y a la fonte llaman Frida. El pie tenía de oro y almenas de plata fina; entre almena y almena está una piedra zafira; tanto relumbra de noche como el sol a mediodía. Dentro estaba una doncella que llaman... |
| Romance del infante vengador |
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¡Helo, helo por do viene el infante vengador, caballero a la jineta en un caballo corredor, su manto revuelto al braço, demudada la color, y en la su mano derecha un venablo cortador! Con la punta del venablo sacarían un arador, siete veces fue templado con la sangre de un dragón y otras ... |
| Romance del juramento que tomó el Cid al Rey don Alonso |
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En santa Águeda de Burgos, do juran los hijosdalgo, le toman jura a Alfonso por la muerte de su hermano; tomábasela el buen Cid, ese buen Cid castellano, sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo y con unos evangelios y un crucifijo en la mano. Las palabras son tan fuertes ... |
| Romance del rey moro que perdió Valencia |
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Helo, helo por do viene el moro por la calzada, caballero a la jineta encima una yegua baya, borceguíes marroquíes y espuela de oro calzada, una adarga ante los pechos y en su mano una azagaya. Mirando estaba Valencia, como está tan bien cercada: ¡Oh, Valencia, oh Valencia, de mal fuego ... |
| Romance I dice cómo El Cid vengó a su padre |
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Pensativo estaba el Cid viéndose de pocos años para vengar a su padre matando al conde Lozano; miraba el bando temido del poderoso contrario que tenía en las montañas mil amigos asturianos; miraba cómo en la corte de ese buen rey Don Fernando era su voto el primero, y en guerra el mejor ... |
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