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MAYAMÉRICA CORTEZ


listado de poemas

 
Conversación Sobre la Muerte con mi Pequeño Hijo

Estoy frente a la vida y frente a tí. Se te ha dicho que algún día vamos a morir, pero en realidad así como la crisálida se convierte en mariposa el alma se libera del cuerpo material para seguir aprendiendo en su camino de luz. No debe haber tristeza por el cambio...

De las palabras

Es que hay algo mágico en las palabras. Se me antojan redondas y suaves equivalentes al vuelo de los sueños cadencias voluptuosas -como las olas del mar- Las palabras me son cual gaviotas deslizándose lentas sobre mi rumor de inmensidad. ...

En el exilio (I)

Escritos cualquier día entre 1980 a 1984 ¡Un día más! ¡Déjame, Señor, vivir los suficientes para tenerlos de nuevo conmigo! El corazón duele mucho más de lo que el poeta puede decir. El corazón es una congoja constante y la ansiedad del regreso es una golondrina tímida asustada ...

En el exilio (II)

Estoy cansada. Cansada de caminar de buscar y buscar la sonrisa de mis hijos sus grandes ojos tiernos y dulces. Quiero escuchar su voz diciendo mamy, te queremos . Quiero sentir sus besos sus caricias en mi cabello. ¡Qué soledad y tristeza adentro! Sólo Dios conmigo. El y la esperanza quieta ...

En el Exilio (III)

El camino se ha detenido. El frío se cuela penetrante en mi alma. ¿Soledad? Sí, siempre estuvo allí. Indecibles las palabras se quedan estáticas mudas ante mí. El silencio abrumante es cristal opaco que se quiebra en las horas de café, cigarrillos notas cuadrando en mi horario. ...

En el exilio (IV)

Marzo 12, 1982 ¡Amo esta quietud! Amo este momento que puedo llamar mío. Este silencio que musita dulces misterios a mi alma. Contemplo la distancia de los astros sabiendo que soy parte de este vasto Universo y la dicha de comprender mi existencia es realidad y testimonio ...

Lamento indígena

Cuando me duelen mis hondas raíces cuando el grito de la tierra abierta en surcos multitudinarios me llama a voces calladas. Cuando la huella de las carretas y el susurro de la milpa el temblor de los guarumos del cacao en flor y el crepitar del río y la cascada son un torrente ...

Mar con rumor de gaviotas

No sé si llego o si regreso. No sé si me esperabas o si me buscabas. No pregunto. Tampoco respondo. Te traje a mi dimensión de arrecife y coral porque tu barca atisbaba mi horizonte. Navegaste con hábil precisión entre mis acantilados desafiando mis olas embravecidas y el compás ...

Monólogo

Hoja del árbol desprendida. Cuerda solitaria suelta de la guitarra del tiempo. Mis raices enredadas en el vacío tienen la curvatura de la distancia. Viajo por los albores del día como un tintineo campirano con presunciones de catedral. Libros, estantes, mesa y música la silueta detrás del espejo ...

Poema nuevo a una palabra vieja

Y vamos de nuevo por la senda inútil del desamparo por el pedregal de los recuerdos con los ojos engarzados en soledades que se agrietan. Y los barriletes de colores siguen columpiándose allá arriba, arriba mientras destrenzo mañanares con caminos inventados de ciudades rojas ...

Por las calles de North Hollywood

Verano de 1982 ¿Alguien sabe lo que es el dolor de distancia? Se prolonga sin tiempo ni medida. Es sentirse de pronto al centro de la Nada . De una circunferencia vacía de todo. Desconocer el rumbo cierto y no saber si estamos dormidos o despiertos. Sentir la brisa. ...

Quemadura de Luz

Hay un sueño mío que se me está yendo de las manos como gaviotas en el océano. Hay un adiós que remonta las montañas de tu mundo desvanecido en neblinas pintando el paisaje de una soledad inhabitada de una soledad que se quedó huésped permanente de mis patios ...

Recordándote

Presente, vivo ¡Ahora! Rodar, volar y...llorar. Todo junto al lado de golpe bajo azul y verde volver...¡Volar! Buscarte, enredarte quedarme quieta junto a ti tórtola, golondrina madeja desmadejada dispersada en pedazos. Quereres, amores y amaneceres. Sí, mañanares que se enredan ...

Villa Cortés

La casa donde crecí en Sonsonate. Y al volver la vista el regalo se vislumbra, se toca en su verticalidad palpitante, intraducible. ¡Ah, la luz entre los pliegues de la sombra! Torneces dentro de la rigidez de estas líneas deterioradas abruptas y filosas cortando el antiguo placer de los espacios ...