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PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA


listado de poemas

 
A Felipe IV

¡Oh tú, temprano sol que en el oriente de tus primeros años has nacido coronado de luz resplandeciente, salve! Y en tanto que a tu grato oído de mi voz, por cantarte, los acentos labios son de metal contra el olvido, con presagios de ilustres vencimientos escucha el fin que a tu principio ...

A la muerte

¡Oh tú, que estás sepultado en el sueño del olvido, si para tu bien dormido, pata tu mal desvelado! Deja el letargo pesado, despierta un poco, y advierte que no es bien que desa suerte duerma, y haga lo que hace quien está desde que nace en los brazos de la muerte. Da lugar al pensamiento ...

A las flores

Éstas que fueron pompa y alegría despertando al albor de la mañana, a la tarde serán lástima vana durmiendo en brazos de la noche fría. Este matiz que al cielo desafía, Iris listado de oro, nieve y grana, será escarmiento de la vida humana: ¡tanto se emprende en término de un día! A florecer las rosas ...

Cantarcillo

Ruiseñor que volando vas, cantando finezas, cantando favores, ¡oh, cuánta pena y envidia me das! Pero no, que si hoy cantas amores, tú tendrás celos y tú llorarás. ¡Qué alegre y desvanecido cantas, dulce ruiseñor, las venturas de tu amor olvidado de tu olvido! En ti, ...

La vida es sueño (Fragmento)

Segismundo: ¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido. Bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor; pues el delito mayor del hombre es haber nacido. ...

Romance amoroso a una dama

¿No me conocéis, serranos? Yo soy el pastor de Filis, cera a su pecho de acero, esclavo a sus ojos libres. Huésped en vuestras riberas, oponer de amor me visteis a las armas vencedoras resistencias invencibles. Mas ¡ay! yo muerto, serranos; ¡ay, amor, ya me venciste!; los incendios de mis hielos ...

Salve manjar del Cielo

Salve manjar del Cielo, salve Pan de la Gracia, salve Vida del Cuerpo, salve Candor del Alma, salve, salve mil veces, pues tú me salvas.

Si el instrumento de mis labios templo...

Si el instrumento de mis labios templo para cantaros, Virgen especiosa, obra de Dios tan única y dichosa, que sola Vos de Vos sois vivo ejemplo, enmudece la voz por que os contemplo la Madre de Dios Hijo, la Hija hermosa del Padre, del Espíritu la Esposa, ...

Sueña el rico en su riqueza

Sueña el rico en su riqueza Que más cuidado le ofrece; Sueña el pobre que padece Su miseria y su pobreza; Sueña el que a medrar empieza. Sueña el que afana y pretende, Sueña el que agravia y ofende, Y en el mundo, en conclusión, Todos sueñan lo que son Aunque ninguno...