☰ menú
 


FRANCISCO PINO


listado de poemas

 
A la deriva

Flotar; no se tiene la sensación de flotar. Pero cuando recordamos fluidamente, pero cuando no recordamos fluidamente; en las horas en que dormidos; allá, a la deriva, allá, en la calma corriente de un río... Nuevamente en la ribera, entre los verdes juncos descansa mi corazón. ...

El mendigo

Algo se muestra claro, nítido: Pedir. He de pedir. Aprenderé a pedir. Mi oración arrancará de Dios mi persona. Mi figura será revelada por mi oración. Sin que las figuras del retablo colaborasen para salir al alba, ¿salieron al alba? Como las figuras salí. Del mismo modo que las figuras ...

El paseo con mi hijo

Porque nunca más sentiré este pasado próximo del paseo que tú y yo, hijo, por los pinos acabamos de dar en la tarde de marzo hundidos en la esencia del tomillo y en el níscalo que crecen a la sombra dae los troncos robustos me he venido a escribir. Porque se irá por el olvido, ...

El silencio

El silencio, ¿un mutismo? ¿Musita el horizonte o tu propio interior? Griterío ese árbol de la caoba, ¿harina o tu propio interior? Lo salvaje, ¿esos tigres en oasis? ¿dormidos? ¿o tu propio interior? Te escuchas... ¡tan lejano!... ¿eres tú lejanía o tu propio interior?

Erratas fundamentales

Méquina dalicada máquina delicada lo infernal celestial el arúspice el nilo de donde viene todo adonde corre todo el error el milagro la espuma esa simiente Justamente lo justo la poesía siembra cien mil niños un viejo Sal la sal esa gracia ¡Dos erratas! ¿Edén? un azul esa noche ...

La flor de la zarza...

Nadie supo cuán quise yo a este sitio aunque este sitio sea tan extraña nada. Le amé tan mucho y tan extraña- mente que un día supe que este sitio menos que pompa se venía a nada. En el cosmos, lo sé, nada es el sitio donde quise quedar. Y en este sitio, que no es nada, quedar es no ser nada. ...

Perdido

No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía. ¿De un orto que no era un orto, yo, remoto? ¿De una tierra, mas sin tierra, yo, una estela? ¿Aguilucho, mas sin nido, yo, perdido? No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía. ...