| Buonarroti |
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Con frecuencia no es amor de castidad el retraimiento, mas certeza que falta... ¡Fuego del tanto amor que la belleza avanza! ¡Celestes días que la piel promete! ¡Sobresalto! ¡Llama! ¡Saliva al manar como el torrente...! Pide entonces el alma lo que le habló el sentido, y el sexo ... |
| Celebrando delicia y ternura |
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Y aquel círculo sacro cerró entorno nuestro. Todo era oscuridad y atmósfera callada. Un centro nos unía y una emoción muy cálida. Los cuerpos se rozaban exactos y encendidos, y la piel profería su lenguaje perfecto. Una dulce pasión en un círculo negro, mientras la hoguera... |
| Dominio de la noche |
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El cabello se esparce suavemente en el lino, como un mar que es el oro si despacio amanece. Suavemente se pliegan las pestañas, y los besos se duermen en los labios y respiran flores. Ignora la cintura que es sagrada la mano que sorpende un leve ardor, la mano abandonada ... |
| Hechizo de presencia viva |
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Erguido entre la sombra de la noche, cultor de un rito antiguo, donde el sol y el amor se mezclan mutuamente. Adorador de gemas, mirando arder la extraña combustión de un ritmo raro, envuelto en la belleza, a punto de entrar ya en el éxtasis mágico de bailarinas y derviches, sedosa... |
| Héroes |
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Diría hoy que salían de un libro prohibido. Pero-entonces- salían sobre todo de la vida... Altos, delgados y blancos, los dos odiaban el sol y tenían marcas en las manos: se quemaban a sí mismos. Fumaban cannabis y bebían anís por las mañanas. ... |
| Labios bellos, ámbar suave |
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Con sólo verte una vez te otorgué un nombre, para ti levanté una bella historia humana. Un casa entre árboles y amor a medianoche, un deseo y un libro, las rosas del placer y la desidia. Imaginé tu cuerpo tan dulce en el estío, bañado entre las viñas, un beso fugitivo y aquel espera ... |
| Los monasterios más ocultos |
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Aludra dejó aquel inédito: Viajes solares... ¿Era un sueño ese sur sarraceno y sarraceno? ¿Guardaba un mundo acre la íntima piel del durazno? En compañía de aquel pintor mexicano penetramos los vastos reinos ilimítrofes del Sahel... Y aunque aquel mundo de sol y serpientes se volvía ... |
| Ni memoria ni olvido |
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Yo quise olvidar, estoy seguro. Incluso aceleré tanto los caballos lujosos de mi vida que pude haber llegado más allá del olvido. Pero si hay arte en olvidar, cuando el recuerdo vuelve, no como nostalgia sino cual boca viva, también ha de haber arte en no sucumbir a esa trepidación ... |
| Piscina |
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Con un ligero impulso la palanca palpita, y el desnudo se goza un instante en el aire, para astillar después en vibraciones verdes el oro y el azul y la espuma que canta. Desciendes un momento. Y riela en los visos del cristal transparente el fuego que galopa entre las ramas verdes, ... |
| Quimeras |
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Mi perfecto, mi ídolo de noche, provocación de mis gozos solitarios mentales... Te pienso, déjame que te piense. Me dirán inmaduro, idealista, incapaz de amor. Déjame suponerme entre tus piernas (qué bien nos veo) coronarte de hiedras africanas en idilios fingidos, ... |
| Tractatus de amore |
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I No digas nunca: Ya está aquí el amor. El amor es siempre un paso más, el amor es el peldaño ulterior de la escalera, el amor es continua apetencia, y si no estás insatisfecho, no hay amor. El amor es la fruta en la mano, aún no mordida. El amor es un perpetuo aguijón, ... |
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