| Barro pleno |
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Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío tras tu ruta. Vegetal, el temblor de mis dedos trenza cuencas azules y transitan por tus ojos leves hiervas de fiebre y fértiles vagidos que me anuncian. Matriz plena de sol, ... |
| Del inédito milagro |
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Yo pondré la esperanza, hermano. Caerá en tu frente, en tus axilas, entre el músculo fuerte y la coraza que te cubre las arterias. Te nacerá entonces una rosa sobre el pecho y volcará el horizonte su distancia para juntar su infinitud silvestre con el cielo. Y viviremos en tu rosa, de su espina ... |
| Dulcenombre |
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No supe que mi padre tenía hojas en las manos, hasta que verde vi la plenitud lunar de sus dedos que troncharon, cotidianos, la estrella -pan que nos alumbra la boca y la garganta. No supe de sus yemas jardineras, hasta que florecí como llama angustiada, anunciación, agua o frío, ... |
| Intima |
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No te diré de qué fibra está formado el corazón que me sostiene: me será más dulce decir que lo tengo hecho de Ti, de tu sonrisa, y de las penas inmensas que me llegan contigo... (Selección: Francisco Morales Santos) |
| Marzo, fuego de vigilia |
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(A los mártires de 1962) Marzo, tilitante responso viejo y ensombrecido clavel. ¡Qué multitud de ojos desgarrados reflejan aún tus amapolas! ¡Qué avalancha de voces hace rugir la delgadez callada de tus ríos! ¡Cuántas sombras errantes hieren tu adorada canícula ... |
| Muñeca en vitrina (Fragmento) |
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Estoy aquí-mirando sin mirar- a las niñas que suspiran por mecerme en sus brazos renovando el sarcasmo de las cortas ideas y los largos cabellos y sin embargo la fábrica no me dió las lágrimas ni la ira para llorar con ellas esta afrenta de siglos. Desde mi mundo irremediablemente ... |
| Nos habita el paraíso |
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En nuestros templos habita el paraíso profundo y claro en la oquedad que dejan los besos y el temblor de espasmos milenarios el fuego es apenas un roce en la curva del tiempo un trecho recorrido en algas, tibiezas y recuerdos. Nos habita el paraísoungido de fragancias ... |
| Orilla redentora |
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¿Dónde si no en el beso, encontraremos la orilla redentora? Leve espada anida y combate compartiendo la savia que deviene en torrente. Uva frugal. Ayuno de antiguas plenitudes. Agua y jugos humanamente turbios coronan sin laureles la puerta vital del paraíso. Besos ... |
| Otra vez el amor (1) |
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Todo lo dulce y amargo brotó de un solo instante: tiempo espacio sacrificados al día que llegaba entre cenizas. Visión, su luz, para vivir. Cerrazón, su luz, para no saber vivir sino atada a las manos que escribieron la primera y la última palabra. Abarqué en la penumbra todas ... |
| Otra vez el amor (2) |
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En sus manos, en mi piel, Edipo vuelve. Niño casi levanta la mirada y aspira polen de lunas renovadas. Hombre casi tiembla y solloza hundido en terrenales simas, desconocidos fuegos. De sus ojos a mis pies, Edipo resucita. ¡Cuánto tiempo rompe en olas de fría certidumbre, ... |
| Otra vez el amor (4) |
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Si intentaras abarcar con la mirada toda la tempestad que nubla mis sentidos, tú -pequeño dios errante- dudarías entre el llanto y la rabia de tus ojos vencidos. Y acaso, náufrago indeciso, querrías compartir mi tempestad, en este universo donde el calor y la furia de mis besos, ... |
| Otros poemas (6) |
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No puedo saber si tu muerte hirió la arena y el musgo del pasado. Ávido, te cubriste de tiempo con una espada de odios y silencios. Cardo tu corazón, hiel tus ojos, filo enhiesto y amargo las manos que apretaron la sal, de tus playas y el surco de tus lágrimas tardías. Agua, ... |
| Otros poemas (7) |
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Caes, caigo en el abismo de una lágrima: agua que no es agua. Sal que no admite lo salobre. Trémula ¿de dónde llega? ¿Hacia dónde alza su breve bastión de tiempo ido? ¿En qué iris descompone su color, su forma vieja de cristal y olvido? Agua que no es agua, ni sabor, ni aliento ... |
| Pájaros |
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La tarde se tiñó de pájaros, fue preñándose de plumas... La vi alzarse profunda como una campanada. Pero fue quedándose quieta, tornándose lejana: se borraron las plumas, su tintura de pájaros fue muriéndose toda... (Selección: Francisco Morales Santos) |
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