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MARIO NOEL RODRÍGUEZ


listado de poemas

 
Alejanía

en el centro puntual de la maraña Dios, la arañaAlejandra Pizarnik(Escrito el día fatal) Allá donde la carne es harapos mi corazón es reflector. La araña con su linterna estudiaba tus pasos al alba. No sabía que volabas, que subida a un relámpago perdido pisabas las tripas de la eternidad ...

Amatorio

La barbera cocina bellísimo, prepara unos aviones sin destino, sabe que el piloto desprovisto de razón sueña con sus universales guisos. Ella, madrugadora cascada tropical, busca sitio para acomodar su cabeza en el pecho giratorio del planeta de corazón perdido en la montaña. ...

Amedeo Modigliani en la bruma

El pintor hacía el amor con ocho espejos, no veía cuando el alma se le iba. Mirándose demasiado por dentro enfrentaba al cuerpo amado, a esa verdad de paisajes pintados por la noche. Y el abismo lo asedió sin descanso, no hubo vino que no llevara sismo, hachís que no alimentara sus telas, . ...

Bocanada de montaña

Canto para que juntemos los alientos en una vertiente, subamos a la cama del asombro sin más ropa que la memoria, sin más escudo que la neblina sin freno.Honda la montaña,alto el río. Seré universo desparramado de tus manos, fugitiva penumbra a la hora de enfrentarnos, ...

Celo arriba, celo abajo

Ando caliente por abajo y por los aires. Subido a un avión de fogatas, la lengua llega hasta Saturno, la pasión busca y se come a sí misma. No sé qué haré si fallezco en este segundo: Arrojar el Nuevo Testamento contra el viejo sudario, ahogarme en alcoholes como el barbero, ...

Heridas

catacumba, delirio, ciclón, gangrena, pústula, grano, desesperanza, esputo, roto lirio, caída, pólvora, cornada, marrano. Puñalada, tisis, divorcio, misil, convulsión, úlcera, abandono, jaqueca, humo, consorcio, pornoteca, pedrada, cáncer, balacera...

Insisto en el abismo

¿Quién nos guía hacia el abismo? Iilya Kuryaki and the Valderramas Al fondo del inodoro, el rostro de este día. ¿Quién pisa a la esperanza con tanta saña? Pasan los minutos con zapatos de alambre espigado, yo busco el norte en la brújula de plástico, el niño tiene la mirada perdida. Desentejo ...

La pasión según san juan sebastián

al mayor de todos, a 250 años del viaje. Escribió una sonata de 19 hijos y nos amarró a su corazón eléctrico, al vuelo de un pájaro besando el sol. Juan Sebastián Bach, aquí mi corazón lame su misma sal, agobiado como está de siglo destripar. No es posible el mar sin tus manos sujetándolo, ...

Para desvestir a una cebra

No hables de paisajes a la más bella de todas. La sola voz enturbiaría su corazón. Preferible si el incienso inunda de cortinas, invade con la tibieza de otrora horizontes. Besa su asombro, despacio muy despacio dile su beldad en letras de coral, corónala con los ojos cerrados. ...

Penal mariona

La sombra patea al más valiente, sea blanco, negro, azul o rojo. Quema los huesos en salsa de hastío y el cielo es una ventana nublada de suspiros. Una cuchillada a la fantasía del homosexual, el llanto cae al plato vacío, los zopilotes llegan a investigar. Putiadas y picassos en la pared son la vida ...

Poema cero

Me gustas cuando gritas porque trastornas el presente. Más viva, oscura, de alas en contrasentido. Desde la cabalgadura mi sed te toca, de tierra es el beso que acalla el trueno de los días. (De: VARIACIONES SOBRE EL TEMA DEL PINTOR Y LA CEBRA) ...

Reflexión a unos pasos de tu ombligo

¿Quién teme a la rabia del desvelo? Esta mañana el riñón tendió la red esperada. No fui capaz de levantar el rostro para contestar. ¡Ah, viejo y roto riñón! ¡Cuánta porquería he tragado sin resultar santo! ¡Cuánta paz alborotada para morir fumando auroras! Tantos he sido sin ser uno. ...

Rendija

a Silvia Krystel Tufo a vida eterna tiene la amante del Príncipe, olor a cuello después de la entrega. No hay métrica para decir sus caderas trabajadas en jade. El sudor del corazón vibra y huye. Música barroca entra a su pelo, querubines entonan lenguas muertas en su soñado ombligo. ...

Te tomo a pecho

Dame de esas ánforas que relincho. ¡Cuántos siglos esperé para succionarlas y ser vuelo, navegar por el celo que soñé! Que lo sepa el pavorreal, que lo sepa el charco de sol. Limones del más puro brillo al conocerte, ahora magnéticas piedras lunares. Testamentos ha escrito esta lengua, ...