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OLIVERIO GIRONDO


listado de poemas

 
Al gravitar rotando

En la sed en el ser en las psiquis en las equis en las exquisitísicas respuestas en los enlunamientos en lo erecto por los excesos lesos del erofrote etcétera o en el bisueño exhausto del...

Alta noche

De vértices quemados de subsueño de cauces de preausencia de huracanados rostros que trasmigran de complejos de niebla de gris sangre de soterráneas ráfagas de ratas de trasfiebre invadida con su animal doliente cabellera de líbido su satélite angora y sus ramos...

Ante el sabor inmóvil

Todos los intermedios pudresienes de espera de esqueleto de lluvia sin persona cuando no neutros lapsus micropulpos engendros del sotedio pueden antes que cóncavos ausentes en seminal yacencia ser otros flujos ácidos del diurno sueño insomne otros sorbos...

Apunte callejero

En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesa. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al abrir de par en par una ventana. Pienso en dónde guardaré ...

Arena

Arena, y más arena, y nada más que arena. De arena el horizonte. El destino de arena. De arena los caminos. El cansancio de arena. De arena las palabras. El silencio de arena. Arena de los ojos con pupilas de arena. Arena de las bocas con los labios de arena. Arena de la sangre de las venas ...

Aridandantemente

Sigo solo me sigo y en otro absorto otro beodo lodo baldío por neuroyertos rumbos horas opio desfondes me persigo junto a tan tantas otras bellas concas corolas erolocas entre fugaces muertes sin memoria y a tantos otros otros grasos ceros costrudos...

Azotadme

¡Azotadme! Aquí estoy, ¡Azotadme! Merezco que me azoten. No lamí la rompiente, la sombra de las vacas, las espinas, la lluvia; con fervor, durante años; descalzo, estremecido, absorto, iluminado. No me postré ante el barro, ante el misterio intacto del polen, de la calma, del gusano, del pasto; ...

Campo nuestro

En lo alto de esas cumbres agobiantes hallaremos laderas y peñascos, donde yacen metales, momias de alga, peces cristalizados; pero jamás la extensa certidumbre de que antes de humillarnos para siempre, has preferido, campo, el ascetismo de negarte a ti mismo. Fuiste viva presencia o fiel memoria ...

Canes más que finales

Sombracanes pregárgolas sangrías canes pluslagrimales entre bastardos roces contelúricos de muy ausentes márgenes Ascuacanes ninfómanos pregono con ululado ahinco que malciernen inhímenes posueños de podrelengua amante Canes viables apenas dilucido...

Cansancio

Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables y del revés y del derecho y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y remembranzas...

Cansancio

Cansado. ¡Sí! Cansado de usar un solo bazo, dos labios, veinte dedos, no sé cuántas palabras, no sé cuantos recuerdos, grisáceos, fragmentarios. Cansado, muy cansado de este frío esqueleto, tan púdico, tan casto, que cuando se desnude no sabrá si es el mismo que usé mientras vivía. ...

Comunión plenaria

Los nervios se me adhieren al barro, a las paredes, abrazan los ramajes, penetran en la tierra, se esparcen por el aire, hasta alcanzar el cielo. El mármol, los caballos tienen mis propias venas. Cualquier dolor lastima mi carne, mi esqueleto. ¡Las veces que me he muerto al ver matar un toro!... ...

Dicotomía incruenta

Siempre llega mi mano más tarde que otra mano que se mezcla a la mía y forman una mano. Cuando voy a sentarme advierto que mi cuerpo se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse adonde yo me siento. Y en el preciso instante de entrar en una casa, descubro que ya estaba antes ...

Doce (12)

Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan, se adormecen, despiertan, se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan, ...

Dónde

¿Dónde? ¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo? ¿En medio de la herrumbre? ¿Asombrado a la angustia, al engaño, a lo verde? No estaba junto al llanto, junto a lo despiadado, por encima del asco, adherido a la ausencia, ...

Ejecutoria del miasma

Este clima de asfixia que impregna los pulmones de una anhelante angustia de pez recién pescado. Este hedor adhesivo y errabundo, que intoxica la vida y nos hunde en viscosas pesadillas de lodo. Este miasma corrupto, que insufla en nuestros poros apetencias de pulpo, deseos de vinchuca, ...

El pentotal a qué

Lo no moroso al toque el consonar a qué la sexta nota los hubieron posesos los sofocos del bis a bis acoplo de sorbentes subósculos los erosismos dérmicos los espiribuceos el ir a qué con meta los refrotes fortuitos del gravitar a qué con cuanta larva en tedio languilate en los cubos...

El puro no

El No el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan y nooan y plurimono noan el morbo amorfo noo no démono no deo sin son sin sexo ni órbita el yerto inóseo noo en unisolo amódulo sin poros ya sin nódulo ni yo ni fosa ni hoyo el macro ...

El uno nones

El uno total menos plenicorrupto nones consentido apenas por el cero que al ido tiempo torna con sus catervas súcubos sexuales y su fauna de olvido El uno yo subánima aunque insepulto intacto bajo sus multicriptas con trasfondos de arcadas que auto...

Ella

Es una intensísima corriente un relámpago ser de lecho una dona mórbida ola un reflujo zumbo de anestesia una rompiente ente florescente una voraz contráctil prensil corola entreabierta y su rocío afrodisíaco y su carnalesencia natal letal alveolo beodo de violo es la sed ...

Es la baba

Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica; la negra baba rancia que babea esta especie babosa de alimañas por sus rumiantes labios carcomidos, por sus pupilas de ostra putrefacta, por sus turbias vejigas empedradas de cálculos, por sus viejos ombligos ...

Espantapájaros (8)

Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades. En mi, la personalidad es una especie de forunculósis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad. ...

Espantapájaros (I) (Fragmento)

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasa de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente ...

Espantapájaros 1

No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz ...

Hasta morirla

Lo palpable lo mórbido el conco fondo ardido los tanturbios las tensas sondas hondas los reflujos las ondas de la carne y sus pistilos núbiles contráctiles y sus anexos nidos los languiformes férvidos subsobornos innúmeros del tacto su mosto azul desnudo cada veta cada vena...

Hay que buscarlo

En la eropsiquis plena de húespedes entonces meandros de espera ausencia enlunadados muslos de estival epicentro tumultos extradérmicos excoriaciones fiebre de noche que burmúa y aola aola aola al abrirse las venas con un pezlampo inmerso en la nuca...

Invitación al vómito

Cúbrete el rostro y llora. Vomita. ¡Sí! Vomita, largos trozos de vidrio, amargos alfileres, turbios gritos de espanto, vocablos carcomidos; sobre este purulento desborde de inocencia, ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce, y esta castrada y fétida sumisión cultivada en flatulentos ...

Islas sólo de sangre

Serán videntes demasiado nadie colindantes opacos orígenes del tedio al ritmo gota topes digo que ingieren el desgano con distinta apariencia Son borra viva cato descompases tirito de la sangre Un poco nubecosa entre sienes de ensayo y algo mucho por cierto...

La mezcla

No sólo el fofo fondo los ebrios lechos légamos telúricos entre fanales senos y sus líquenes no sólo el solicroo las prefugas lo impar ido el ahonde el tacto incauto solo los acrodes abismos de los órganos sacros del orgasmo el gusto al riesgo en brote al rito negro al alba ...

Llorar a lágrima viva

Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. ...

Maspleonasmo

Más zafio tranco diario llagánima masturbio sino orate más seca sed de móviles carnívoros y mago rapto enlabio de alba albatros más sacra carne carmen de hipermelosas púberes vibrátiles de sexotumba góndola en las fauces del cauce fuera de fértil madre...

Mi lumía

Mi Lu mi lubidulia mi golocidalove mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma y descentratelura y venusafrodea y me nirvana el suyo la crucis los desalmes con sus melimeleos sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullos...

Mito

Mito mito mío acorde de luna sin piyamas aunque me hundas tus psíquicas espinas mujer pescada poco antes de la muerte aspirosorbo hasta el delirio tus magnolias calefaccionadas cuanto decoro tu lujosísimo esqueleto todos los accidentes de tu topografía mientras declino ...

Nihilismo

Nada de nada: es todo. Así te quiero, nada. ¡Del todo!... Para nada. (Fuente: Jorge Carrol)

Noche tótem

Son los trasfondos otros de la in extremis médium que es la noche al entreabrir los huesos las mitoformas otras aliardidas presencias semimorfas sotopausas sosoplos de la enllagada líbido posesa que es la noche sin vendas son las grislumbres otras tras esmeriles párpados...

Nocturno (7)

La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma, de misterio, Y el campo, las ciudades, los árboles, lo inmóvil, rodando por el aire, como ayer, como siempre, a miles de kilómetros, hacia el sol, hacia el día, para seguir de nuevo, sin descanso, sin tregua, el mismo ...

Nocturnos (1)

No soy yo quien escucha ese trote llovido que atraviesa mis venas. No soy yo quien se pasa la lengua entre los labios, al sentir que la boca se me llena de arena. No soy yo quien espera, enredado en mis nervios, que las horas me acerquen el alivio del sueño, ni el que está ...

Nocturnos (2)

Debajo de la almohada una mano, mi mano, que se agranda, se agranda, inexorablemente, para emerger, de pronto, en la más alta noche, abandonar la cama, traspasar las paredes, mezclarse con las sombras, distenderse en las calles y recubrir los techos de las casa ...

Nocturnos (3)

Me asomo a los ladridos. ¿Qué hace este árbol despierto? Las sombras no se apartan, se aprietan a sus cuerpos. No me agrada esta calma, este silencio muerto, sin carne, puro hueso. A través de la veta, mineral, de una nube, aparece la luna. Ya me lo sospechaba. ...

Pleamar

Nada ansío de nada, mientras dura el instante de eternidad que es todo, cuando no quiero nada.

Plexilio

Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio prófugo flujo fatuo no soplo sin nexo anexo al éxodo en el coespacio afluido nubífago preseudo heliomito ...

Por vocación de dado

A lo fugaz perpetuo y sus hipoteseres a la deriva al vértigo al sublatir al máximo las reverberalíbido al desensueño al alba a los cornubios dime sin titilar por ímpetu de bumerang de encelo de gravitante acólito de tanto móvil tránsfuga cocoterráqueo efímero y otros ripios...

Rada anímica

Abra casa de gris lava cefálica y conflencias de cúmulos recuerdos y luzlatido cósmico cas de alas de noche de rompiente de enlunados espasmos e hipertensos tantanes de impresencia casa cábala cala abracadabra médium lívida en trance bajo el yeso de sus cuartos ...

Recién entonces

Si el engaste el subsobo los trueques toques topos las malacras el desove los topes si el egohueco herniado el covaciarse a cero los elencos del asco las acreencias los finitos afines pudiesen menos si no expudieran casi los escarbes vitales el hartazgo en cadena...

Restringido propósito

Demasiado corpóreo, limitado, compacto. Tendré que abrir los poros y disgregarme un poco. No digo demasiado. De: Nocturnos

Siesta

Un zumbido de moscas anestesia la aldea. El sol unta con fósforo el frente de las casas, y en el cauce reseco de las calles que sueñan deambula un blanco espectro vestido de caballo. Penden de los balcones racimos de glicinas que agravan el aliento sepulcral de los patios al insinuar la duda de que acaso ...

Solo

Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva, asomado al verano, entre miles de insectos que saltan, retroceden, se atropellan, fallecen; en una delirante actividad sin rumbo, inútil, arbitraria, febril, idéntica a la fiebre que sufren las ciudades. Solo, ...

Soplosorbos

Costas rompientes del entonces resacas subvivencias que arenan el ahora calas caries del tiempo Cuanto conjuro lacio cepotedio soborra concubinada soplosorbo del cero vacío vacío ya vaciado en apócrifos moldes sin acople Qué han de bastar los crótalos las figuras los pasos...

Todo era amor

¡Todo era amor! ¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor. Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre. Amor de ...

Trazumos

Las vertientes las órbitas han perdido la tierra los espejos los brazos los muertos las amarras el olvido su máscara de tapir no vidente el gusto el gusto el cauce sus engendros el humo cada dedo las fluctuantes paredes donde amanece el vino las raíces...

Tropos

Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios muelles tejidos que me tocan cicatrices cenizas trópicos vientres toco solos solos resacas estertores toco y mastoco y nada Prefiguras de ausencia inconsistentes tropos qué tú qué qué qué quenas qué hondonadas...

Visita

No estoy. No la conozco. No quiero conocerla. Me repugna lo hueco, La afición al misterio, El culto a la ceniza, A cuanto se disgrega. Jamás he mantenido contacto con lo inerte. Si de algo he renegado es de la indiferencia. No aspiro a transmutarme, Ni me tienta el reposo. ...

Vuelo sin orillas

Abandoné las sombras, las espesas paredes, los ruidos familiares, la amistad de los libros, el tabaco, las plumas, los secos cielorrasos; para salir volando, desesperadamente. Abajo: en la penumbra, las amargas cornisas, las calles desoladas, los faroles sonámbulos, las muertas chimeneas ...

Yolleo

Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes tataconco soy yo sin vos sin voz aquí yollando con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos lo sé lo sé y tanto desde el yo mero mínimo al verme yo harto en todo junto...