| Árbol que eres un penoso relámpago... |
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Árbol que eres un penoso relámpago, veinto que arrebatas una ardiente materia, bosques de rayos entre el agua nocturna; ¿he de decirles que para mí se está forjando unapesada joya en mi corazón, una hoja que hiende como una estrella el refucio de la sangre? ... |
| Bajo los ojos del amor |
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Aún eres tú en medio de una incesante cascada de esmeraldas y de sombras, como una larga palabra de amor, como una pérdida total. Aún eres tú quien me tiene a sus pies como una blanca cadena de relámpagos, como una estatua en el mar, como una rosa deshecha en cortos... |
| Ciudades |
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Allí donde Venecia vierte en sus canales el iris vespertino y Roma empolla la forma blanca y dorada de la edad, Florencia mira con fatigados ojos un horizonte de laureles. Brujas, la recogida, donde el silencio aún es cisne. Perenne colmenar de Salamanca, y clara, derramada... |
| Dédalo dormido |
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Most musical of mourners, weep anew! Not all to taht bright station dared to climb. Shelley Tejido con las llamas de un desastre irresistible, atrozmente vuelto hacia la destrucción y la música, gritando bajo el límite de los golpes oceánicos, el hueco veloz de los cielos llenándose ... |
| Estancia de la muerte |
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Yo sé, Muerte, que siempre tienes la puerta abierta. Y tocaré. Y sentirá la sangre misma su libertad tocar el cielo... |
| Estancia del Antiguo |
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El Antiguo habla en mí. En mí despierta. Sus ojos son un agua cineraria. Un pálido nenúfar, su sonrisa. El Antiguo creyó saber, y su creencia fue sabiduría. Dobló la cabeza en el amor: Espuma... |
| Estancias (16) |
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Mueves tus largos miembros hacia el mar que te aguarda, musitando palabras al mar de tu desvelo; pero tus labios siempre buscándole la boca, Río, pero tú siempre con tu canción de sombra. De: Vida continua |
| Estancias (19) |
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¡Qué sabor en el pan, qué fáciles los pasos, qué llevadero todo sabiéndote a mi lado, Amistad, cuánto gozo en tu apretón de manos! De: Vida continua |
| Estancias (22) |
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Cuerpo a cuerpo, Hombre y Mujer, se irán quemando en el fuego blanco del amor. Mano a mano levantarán el árbol de la vida, y su aire y sus pájaros. Hombre y Mujer, descubrirán que el mundo es compañía y un mismo sol calentará sus huesos, y un mismo anhelo los mantendrá despiertos. ... |
| Estancias (9) |
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Árbol, altar de ramas, de pájaros, de hojas, de sombra rumorosa; en tu ofrenda callada, en tu sereno anhelo, hay soledad poblada de luz de tierra y cielo. De: Vida continua |
| La visita del mar |
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Soy un cuerpo que huye, sombra que madura con un murmullo de hojas en tu mirada igual al mediodía cruel y esplendoroso: mar, ala perdida, párpados de nieve, casto sonámbulo entre materias corrompidas, ola sedosa en que tristemente espejeo. Toda palabra es mía cuando estoy a la orilla ... |
| Noción de la mañana |
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Voy de tu mano entre los limpios juncos, entre nubes ligeras, entre espacios de tierna sombra. Voy en tus ojos. Voy de tu mano como quien respira la pausa cálida del viento, como quien pisa en el aire blandos frutos, como quien bebe su risueño aroma. (No he de perder el trino ... |
| Noción de la mañana |
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Voy de tu mano entre los limpios juncos, entre nubes ligeras, entre espacios de tierna sombra. Voy en tus ojos. Voy de tu mano como quien respira la pausa cálida del viento, como quien pisa en el aire blandos frutos, como quien bebe su risueño aroma. (No he de perder el trino... |
| Oh, corazón, rey entre sombras... |
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Oh, corazón, rey entre sombras, pastor de signos y de dudas, no se comulga en soledad, tu canto vuelva por los hombres. Que en él escuchen el latido, la brisa de tu sangre. Oh, corazón, oh, fuente alada, un alba de vigor y de ternura desde tu lecho se levante, una suave... |
| Poesía |
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Poesía, no me niegues tus dones por más tiempo. Tengo el oído atento, los ojos despiertos, abierto el corazón. Poesía, ¿a qué eres igual, cuál tu gemelo, cuál tu secreto? Si es en soledad donde tus voces se oyen, en ella te he aguardado solo con mi deseo. Si el sueño es, ... |
| Te alisas, amor, las alas... |
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Te alisas, amor, las alas, tus cálidas plumas. El oro de la tarde está muy quieto; Pero la angustia es mucho cielo, muchas celestes llamas huyendo de tus ojos. Otros países hay de niebla y lejanía, otras comarcas pudriéndose de frutos, otros espacios indecibles, amor; pero la... |
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