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CANCIONERO Y ROMANCERO TRADICIONALES I (SIGLO XI A SIGLO XV)


listado de poemas

 
Agora que soy niña

Agora que soy niña quiero alegría, que no se sirve Diosde mi monjía. Agora que soy niña,niña en cabello, ¿me queréis meter monjaen el monesterio? ¡Que no se sirve Dios de mi monjía! Agora que soy niña quiero alegría, que no se sirve Dios de mi monjía.

Amor incestuoso

Por amores lo maldijo la mala madre al buen hijo: ¡Si plugiese a Dios del cielo y a su madre, Santa María, que no fueses tú mi hijo porque yo fuese tu amiga! Esto dijo y lo maldijo la mala madre al buen hijo. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, ...

Cuando chiquitica

Cuando chiquitica yo entré en un convento, de tanta alegría yo me quedé dentro. Pero la alegría, pronto se acabó: casadita, sí; pero monja, no. (Canción medieval que todavía se canta en las Islas Canarias, rescatada por el gran escritor peruano Manuel González Prada)

De ser mal casada

De ser mal casada no lo niego yo: cativo se vea quien me cativó. Cativo se vea y sin redención; dolor y pasión con él siempre sea; su mal no se vea pues el mío no vio; cativo se vea quien me cativó. Yo, triste cuitada, la muerte deseo y nunca la veo, que soy desdichada. Tan triste casada ya nunca ...

El baño compartido

En la fuente del rosel lavan la niña y el doncel. En la fuente de agua clara, con sus manos lavan la cara él a ella y ella a él: lavan la niña y el doncel. En la fuente del rosel, lavan la niña y el doncel. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, ...

La misa del amor

Mañanita de San Juan, mañanita de primor, cuando damas y galanes van a oír misa mayor. Allá va la mi señora, entre todas la mejor; viste saya sobre saya, mantellín de tornasol, camisa con oro y perlas bordada en el cabezón. En la su boca muy linda lleva un poco de dulzor; en la su cara ...

Las teticas de la monja

LAS TETICAS DE LA MONJA No me las enseñes más, que me matarás. Estábase la monja en el monesterio, sus teticas blancas de so el velo negro. Más, que me matarás. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, 1990)

Me casó mi madre

Me casó mi madre chiquitita y bonita, con unos amores que yo no quería. La noche de novios entraba y salía. Le seguí los pasos por ver dónde iba, y le veo entrar en ca su querida. Me puse a escuchar a ver qué decían, y oigo que le dice: - quotPalomita mía, a ti he de comparte sayas y mantillas, ...

Pensamientos turbios

Estábame yo en mi estudio estudiando la lición, y acordéme de mis amores: no podía estudiar, non. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, 1990)

Ser quiero, madre

Ser quiero, madre, señora de mí, no quiero ver mal gozo de mí. Dise mi madre que me meta monja, que me dará frayle cual yo lo excoxa; mas bien entiendo la su lisonja; no verá cierto tal gozo de mí.

Silvana se va a pasear...

Silvana se va a pasear por su corredor arriba, si bien canta, mejor baila, mejor romances decía; y su padre la miraba por un mirador que había,-¡Qué bien te está, hija Silva, la ropa de cada día! mejor tu madre la reina, vestida de peregrina.Porque Silvana no quiere, sin agua la encierran viva. ...

Una madre que a mi me crió

Una madre que a mí me crió mucho me quiso y mal me guardó; a los pies de mi cama los canes ató; atolos ella, desatelos yo, metiera, madre, al mi lindo amor. No seré yo fraila. Una madre que a mí criara mucho me quiso y mal me guardara; a los pies de mi cama los canes atara; atolos ella, ...

Una noche de amor

Ya cantan los gallos, amor mío, y vete: cata que amanece. Vete, alma mía, más tiempo no esperes, no descubra el día los nuestros placeres. cata que los gallos, según me parece, dicen que amanece. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, ...

Virginidad perdida

A coger amapolas, madre, me perdí: ¡caras amapolas fueron contra mí! (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, 1990)

Yo gruñir, él regañar

Cuando me casó mi madre me casó con un pastor chiquito y jorobado, hecho de mala fación. No me dejaba ir a misa, tampoco a la procesión, quiere que me esté en su casa remendándole el zurrón. Yo gruñir, él regañar, no se lo tengo de remendar. Me quitó mis lindas joyas, me puso su zamarrón, ...