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ODETTE ALONSO


listado de poemas

 
Bailarina

Saltó desde mi ojo a la ventana desnuda está en la acera mojada a la intemperie bajo una luna extraña. De pronto ya no baila me sigue el rastro ajeno taciturno la ira del zapato sobre el lomo. Salta la bailarina me recorre la espalda habla de Irlanda en mis hombros...

Balcón al mar

Llego a tus costas como al reverso menos cruel de la moneda y tengo todo el tiempo para amarte aunque el amor no sea más que alguna carta a veces una espera. Me desvisto en el muelle me deslumbro tiendo mi mano para hallar otra respuesta y allí estás tú allí vuelvo...

Canción antigua

Antiguos poderíos reinos donde brillaron el alcohol y los sudores. La hierba se ha secado se apagaron las luces de eternos escenarios donde los amuletos se volvieron tatuajes y cayeron los puentesnbsplas nubes sin color. Antiguos poderíos cubiertos por la sombra casa donde el cadáver ...

Dedo que no tapa el sol

Llegamos a la ciudad como a la casa la casa ajena en la que hemos crecido debajo de un mantel de poca lumbre. Aquí vendrán los hijos los hijos soldaditos y pelotas. Esta ciudad les dará el pan y la inocencia les dará la pupila y la mordaza los hará grandes y heroicos y eternos. Ésta será la casa ...

Del exilio

Yo siempre estuve aquí mirando al mar la vastedad del mar inmensamente azul ante mis ojos. No me importaron puntos cardinales siempre ra yo de frente al mar y tú del otro ladoagitando los brazos como un marino sobre el puente de mando. Desde aquí lo vi todo hubo barcos mercantes ...

Diario del caminante

Son los dominios del miedo y de la sombra y yo regreso a casa a esta otra casa donde no soy nadie donde no tuve infancia donde tampoco estás. La luna sube y es un dedo que señala un niño que dispara desde su tiempo y muero. Tus manos ya no alumbran noche sin dueño para volver despacio...

El diablo en el cuerpo

El diablo se ha metido en mi cabeza viene con su correo de fantasmas que me llaman. Yo perforo mi frente hasta el delirio trato de no mirarlos de no encontrar su imagen en mi espejo y acabo disfrazándome detrás de los armarios. Soy un ángel que llega con su lámpara y danzo sin pensarlo ...

El elegido de Dios

El dios levanta el dedose incorpora y no hay voz que le llegue a la cintura. Él preside su gloria él elige su séquito de ciegos él dilata a su gusto la trompeta. Una escalera revuelve otros motivos las razones buscan sitio en la asamblea y él aplasta con su bota el desacuerdo. ...

El juego de Dios

Dios se columpiaes un irresponsable es un adolescente disfrazado. En una mano el mundo en la otra una pelota que se le parce. Haciendo malabares salta la cuerda y cuelga el antifaz juega en las maquinitas donde tú eres James Bond y disparas el cartucho completo a la pantalla viendo ...

El túnel

Como la placidez de un rostro familiar no tiene fin y creo que tampoco hubo principio. Tanteo el aire la luz que me rodea tenue y blanquísima como en un nacimiento. Estoy flotando acaso soy una burbuja y acaso estallaré para ser aire luz la extraña placidez de un rostro familiar o un fuego ...

En el espejo

Como una miniatura se amalgaman los cuerpos sobre la cama de algún cuarto lejano en una ciudad gótica en un puerto de mar. Afuera nieva y el vidrio se motea de copos transparentes de gotas de sudor. Como una miniatura veo flotando la escena en el espejo...

Epigrama

Ayer cuando el teléfono se demoró en sonar descubrí que Alfonsina fue una mujer...

Errancias

A Teresa Melo Sobre estos mares extendieron nuestras redes eran la oscura puerta y el oscuro pasillo para avanzar a tientas santo y seña para retroceder buche de sangre para bailar lo noche que ríe como niña. Noches aquellas de la isla en que el viento colaba su dolor por las hendijas y el hedor ...

Eva o el pecado original

Nada fue como dicen. Yo descubrí mi cuerpomojado en la maleza y lo empecé a palpar. Era mi cuerpo solo el que se hinchaba inflamada mi vela. No supe qué corría por mi vientre trepaba hasta mi pecho enceguecía. Tuve miedo y grité tuve miedo y rodé por la maleza. ...

Extraños en la ciudad

Ellos nos vieron con sus ojos de vidrio algo nos delataba nos declaraba inmunes éramos dos extraños en la ciudad neutral y lo sabían. Qué podían hacer las ciudades neutrales son un banco de arena indiferente una llanura virgen. Nadie levanta su dedo ante el viajero nadie acusa...

Fábula del aguador y la ciudad de enfrente

Ella confunde la piel con un estanque canta junto a mi oído su vieja melodía. Yo le traía el agua vaciaba la botija en sus arenas mitigaba su sed. La sed mi corazón en la ciudad de enfrente un río subterráneo para mis pies cansados. Yo ganaba su sed y me iba a buscar frutas al pie de la montaña...

Hansel y Gretel en medio de la fiesta (I)

I Madre se muere no vamos a salvarla del disparo común segura escapatoria al final del recodo. De cartón es la casa se derrumba el camino es tan largo y tan borroso que me siento a llorar en la primera piedra. Va sonando el tambor sonando en el cerebro como un dardo. ...

Historia breve de una mujer de lejos

Una mujer espera en el andén y se asoma al hueco breve de su impronta. Cuando llegó sin haberlo previsto el sol quebró su cápsula rojiza y sorprendió un quejido de escorpiones. Quizá entonces no pensara en la estampida y fuera un simple juego comenzar pero hoy el sol es una moraleja. ...

Insomnios en la noche del espejo

Como sombras danzantes saliendo del telón azules los anillos te atenazan bajo una lluvia espesa. Era tibio tu cuerpo arañas asesinas sobre los vidrios rotos y el atrio de la iglesia donde jugaba un niño. Voces lejanas alegres pesadillas bailan sobre la inútil falange enfebrecida...

La patria

Se fue quedando sola rodeada de fantasmas que subían del mar con las venas abiertas y chupaban la savia el famélico paso de una bala astillada que atravesaba el aire. Se apagaron los cantos la fiebre del verano desataba la lluvia y el agua se llevaba el torvo plano trazado a semejanza ...

La visión

Fue ella quien se metió tan suave en mi cabeza que yo no supe cuándo dejé de ser yo misma. Fue ella quien me vertió su néctar en los ojos para que en mi ceguera sólo hubiera una imagen. Ella fue despeinada y rebelde la que torció mis pasos hacia el camino único...

Lejos de Cuba

No son largos sus dedos al menos no tan largos como la suerte que dibuja un océano entre ella y las calles del Vedado entre ella y el diente de perro en 16 entre ella y la palabra entonces. La mano una caricia sobre el negro y el blanco sobre el hedor sin fondo del Almendares seco...

Llanto por la ciudad cuando me alejo

qué sola te quedaste,mi madre, con tus huesos Eliseo DiegoA Santiago de Cuba Qué culpa tiene madre que tanto orgullo y tanto título en la frente de que sus hijos huyan para hacerse crecer. Qué culpa tiene la pobre de los muros del que se eleva sobre su cadáver y le vacía el alma. Oh ciudad ...

Los amantes de Pompeya

La luna era distinta hace un segundo te iluminaba entraba por la hendija como un sorbo. Moriremos de amoramiga mía presiento que un tropel desciende de las cumbres siento su oleada tibia presionando mi espalda. Moriremos de amor todos los vientos llegan como una manotada ...

Los mercaderes del templo

Mi cuerpo tiembla sobre la piedra fría mi pobre cuerpo tiembla. Afuera era la música la multitud ardiente rebaño con el pecho abierto a todo. Afuera el mercader se hacía rico cantaba el mismo himno ofrecía la gloria...

Margarita o la idea de la felicidad

Vender el alma al Diablo o vender el alma a Dios. Vender el alma y que ella llegue alguna tarde a ponerme su almíbar en los labios a dejarme danzar descalza en esta alfombra. Su almíbar o su furia sobre mis tristes huesos que esperan por la muerte o la felicidad. Vender...

Oleo

La muchacha del óleo me ha mirado de su pincel renazco sin saberlo dos manchas sobre el lienzo tinta negra. El pincel es mi dedo dibujado en su espalda su dedo en mi nariz la caricia en la nuca. El lienzo es esta cama y la ciudad entera corazón que se abre sin confianza blanco y negro ...

Onírica última función

Por Tosca, a Margarita Terminó la función y me he soñado arcángel cuando soy sólo un violinista dormido ante su atril. Vacía la taberna vacío el corazón como una plaza pública me encuentro frente a ti frente a mí misma. También yo fui una niña y luego fui un traidor y luego un marinero naufragando ...

Palabra del que vuelve

El que pregona la suerte tendrá que regresar las esquinas esperan líneas que son caminos para la madrugada. Nunca sabe por qué pero regresa riega su desventura la alcohólica muchacha entre los muros con la mano tendida. El descubre la suerte la del otro se echa a llorar en pleno laberinto ...

Parpadeos

Junto a la puerta del baño de La Lupe está Virginia interminable júbilo bajo la noche eterna el humo haciendo grises en todos los rincones la copa hueca una vez y otra vez. Cierro los ojos y pasan como el ritmo inalterable de un reggae un vuelo sobre Irlanda el río revuelto y el molino rojo en la ribera...

Portales de la calle Infanta

Atrás queda el mar con sus olores camino tierra adentro por los sucios portales de la calle Infanta. Ya no sé a dónde voy ya no s é lo que quiero el rumbo es una suerte de inercia involuntaria. Ah la añoranza de los tiempos idos de los viajes de abuelo y la casa de huéspedes que era casi un hotel. ...

Que la ciudad espera

Lo supe desde ayer o desde siempre alguien estaba esperando la salida y caminar sería una esperanza alegre bajo los pies que la ciudad espera. Por eso demoré menos que de costumbre y bajé sospechando que la incredulidad era sólo un fantasma persiguiendo. ...

Retrato

No es mío este país es del que viene verde a sus alfombras a sus playas de arenas exclusivas a sus hoteles caros en los que nunca entro. Solo tengo esta lluvia y este viento y la ilusión del mar que no es el mar. Vida provisional la que vivimos escuchando las voces de quién ...

Romanza del amor raro

Ella huye de mis manos mariposa nocturna aletea desnuda al borde del sillón. Ella nunca fue mía antes fue de su madre y sus amigas antes fue de la patria y esas lejanas tierras exquisitas. Inventó otros amores fue feliz compartiendo el rumor pausado de otras lenguas y ciertas explosiones ...

Torbellino

Podrá la lengua inútil moldear el torbellino que levanta esa niña con su vestido nuevo? ¿Podrá soñar el ojo con la endiablada furia del vuelo de su falda? ¿Podrá sentir la mano la excelente columna que rige...