| La cuarta noche |
|
Oye, qué acordeones falsos. La lucidez, el muro blanco, (la voz gangosa del disco) rayado, un leopardo arisco preso entre los hilos rojos. (las agujas de sus ojos me miran). La hoja en blanco, la mano que escribe temblando. |
| Otros poemas (I)( De Big Bang) |
|
Escritos en el suelo han quedado los signos de la muerte. Y en los mosaicos de piedra roja el estampido de los rostros de oro. La humedad ha cubierto los frescos. En la escalera las manchas de los pies rajados. El polvo ennegrece el resto. La ventana está abierta. La ciudad ... |
| Páginas en blanco (V)zinc door |
|
Abierta, no, entrejunta. Esa ranura mira. Detrás de lo blanco, blanco. Ahora el silencio. Las paredes se cuartean. El cuarto desmoronado, navega. Y ese brillo. La puerta transparente. |
| Páginas en blanco (VI)black and white |
|
La raya negra y el battello, el monte siamo tutti, el barco blanco sobre el agua blanca y la fijeza de los pájaros sobre la Salute. Pase, il fait beau del otro lado del otro lado, digo, del río. Estamos todos. |
| Qué se hicieron los cantantes |
|
¿Qué se hicieron los cantantes? ¿Qué se hicieron los cantantes, los reyes, los Matamoros de dril nevado y los oros de las barajas de antes? ¿Quién las tardes del Cervantes recuerda, y aquel grabado del Diario, desdibujado, y los bailables de Sagua? ... |
| Que se quede el infinito sin estrellas |
|
Que se quede el infinito sin estrellas, Que la curva del tiempo se enderece. Y pierda su fulgor, cuando se mece Un planeta en su abismo y en las huellas Del estallido primordial. Aquellas noticias recibidas del comienzo de las galaxias, del vacío inmenso, hoy son luz fósil. ... |
| Sexteto habanero (I) |
|
¿Qué se hicieron los cantantes, los reyes, los Matamoros de dril nevado y los oros de las barajas de antes? ¿Quién las tardes del Cervantes recuerda, y aquel grabado del Diario, desdibujado, y los bailables dSagua? (Las guitarras llenas de agua están, y el tambor ... |
| Sexteto habanero (IV) |
|
¿Los dioses se fueron, se quedaron, murieron con Beny Moré ellos que con él alucinaban, o habitan aún las orquestas habaneras, las trompetas como dos lluvias de flechas, los cascabeles roncos, y las tardes de músicos y monos? |
|