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EUNICE ODIO


listado de poemas

 
Acorde final

Al borde de alegres segadores tiembla el agua, y ofrece para el orden del labio complacido dulce rumbo crecido de preñadas mañanas, y agraria transparencia, dulcemente encendida. El trigo coronado de apretada espesura, retiene el desbordado color con que le ordenan -vecino de la ...

Ausencia de amor (I)

I Amado en cuyo cuerpo yo reposo, Cómo será tu sueño cuando yo te he buscado sin hallarte. Oh, Amado mío, dulcísimo como alusión de nardo entre aromas morenos y distantes, Cómo será tu pecho cuando te amo. Cómo será encontrarte cuando es amor tu cuerpo y tu voz, un manojo de lámparas. ...

Ausencia de amor (II)

Amado Hoy te he buscado sin hallarte por entre mi ciudad y tu ciudad extraña, Junto a alquerías errantes guardadas por el campo y de agitado pasto vencidas y entornadas. Y de pronto llegaste, huésped de mi alegría, y me poblé de islas con tu brillante dádiva. Desde la brisa fresca llegaste ...

Canción del esposo a su amada

Asomada a mi pecho Tatuada en él como la edad y el daño. Como una suave grey de colinas cuyo rumbo retorna con el alba, Habla mi amada con su amor que tiene apenas pecho diurno y voz descalza. A mi sombra se bordearon de pulpa sus caderas. Por mí arrea con sus pechos el ganado ...

Consumación (I)

Tus brazos como blancos animales nocturnos afluyen donde mi alma suavemente golpea. A mi lado, como un piano de plata profunda parpadea tu voz, sencilla como el mar cuando está solo y organiza naufragios de peces y de vino para la próxima estación del agua. Luego, mi amor bajo tu voz ...

Consumación (II)

Ah, si yo siquiera te encontrara un día plácidamente al borde de mi muerte, soliviantando con tu amor mi oído por donde corra el agua y no retoñe... Si yo siquiera te encontrara un día al borde de esta falda tan cerca de morir, y tan celeste que me queda de pronto con la tarde. Ah, Camarada, ...

Epígrafe (I)

Tu mano en que desdoblan ruiseñores su pálido desnudo, su ancho pecho de musgo coronado, es mano que abre al viento reclinado claro jazmín entre la sien oscura. Sí, deshojada el agua entre la frente, labra pequeña placidez de lirio y entre los dedos gajos de violines.

Epígrafe (II)

Tiende el oído y óyeme esta canción que es como semilla de estaciones. Que es como la casa de verano donde me crece de la mano un niño, y el alma da empujones a la orilla, y es como piel el alma -no se siente. Entraremos de pronto en el verano como árboles vegetalmente abiertos de oídos ...

Flor esdrújula

I Zulay quiere un teléfono de mano, (monstruo pequeño para la sortija) un teléfono cándido, flor esdrújula, por donde baje el corazón al hilo. Por los teléfonos de mano vienen niños decimales, botecillos en flor, vienen muelles de mano atados a una cuerda de guitarra. Por los teléfonos de mano ...

Germinación (I)

Oh don, Oh don de sí, tu pelo albo discurso, designio azul, futuro de jacinto. Yo podría cantar una canción para que me sospechen de humo, en aire, y de animal tallado entre la espuma, en larga, leve, carcajada de arpa. Yo podría traer al corazón recuerdos como uñas cayéndose del alma. ...

Germinación (II)

Alguien pasa rozándome las venas y se abre el surco entre la flor y el labio. Es que llega la noche en columna de amor y ruiseñores; su casco azul, lacustre, enjuaga el alba, baja la niebla por su piel y huyen roces de pluma herida y madrugada. Y antes de ser, para futuro arribo de planeta tiniebla ...

Posesión en el sueño

Ven Amado Tu cuerpo acabará donde comience para mí la hora de tu fertilidad y tu agonía; y porque somos llenos de congoja mi amor por ti ha nacido en tu pecho, es que te amo en principio por tu boca. Ven Comeremos en el sitio de mi alma. Antes que yo se te abrirá mi cuerpo como mar despeñado ...

Posesión en el sueño

Ven amado Te probaré con alegría. Tú soñarás conmigo esta noche. Tu cuerpo acabará donde comience para mí la hora de tu fertilidad y tu agonía; y porque somos llenos de congoja mi amor por ti ha nacido con tu pecho, es que te amo en principio por tu boca. Ven Comeremos en el sitio ...

Preludios

Óyeme esta canción que en mí te nombra carne para la fruta necesaria. Cuando la soledad bajo tu nombre oída y apretada, Cuando yo era como niño enterrado a quien llaman por su nombre pasado, y responde, y no se oye en sí mismo; Y mi mano en el fondo, confundida, tenía ya atisbo, llave, ...

Preludios

Óyeme esta canción que en mí te nombra carne para la fruta necesaria. Cuando la soledad bajo tu nombre oída y apretada, Cuando yo era como niño enterrado a quien llaman por su nombre pasado, y responde, y no se oye en sí mismo; Y mi mano en el fondo, confundida, tenía...