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MAYRA OYUELA


listado de poemas

 
Ballena de sal

Una ballena de sal apareció muerta en la Plaza Central de Tegucigalpa. Nadie sabe nada. La expectativa a puerta cerrada y el miedo como piedra torcida en la mano se abalanza sobre el crepitar de los pasos. Rifles...

Del viaje que no pudo ser

A diario muerdo el pedazo de tierra que pisas al prevenir mi paso. Y sé que sos ese margen de luz que a medias sombras irrumpe en el blanquecino de los ojos. Cómo pudiste congelar las galaxias que como pájaros rompían mis ventanas, siendo el parpado que abanica...

Escribiéndole una casa al barco

Esta casa vuela. Su altura conjura un papalote que se distorsiona a la distancia. Esta casa es un mar y un barco también, donde crispados, salimos a contemplar los delfines mas blancos de la locura. Esta casa tiene un color, un nombre, su capitán Morgan lanza de sus anzuelos...

Fábrica de inmigrantes

Poetas probetas formulan una profecía acústica, limitada. La soledad sin astucia es la soledad asustada, y los retro avisos son retos invictos. Mejor armemos un complot para desarmar una parábola y los inmigrantes con nombre de Azucena, coral petrificado: Luís montaña desolada donde...

Hay quienes me han dicho

hay quienes me han dicho que el amor fallece de fiebre los domingos. En lo personal, lo he visto fallecer los lunes, martes, miércoles y todos los días de estas semanas punzantes, en las esquinas, en las bibliotecas desoladas; pero también lo he visto quedito, tímido, en el sueño...

He visto los ojos de un perro al amanecer.

Es un reproche, un angustioso agitar de rabo a tono con las manecillas del reloj. Y si la caricia es sólo el respaldar de su memoria y las mañanas sólo son el sueño del perro que ladra a la llegada del diario frente a portón. Y si la parsimonia es un juego de ajedrez en sus...

Me estremece sólo pensar

que perdí la empatía con los dragones. A veces beso sus dientes sin filo y busco entre sus venas la sangre confusa. Aún no concedes el secreto de ascender estral y divinidades en horas de otros tiempos. A veces me mojan con sus lenguas y siento la suave lava...

No siempre la luna

No siempre la luna es amuleto perfecto de la seducción. No siempre mi cuerpo es caja musical; a veces no tiene sonido. A ceses conjuro que el vigor de mi padre para que desaparezca de los retratos, pero los veo y me doy cuenta que no existe tal cosa, que sólo encuentro...

Orillas

Era el pasado un tren sin rumbo, llevaba por embestida la pólvora que en los ojos de mi padre apuntaba a su propia soledad. “El hombre nace para contemplar la tierra, la cosecha, los hijos y todas las mujeres iniciadas en ese arte llamado amor”. Quizás mi padre, en sus propio afán...

Pequeña historia de amor

regreso a los días de calendario tránsito casi espiritual. Me remueve ese ángel que lleva en sus angustias cualquier mujer, ando el vestido salpicado de impavidez. El amor fue como una bisagra lista para abrirse como mis ojos, como latidos. Y a asaltada en esta razón una mano...

Prohibido olvidar

Después de cruzar ciertos agujeros atravesé la nostalgia como se atraviesa un suspiro en medio de cualquier semáforo. Mis zapatos tienen clavículas, bocas que se atragantan de pasos. Primigenia me apresuro, por primera...

Sala 4

Y así que al fin te definiste por ser actor. Ayer vi tu film, me dejó los cabellos azules por los choques eléctricos. Yo me vestí de verde pues era martes y los martes tengo la boca llena de duendes. Si, también es cierto que ando los zapatos cubiertos de grillos, que voy con ojos...

Tragame luna

Tragame luna o aterrizá en este océano que soy. Mirá que tengo la piel fosilizada de lenguas y un abanico azul que golpea desde mis trompas de Falopio. He acampado en la sangre del abismo, he provocado la suntuosa apatía por los ocasos. Mirá que busco los ojos del sur y llevo...

Una carta no dos

Como esos rostros que sólo una vez logramos ver, llegaste a pastar los surcos de mi cabello, argumentando con método ortodoxo amor prófugo nunca cae en deriva sobre la mar. Raspé la corbata de la incrédula que fui y me prensé en los labios guillotinas azules que despedazaron...