| A la sombra del origen |
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¿Quién somos? Los magníficos restos de la especie, sacerdotes de ruinas, vastas y frustrantes. Proseguimos bañados de cenizas y fétidas memorias, en comunión con el dolor infatigable. Sumamos a los millares los lamentos de las divinidades, féretro de peregrinos, mórbida cosecha de cadáveres. ... |
| Abuso del vértigo |
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El coloso en fragmentos me desgarra. La tortura se mantiene en pie. René CharCobijo tu cuerpo en mis manos, entre rayos de sudor, desfallecido. La ruina de la belleza (¿querida fealdad?) es que siempre retorna a si misma. ¿En qué punto extremo de tu amor brota ... |
| Altares del caos |
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1 Cuerpos, todos ellos iluminados por el oro de su imagen insomne, pequeños fantasmas devorados por la luz de la inercia, contagio de caídas a flor de una atormentada utopía. ¿Quién nos abandona despierto en sí mismo? ¿Desterrados los largos planos urdidos en alarde mientras el tiempo ... |
| Anotaciones del cartógrafo |
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Se busca la fuerza en el tiempo, en sus largas raíces. Una noche me habló Alexander Search de los mapas que él mismo esbozara, las distancias que nos unen sin que lo percibamos. En las manos del tiempo mismo las del alucinado cartógrafo, explorando la memoria como un baño de aceites. ... |
| Antes de la caída |
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1 Yo te traje este dolor. Ya no pude mantenerlo apartado de ti. A cada instante me persuadía de esto y en mi angustia boyaban las víctimas que fui asfixiando en mi memoria. Era gente sin nombre. Jamás se advirtió la desaparición de una. Lo que me consume es el ansia de no repetirme, ... |
| Antes de la caída |
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¿Qué vemos en la repetición de los sueños? Una desventura intangible de sombras y dioses caídos. La noche como máscara de la temporalidad, una palabra en busca de su personaje. Somos los primeros ancianos disfrazados en las esculturas distraídas del futuro. Por la noche el arte desfallece, ... |
| Asilo de las artes |
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Recoger el arte abandonado, y darle cuidados mínimos, aunque fuera del tiempo. ¿La realidad enloquece el arte? ¿Delante de un crimen pasional -esa perla del falso amor- como reacciona un poema, una película, una escultura? ¿Con cuál arte me siento listo para enfrentar... |
| Café |
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En la noche busco refugio en tus ojos. No recuerdo si pasan las horas. Es siempre difícil encontrarte, porque ya no estás allí donde la noche anterior. ¿Por qué han huido los abrigos? Tus ojos me protegen del mundo, incluso cuando me ves como una muerta silenciosa. Todos los riscos... |
| Clase práctica |
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Excavar por todo el arte. En busca de las víctimas de la prestidigitación y del azar. Dilatar el paisaje de los cuerpos hasta que se tenga la medida más impropia de los desastres. ¿Cuántas son las muertes que se repiten en cada tumba violada? Objetos devorados por la ausencia de sombras, ... |
| Cultivo de farsas |
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El crítico gesticula con su vigilancia embarazosa. Abomina lo que llama pequeños ruidos de la existencia, pero se deja arrullar por un silencio ensordecedor. Considera impropio el instinto y le advierte que no acatará sus impurezas. No se hace crítico para proteger... |
| Delante del fuego |
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Mi padre envejecido delante del fuego, árbol no más resguardado en temblores. Oh dulce tiniebla, ¿tu edad se extingue para siempre? ¿Qué oscuro cántico separa al hombre del júbilo de su muerte? Tierra y hombre delante del fuego, niebla la voz de las cenizas. La lengua no puede ... |
| Detrás de la memoria |
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Resplenda un mito, su nombre vago. Manchas del ser, hollín, contemplación. reino fugaz de formas, fulgor mutante. Su sombra concentrada en la memoria define la cartografía del abismo, la caída abismada por el equívoco de la materia. Archivo de sombras, celos y engaños, la imagen ... |
| Dos mentiras, X |
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Disecados ahí sobre la mesa: el rostro y la máscara, dilema minucioso de interferencias de espectros cuyo juicio no les compete ni aún a ellos mismos. Aunque se incorpore el diablo a los procesos sangrientos de la Iglesia, toda la repugnancia vendrá de Dios, por la presunción ... |
| El diablo de la autopsia |
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¿En qué parte de sí el muerto se esconde? ¿Desde cuándo se tornó su adversario supremo? No sé si debo propagar sus pasos. La figura del apóstol se confundió con la del libro. La propagación se vulgarizó. Todos los hombres son libros, hasta que son desleídos o despublicados. ... |
| El ilusionista |
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Solamente la carretera vacía nos interpela: —¿No hay nada por detrás de lo que ves? ¿Con qué ilustras tu ausencia de sí? ¿Cuál es la forma de tu abandono, si no comprendes lo avieso del mundo? Peces que también son agua y noches silenciosas de la pesca... |
| El juego de las formas |
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¿La locura tendrá sus anuncios? El coleccionador de vellos púbicos en cajas de fósforos, la simpática calumniosa que fingía ser coja cuando le descubrían la tramoya, el ávido por garabatear paredes con los dedos sangrados. Locos en bañeras planeando golpes de estado, renuncias ... |
| El notario |
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Un nombre para las partes de tu cuerpo que emiten fuego, otro para el rostro que se cubre de tus flamas. Un nombre que sea para el guía de tus piernas fluctuantes, y otro más para los campos que evitan tu morada. Todos estarán felices con sus nombres. Unos con más de uno, otros a punto ... |
| El pasado aún está por venir |
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La muerte es una estatua.Francis Picabia Nada tiene principio a donde vamos. Una mínima noche se agota en sí misma. Toda historia se disipa con el poniente. Caminamos por las calles de un desierto en que el silencio no se enfurece con la ausencia de memoria de la inmensidad ... |
| En algún lugar un mapa |
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¿Cuántas serán las migajas del espíritu, cuando este mal deletrea sus extravíos? Un bocado de nada, ¿cuánto le cuesta? ¿Cuántas veces soportará el desatino de ser tan excesivamente nada entre escombros? ¿Qué precio en cada aguja que lo deshila? Una vez que empalidece el mapa de la ilusión, ... |
| En los bolsillos de la sonámbula |
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La soledad está en la esperanza, en el triunfo, en la risa y la danza.Luis Cardoza y Aragón La soledad estaba por toda la casa, mientras caminaba ausente de sí. Por momentos danzaba y reía, en el triunfo de una casi debilidad. El cuerpo, moviéndose entre el espasmo y la herejía. ... |
| Estaciones del azar |
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Encender un fuego por la sombra de la llama. Atizar luz en la mirada del tiempo olvidado. Así un cuerpo (de ella) dice como desea ser escrito por otro (de él) que lo visita. Enseñar al cuerpo cómo salir de sí. Trazar equidistancias entre las caídas. Los pormenores del fuego (ella afianza) ... |
| Estatuillas |
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A Rolando Toro Ser la imagen tuya sin causarte aflicción, figurando en tu ser como el fuego. Pasas por mí y no me ocultas un dolor, en paz como el dios de tu morada. Tú me diste el espíritu y me diste el ojo, la caverna profunda en que me pongo para que luches con toda la fuerza del nombre. ... |
| Evocación de la ruina |
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Los días entre voces, encarnando hechos cuya memoria se pierde enseguida. Antonieta se sentía presa de un tormento mecánico que la soldaba a la boca del abismo como un raro metal empleado en el mercado de vértigos. Ella misma deseaba su muerte. Era un laberinto... |
| Hécate |
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Olvidamos el mito, que somos cien y que todo está por detrás del nombre. Nos recostamos sobre el dorso de Dios. Sus imágenes disformes hojeamos, la nobleza resignada de sus criaturas. Estamos todas allí en medio de las páginas de una anónima escritura, quietas. ... |
| La imagen deshecha |
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La misma voz siempre indaga si todo está escrito. Un ruido extendido a tu puerta. Otro foco de centellas insiste en saber cuántas son las columnas circulares. Rumores surgen de la tierra, erigen abismos por toda la noche. Una furiosa atracción por los estruendos nos atormenta. ... |
| La prosa del poema |
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A cualquier lado que viremos, el olvido posado en alguna estación de radio o en discursos de entrega de premio o lauros académicos, el ojo puesto en outdoors, panfletos que invaden el carro en semáforos o camisetas anunciando una nueva creencia, en cualquier... |
| Mecánica del abismo |
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Las escaleras desmayan arrancadas como si no dieran señal de la caída que representan, si esculpen el perfil de una nueva vorágine o si sólo enredan la memoria de quien no sabe cómo esbozar una falta. Las escaleras son poseídas por una inclinación natural cualquiera ... |
| Naturaleza muerta |
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Cadáveres en lágrimas, ¿no hay nada más inverosímil en tu existencia? Tres tramos de escalera antes de la caída, garabateabas de memoria unas palabras finales. ¿Con quién hablabas en tu camino hacia el abismo? ¿Qué voces heridas y extranjeras rugían en tu drama, casi borrachas, ... |
| Noche de gala |
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Fui atrapado por tus fulgores. La noche lapidaba sus huesos hacia el gran estreno. Fetiches descarnados anunciaban la entrada en el delirio. Ibas vestida con una piel inagotable en sus caídas. Un clímax de ruinas que hacían de ti el despojo más codiciado del ritual. Y tu voz... |
| Noticiero nacional |
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Cuando un penitente embiste contra sí mismo es para librarse no precisamente de una tentación externa, sino del infierno que hay en sí mismo. El hombre y el fruto de lo que crea en su mente. En la realidad, el mundo es bien simple. La exploración del deseo es lo que da ocasión a esos monstruos ... |
| Ocurrencias |
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Al escultor Fernando Casás Parte de lo que somos nos recuerda tan sólo si un accidente le importa: pórtico redecorado por polillas o sátira del azar al reinscribir al hombre en su trayecto. Parte de lo que somos solamente el desgaste reaviva: proeza concreta de carcomidos ciclos de la humanidad ... |
| Ofertorium |
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La pierna dulcemente erguida sobre la página: un verso así no escribes sin mi gozo Sabía cómo marcar las frases donde retornar. Los dos se buscaban entre enigmas y risas, devolvíanse mutuamente lo que iban encontrando: restos del otro, pequeñas sombras dispersas. Te abro todos los labios ... |
| Otras formas de extravío |
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¿Cuál es el soplo quemante de tu eternidad? Ahora estamos a la medida de la ruptura. Tomar nota del vuelo para identificar el ave, los gemidos del fuego que suena feliz en su función. Ahora es indagar de la virgen dónde recorrer la llama de su origen, el incierto buceo en los párpados reflejados ... |
| Pergaminos |
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Estás en tu ausencia. Ni cerca ni distante, en camino al bien y al mal. Tampoco importa lo que te espera. Ningún dolor mal afirmado. Formas despedazadas en el vientre y en la llama de un mirar perdido. Apenas formas, debilitadas mas no del todo ajenas. Evidencias que comunican ... |
| Polillas |
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A Jorge Pieiro Fondo del ser, ¿cuál será? ¿Qué nobles escombros se enorgullecen de la llanura de sus derrames? ¿Qué cicatrices engendra el delirio en el espejo? ¿Lo que fue, lo que somos, tenemos aceptado, cuerpos cayendo en círculos, miseria desencontrada, ríos de mármol, ... |
| Primer esbozo |
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¿Quién te envía, diluviana forma que me desborda? No es un disparate, supongo, ni tampoco el comienzo de una nueva historia. Hábil conduces las imágenes secretas de muchos martirios. Me siento criatura fausta al recibirte en casa. Parecen no importarte las preguntas que hago. ¿Reinas en cuál ... |
| Raquel |
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¿Hasta cuándo puedo confiar en tus palabras? Me pides que busque la salvación en tu nombre, que desfallezca, aguarde, vague, permita que me olviden todos. Me ilusiono creyendo en la visión de tus encantos, y acato atenta tus preceptos. Para los desengañados, debo abrir amplias fosas. ... |
| Reino de vértigos |
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A Socorro Nunes Tu cuerpo y el mío cayendo sobre el mundo: noche saqueada por una caravana de relámpagos. Despojos del tiempo fugitivo de su fuente, minando abismos a la deriva, pérdidas fluctuantes. El deformado rostro de la belleza que las ruinas cultivan, lenguaje extraviado ... |
| Secc.XX: Secretas ruinas |
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Estruendos del lenguaje repercuten confusos. Entre nosotros nada soporta su propio centro, no tiene expansión y sí degeneración. Ruidos de una relojería fantasma, bagazos del tiempo. Todo lo que somos está fuera de su lugar, festín de simulaciones, sistema sin principio. Rigor... |
| Señora realidad |
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Caímos dentro de nosotros, sombrías heces de nuestras súplicas, dolor de cuerdas entrelazadas ligando un vacío a otro, tejado de palabras que no alcanzan el suelo, río de disfraces, vidrio en su agua destorcida, arena que sólo revela sus rostros al fuego, pulmón suspenso en los ramajes ... |
| Un encuentro secreto |
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Mendigo los pétalos de tu sabia desilusión, algún verso escrito, el rostro disipado de mi lívido engaño. El tiempo nos tiene por dos entretelas de sus capas. Anhelas la valija de encantos de lo que supone mi vago mirar. Prontas mis formas aún, mas en tus manos, ¿lo que serán? ... |
| Vestimentas |
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Paños desnudos. Ninguna imagen sangrando en la piel de tejidos listos para la caricia. Recito esa desnudez con un par de alas. Un demonio agachado pegando sus labios a los míos. De donde tú me ves, yo sería un arroyo de huesos, calcinado deleite de tus almas: unas pocas, ... |
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