☰ menú
 


ITALO LÓPEZ VALLECILLOS


listado de poemas

 
Ars Vivendi

I Hay que destruirse. Incendiarse. Romper con los recuerdos. Asaltar el crepúsculo. Robar la rosa extraña del jardín. Vivir en la violencia y no en el gris. Convertir el tiempo en pasión, hiedra sutil devoradora. No huir jamás de la mujer ni de la poesía, difíciles, pero reconfortantes. ...

Cancioncilla

Qué clara paz interior qué dulce y grata la sombra del naranjo, sus amarillos y sus pájaros, todo tiene un aire provinciano. Recuerdo la infancia, el rezo, el ángelus de mi alma. Estoy así, tan íntimo y tan pleno, que soy uno más del pueblo, de este pueblecito apartado del mundo donde todos ...

Ciego afán

I Adiós digo al vecino, al hermano, al dios que me empuja, al aire, a la tormenta. Adiós a la muchacha que se quedó perdida en mis poemas y nadie pudo borrar, ni el tiempo, ni los viajes, ni las lluvias. Y está en mí a pesar de la oración que nunca dije. Adiós a las corbatas, ...

Corazón, te pareces a las grandes ciudades

Corazón, te pareces a las grandes ciudades. En ti viven hombres soberbios y terribles. Sobre tus altas torres de silencio dejan su protesta. Nada les detiene. A veces huyen a sus habitaciones y se esconden de la noche. Acaso tiemblan su miedo, su hambre o su miseria. ...

Mientras me llevan esposado

I Vino un hombre y me llevó del brazo, a la fuerza, esposado. Me enseñó una tarjeta, un revólver y su alma. Me enseñó sus ojos y me pidió disculpas. Dijo que cumplía órdenes . Me habló de su mujer y sus pequeños hijos. En medio de la pena pronunció estas palabras: perdone, se tiene que vivir . ...

Puro asombro

Las mariposas rondan el espejo. Tiembla el corazón, tan solitario. En el jardín cercano el perfume rompe distraídamente sus veleros. El aire tiene perfiles raros. La sombra es casi aroma. Y en toda la casa el silencio impone sus brevedades de oro. Dentro de mí hay claridad, ...

Tiempo de recorrer caminos

I Vamos, amor, a recorrer caminos, el tiempo rompe afuera sus relojes. Todo es propicio para iniciar el viaje. Ven, no temas. Tuyo es el día y mía es la noche. Tenemos junto a nosotros a los hijos, la cosecha mayor. Y mi corazón, jamás ha sentido como ahora este llamado. ...

Y voy y vengo incierto

Me pregunto si nada ha cambiado, si no hubo antes pájaros, estrellas, vientos y lluvias, nieves que fueran blanco preludio de la infancia. Me pregunto si las estaciones y los hombres han sido siempre iguales, mudables como la llama del espejo, violentos como el dulce amanecer. Me pregunto ...