Recordaré tus brazos y tu vientre de silencios, Tu espalda desnuda, voraz espuma para mi soledad, Y tu pecho, adorable fuente de mi vacío ¿Pero qué digo, si es el silencio mi avatar, Tu suspicaz codicia, ahora Que sobre tu vientre, mi lengua se abandona Muda?

Cobarde. ¿Ves el mal de frente? ¿Lo recibes con su verdad disuelta en gozo, celebración del rito en el que el asesino, el verdugo, la víctima, tornan sus lugares, los que les corresponden y son ellos mismos? ¿Contemplas el mal de frente y lo recibes desnudo, embriagado, entregándote a él ...

De cuerpo entero mi nombre. De débil salud y precaria realidad. ¿Quién es este tu yo? -me has preguntado- Y tu voz sólo ha lamido mi labio interior, ese por el que he parido las sílabas que no han podido repetir el nombre. ¿Mi nombre? Su nombre De: 1999. Poemas

empezar de nuevo y siempre empezar sin final que lo espere repetir las palabras repetidas aumentar incesante los sonidos olvidando que lo dicho ya se ha dicho y lo callado es el silencio y repetir de nuevo buscando soles e inventando estrellas diciendoésta es la palabra ...

Te dijiste un día- Iré a otro país, veré otras calles, Buscaré una ciudad mejor que ésta Todos tus esfuerzos fueron fracasos Y tu corazón yace muerto ahora y enterrado. No encontraste nunca otra ciudad ni otras calles Y llevaste siempre a cuestas tu país. Envejeciste en los mismos callejones y morirás, ...

Cavo la tierra para encontrar ídolos -me explica- y hacerme de una Historia, mentirosa como todas, como todas llena de hoyos y de estatuas. De: 1999. Poemas

En soledad bombea el agua, un chorro que cae con un amargo rumor en el arroyo, y orina bajo las estrellas de esa su noche transparente y lisa. Luego vuelve a subir las escaleras caminando despacio, como ladrón. Y aunque aún no lo entiende, lo atormenta ya ese loco sin Madre ...

La poesía es labor de prisioneros: primero se traza el mapa de la cárcel, y después se la recorre en silencio. De: 1999. Poemas

Las amantes. Saben que nunca pertenecerán en ningún lado. Pero tampoco lo desean. Para ellas siempre el exilio, y esa soledad en la que se anegan. Y así van de cuarto en cuarto y de país en país, desnudas, arrasadas, abandonadas a su delirio y a su dolor. Pureza de la más desarraigada realidad. ...

En esta cabaña de ancianos soy el más viejo, Soy el más pobre de todos. En esta cabaña no hay nada Y al abrir la boca sólo me repito - Nada. Nada. Es verdad. Hace tiempo tuve amigos. Los quise, es verdad, estuve con ellos. En armonía compartimos los díasy la soledad. Su luz ...

Han vuelto los desterrados. La ropa raída, los ojos inservibles. Por las esquinas juegan juegos incomprensibles y balbucean. Añoran los paraísos abominables que han perdido. De: 1999. Poemas

Allá donde el sol es su sombra y la tierra ya no es sino imagen; donde el cielo refleja al abismo y los mares se llenan de estrellas. Allá donde la memoria calla y la imaginación cesa. Donde la palabra muere. Allí ¡Poema!

Gracias Señor -dice en voz baja- por haberme dado todo lo que de ti puede esperar un hombre en la tierra: la angustia y el dolor, el horror y la risa, la locura... y la voluntad. Y por haberme prometido, además, la muerte.

A solas y ya en mi habitación lo recuerdo. Lo veo a mi lado nuevamente, la sonrisa cálida y dulce la mirada. Recuerdo el olor a tabaco que escapa de su boca y sonrío. Cómo quisiera poder, al extender los brazos, tomar- le la cintura, sentir el calor de su cuerpo contra el mío, ...

Yo he usurpado su lugar y he conocido el secreto. Lo he entendido sin, sin embargo, llegarlo a revelar. Ha sido solamente nuestro. Esta inmovilidad que nos lanza contra las rocas y la soledad, como las aguas en la tempestad, como las arenas en la tormenta. Yo he usurpado el secreto. ...