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Lo difícil que es esperar el otoño sin moverse entre las higueras y la hoguera

Ah, si pudiera limpiar la higuera
con mis manos,
si pudiera,
si pudiera limpiar la higuera
con sólo mis manos,
toda la higuera apagarla
y prender la hoguera
de los valles,
de los hombres,
qué fácil sería entonces
sentarse en las bancas
de los días
y ver arder
casas y templos,
campos y ciudades,
ver pasar años sin transcurso,
cortar uvas suavemente,
sentarse en las bancas
del camino
y esperar el otoño.



De: Poesía trunca: Poesía latinoamericana revolucionaria


JAVIER HERAUD




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