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LUZ MÉNDEZ DE LA VEGA

 

   Anticipo

primeros versos

Porque eres viajero mi amor siempre tiene dolor de adioses. Un día te irás. Pasajero huésped, te esconderán otras caras, otros nombres y otros brazos. Una postal vendrá desde remotos paisajes. Retratos tuyos me traerán un eco de tu mirada azul que temblará en mis manos. Te irás porque ...

 

   Barriletes

primeros versos

Alto y polícrono gozoso y ágil, diáfano y leveincauto soñadorflotando lentamente en dulce éxtasisentre el frío azul de noviembre ingrávido y altoo en rápido giro sobre sí mismo hacia arriba siempre hacia arriba sobre clarosescalones de aire imantado de azules profundidades despreocupado ...

 

   Beatus ille

primeros versos

Dichoso aquel que en otro tiempo encontraba: la casa limpia, la ropa planchada, la mesa puesta, los niños durmiendo, y la mujer a sus órdenes. Así dirán, mañana, los hombres de hoy cuando recuerden estos días de oficio sin sexo que por siglos eludieron, calificándolos, ...

 

   Brujería inútil

primeros versos

Hoy hice la brujería que me recomendó Marien: quotPara estar segura de olvidar, -me dijo- la receta es estupenda, al momento mismo lo dejas de amar... Yo seguí la fórmula exacta, paso a paso: Con precaución vedada de ceremonia, bajo la luna llena, y en un sitio solitario, a las doce en punto ...

 

   Cabellos largos (Carta a Schopenhauer)

primeros versos

Querido mío, Schopenhauer: Ya no importa nada el candente sello con que nos marcaste el anca, porque, hoy día, las mujeres tenemos los cabellos largos o cortos y las ideas, quizás, más largas que las tuyas. Sin duda, yo comparto, mi querido Schopenhauer, mucho de lo que tú, ...

 

   Catástrofe en la cocina

primeros versos

El silbato de las hirvientes jarrillas rompe el silencio oloroso a cebolla en las limpias y pacíficas cocinas que se llenan de su música arcaica de viejo ferrocarril en miniatura. Las jarrillas de silbato han sido hechas para aquellos que olvidan siempre apagar la hornilla, como yo, para preocupación tuya. ...

 

   Darwiniana I

primeros versos

Nací apenas ayer, con mi ombligo animal raíz de carne que aún busca su placenta entre agua y tierra. Principio y fin de otro soy. Nada entre nadas. Vago perfil que esconde entre las sombras la escamada cola del saurio. Mínima historia fetal con el peso cósmico a la espalda, ...

 

   Dido a Virgilio

primeros versos

A Isabel Garma Habías de venir, tú, Virgilio, fabulador poeta, orgulloso romano, a saltarte tres siglos entre Troya mi reino, para hacer que Eneas naufragara en mi playa e inventar ese amor desdichado que adorna tu Eneida. Mentirosa historia, lazo con que quisiste unir al linaje ...

 

   Edipo

primeros versos

A Johanna Godoy Cegué mis ojos, Yocasta, para no ver otra cosa que a ti, amada y retenida en mis pupilas. Para contemplarte siempre irremplazable. Mía, en otra realidad mejor que la verdad destrozadora del sueño. Cegué mis ojos, Yocasta,para sentirte viva, acariciándome en el aire ...

 

   El gato negro

primeros versos

Ónix y jade. Lagunas verdes que fosforecen en la sombra del ébano arqueado. Reposo de terciopelo. Garra afilada bajo la nocturna seda. Elástico resorte presto para el salto, desde el perezoso desmayo de la siesta ronroneante. Igual que el gato enroscado en el sofá de raso de la alcoba; ...

 

   El milagro

primeros versos

Mano, labio, sexo trémulo. Tirano impulso de imposibles. La caricia y el beso -minúsculos prodigios- certeros quiebran la dura soledad que nos circunda. Y, bajo nuestra piel amurallada de silencios hacen nacer un dios de cegadora lumbre que, a su fugaz dulzura, ...

 

   Eros

primeros versos

Y... quedaste únicamente tú, implacable Amor, cuando Dios se desmoronó en mis manos carcomido de silencio e inalcanzable altura. Tú y tu dulzor terrible. Solos y únicos a la hora pavorosa de la cuenta estricta, cuando todo se nos vuelve mínimo y sin peso, infinitamente oscuro. Tú, Dios total, ...

 

   Infantil

primeros versos

Me haces tanta falta, Dios, que voy a inventarte como otra gran mentira. Como se inventan los sueños y los recuerdos o como se inventa el amor para sobrevivir los días. Voy a inventarte, Dios, como inventaba mis juegos de niña. ¡Y serás tan mío y poderoso! como los muñecos que apretaba ...

 

   Karma

primeros versos

Con un amor que nace nace cada vez el primer amor y el primer amante. Con un amor que muere, muere, cada vez, el amor y todos los amantes. Con cada nuevo amor tercamente renacemos para ¡tercamente! morir en goce y tortura eternos. Selección: Johanna Godoy

 

   La duda

primeros versos

Este herir y ser herida este crear en zarza desmesurada, este afilar las uñas en la sombra, este clavar los dientes en los otros, este encender venenos en las voces, este enlodar los días claros, y corromper las sombras, este enturbiar el aire con blasfemias y desgarrar la música con gritos, ...

 

   La duda

primeros versos

Este herir y ser herida este crear en zarza desmesurada, este afilar las uñas en la sombra, este clavar los dientes en los otros, este encender venenos en las voces, este enlodar los días claros, y corromper las sombras, este enturbiar el aire con blasfemias y desgarrar ...

 

   La primera palabra

primeros versos

Y el llanto fue nuestra primera palabra. El primer grito de llamado al ausente y cálido refugio conocido. La terrible expresión de la primera soledad del cuerpo, expatriado de su mundo visceral y palpitante. Y el frío fue nuestro primer encuentro. El frío, el dolor y la sangre. Nacimos entre sangre ...

 

   Parménides y Eros

primeros versos

A Delia Quiñónez Desdoblado en pasión creadora, parto terrible, inicio de mezcla , del Uno infinito y eterno emergió Eros, primer dios . Demoníaco y celeste, movedor de cielo y tierra, clavó el ansia feroz por la efímera cópula hambrienta de eternidades: Liviano y fúlgido de azules, el día, ...

 

   Rescate

primeros versos

Ya vendrá un viento fuerte que me lleve a mi sitioLeón Felipe En el camino de los vientos espero. Bajo el ancho cielo, mar adentro, con las velas tendidas, espero. Porque has de venir viento fuerte y yo estaré presta para el tormentoso viaje -timonel alerta- que no pierda tu rumbo ...

 

   Safo a Cleis

primeros versos

Me amo en ti y en tu figura, me miro, transformada con la forma de mi sueño. Al acariciarte es mi reflejo el que acaricio narciso en el espejo de tu cuerpo. Me miro, as? toda yo vuelta carne tuya,belleza que mo,seda que acaricioen tus mejillas.Sabor de tu pielen la blanca corolade tus senos ...

 

   Sísifo-poeta

primeros versos

A Dina Posada Acesante hacia arriba olvidado del tiempo arrastrando pétrea carga de palabras que me impulsan hacia el abismo caigo en el aterrador blanco vacío de la página. Para volver a empezar el suplicio de buscar en la cumbre el inalcanzable aire intacto de lo nunca antes dicho. ...

 

   Suma

primeros versos

Amo en ti a todos los amantes que pasaron -rostros en la sombra del negado sueño a los recuerdos- viento fugaz y sin huellas sobre mi territorio intacto. En ti, amo también, a los que conmigo ardieron y se quemaron sobre mi piel hasta volverse ceniza. Polvo de recuerdo desmenuzado. ...

 

   Transfiguración-Mañana

primeros versos

Envuelta. Penetrada. Transfigurada en diáfano olvido. Vuelta universo de claridades sobre la eternidad de un tiempo sin medida. Vencedora de mi propia sombra son presencia triunfal sobre la muerte, por la fértil raíz crecida desde mi semilla de carne y de palabras en transitorio peregrinaje, ...

 

   Trascendencia

primeros versos

Entre mi piel y la tuya, el muro negro imposible y el abismo, intransitable que no borra, más que un instante, el deslumbramiento cegador del éxtasis, relámpago aniquilador efímero de realidades. Límite insalvable, la soledad del cuerpo que circunda el hambriente vacío, en torno a donde crece ...

 

   Virgo

primeros versos

Nada tengo que borrar ni palabras ni huellas ni recuerdos. No tengo que negar las escondidas entregas que grabaron nombres en mi cuerpo. (Espejismos frágiles donde refugié angustias, no tengo que borrarlos) Clara y fresca presencia del amor que busqué afanosa fue limpio tránsito, y, ...

 

   Virtud suprema

primeros versos

Si yo fuera hombre, se codearían riendo, al verme como un viejo alce doblada la frente por el peso y la ramazón de la cornamenta que -aunque invisible- todos miran, puesta por ti, en mi cabeza. Pero, como soy mujer, precisamente, la misma ven y loan unánimes, en admirativo coro, ...