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WASHINGTON BENAVIDES

 

   Árbol en la niebla Árbol en la niebla de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

Ese pobre árbol en la niebla. Con algo de monje albigense ante un feroz concilio vaticano. Ese pobre pino o abeto (no logro identificarlo bien) en el dominio de la niebla. ¿Qué roza terrible qué hambriento fuego volvió cenizas a sus pares que (los sobrevivientes) se agrupan temerosos tras la cañada?...

 

   Carta abierta Carta abierta de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

Si yo pudiera, con las palabras más sencillas, diseñar, como un arquitecto sobre un plano azul hasta el último pormenor de un bello edificio, tu boca, edificada para decir ternuras y pastorear besos; tu cuello, firme como una ley estatuida por el pueblo; tus pequeños senos, que han creado la proa más firme...

 

   Cuádruple raíz del principio de razón suficiente Cuádruple raíz del principio de razón suficiente  de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

aquel mundo espléndido descubierto a los nueve años cuando leído fue un libro cuyos personajes discutían la redacción de sus propias aventuras, escritas por un árabe, nigromante, erudito. 2 : el pubis de aquella morena adolescente donde apenas asomaba la cabellera menor...

 

   Definición del fragmento Definición del fragmento de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

El poema no empieza donde empieza, ni acaba donde acaba. Sus comienzos, como esos ríos que son fuentes, regatos mínimos, coalición de aguas, están ahí: en una palabra, un hecho no identificado, que sirve de referente; una sombra que cierra la puerta, la cortinilla que se agita, levemente...

 

   Doblones, rublos, libras, pesos Doblones, rublos, libras, pesos  de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

Los pobres tipos nacen (o se hacen, da lo mismo) con estigmas: jorobas invisibles, patas de palo, ojos de vidrio, prótesis de caderas, gorgueras de fracturas cervicales, sarcomas, sífilis lepra (los más antiguos) Sida. Deben matarse, noche y día, para construir como ingenieros castillos o casas económicas...

 

   El mirlo y la Misa de Trinidad El mirlo y la Misa de Trinidad de Washington Benavides   


En la voz de Washington Benavides    

primeros versos

La tropa de poetas, periodistas, fotógrafos, bajó del bus, a las 5 de la tarde, y rápidamente, estirando las piernas (y cada uno según su condición física), enderezó hacia aquellas columnas rojizas, aquellos edificios marrones, con su musgo dorado o gris; hacia las celdas conventuales descarnadas...