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DULCE MARÍA LOYNAZ

 

   Agua escondida Agua escondida de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Tú eres el agua oscura que mana por dentro de la roca. Tú eres el agua oscura y entrañable que va corriendo bajo la tierra, ignorada del sol, de la sed de los que rastrean la tierra, de los que ruedan por la tierra. Tú eres agua virgen sin destino y sin nombre geográfico...

 

   Al Almendares Al Almendares de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Este río de nombre musical llega a mi corazón por un camino de arterias tibias y temblor de diástoles... Él no tiene horizontes de Amazonas Ni misterio de Nilos, pero acaso ninguno le mejore el cielo limpio ni la figura de su pie y su talle. Suelto en la tierra azul... Con las estrellas pastando en los potreros de la Noche...

 

   Amor es... Amor es... de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Amar la gracia delicada del cisne azul y de la rosa rosa; amar la luz del alba y la de las estrellas que se abren y la de las sonrisas que se alargan... Amar la plenitud del árbol, amar la música del agua y la dulzura de la fruta y la dulzura de las almas dulces.... Amar lo amable, no es amor...

 

   Arpa Arpa de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Quién toca el arpa de la lluvia Mi corazón, mojado, se detiene a escuchar la música del agua. El corazón se ha puesto a escuchar sobre el cáliz de una rosa. ¿Qué dedos pasan por las cuerdas trémulas de la lluvia? ¿Qué mano de fantasma arranca gotas de música en el aire?...

 

   Balada del amor tardío Balada del amor tardío de Dulce María Loynaz   


En la voz de Carmen Feito Maeso    

primeros versos

Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana...

 

   Balada del amor tardío Balada del amor tardío de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana...

 

   Canto a la mujer estéril Canto a la mujer estéril de Dulce María Loynaz   


En la voz de Carmen Feito Maeso    

primeros versos

Madre imposible: Pozo cegado, ánfora rota, catedral sumergida... Agua arriba de ti... Y sal. Y la remota luz del sol que no llega a alcanzarte. La Vida de tu pecho no pasa; en ti choca y rebota la Vida y se va luego desviada, perdida, hacia un lado hacia un lado...

 

   Canto a la mujer estéril   


Por Carme Feito Maeso    

primeros versos

Madre imposible: Pozo cegado, ánfora rota, catedral sumergida... Agua arriba de ti... Y sal. Y la remota luz del sol que no llega a alcanzarte. La Vida de tu pecho no pasa; en ti choca y rebota la Vida y se va luego desviada, perdida, hacia un lado hacia un lado... ¿Hacia donde?...

 

   Cheché Cheché de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Muchacha que hace flores artificiales) Dedico estos veros a la señorita Mercedes Sardañas, heroina anónima A ella devotamente Cheché es delgada y ágil. Va entrada en el otoño. Tiene los ojos mansos y la boca sin besos... Yo la he reconocido en la paz de una tarde como el Hada -ya mustia- de mi libro de cuentos...

 

   El remanso El remanso de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Río cansado se acogió a la sombra de los árboles dulces...,de los árboles serenos que no tienen que correr... Y allí se quedó en gracia de recodo. Ya está el remanso. Mínimas raíces lo fijan a la orilla de su alma: Reflejando las luces y las sombras, se duermen con un sueño sin distancias...

 

   Eternidad Eternidad de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros con cantos de cristal: No te los doy, que tienen alas para volar... En mi jardín abejas labran fino panal: ¡Dulzura de un minuto... no te la quiero dar! Para ti lo infinito o nada...

 

   Juegos de agua Juegos de agua de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Los juegos de agua brillan a la luz de la luna como si fueran largos collares de diamantes: Los juegos de agua ríen en la sombra... Y se enlazan, y cruzan y cintilan dibujando radiantes garabatos de estrellas... Hay que apretar el agua para que suba fina y alta...Un temblor de espumas la deshace en el aire...

 

   La oración de la rosa La oración de la rosa de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Padre nuestro que estás en la tierra, en la fuerte y hermosa tierra; en la tierra buena: Santificado sea el nombre tuyo que nadie sabe; que en ninguna forma se atrevió a pronunciar este silencio pequeño y delicado...este silencio que en el mundo somos nosotras las rosas...

 

   Miel imprevista Miel imprevista de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Volvió la abeja a mi rosal. Le dije: Es tarde para mieles; aún me dura el invierno. Volvió la abeja. ...Elije le dije otra dulzura, otra frescura inocente. (Era la abeja obscura y se obstinaba en la corola hueca...) ¡Clavó su sed sobre la rosa seca! y se me fue cargada de dulzura...

 

   Poema CI Poema CI de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

La criatura de isla paréceme, no sé por qué, una criatura distinta. Más leve, más sutil, más sensitiva. Si es flor, no la sujeta la raíz; si es pájaro, su cuerpo deja un hueco en el viento; si es niño, juega a veces con un petrel, con una nube... La criatura de isla trasciende siempre al mar que la rodea y al que no la rodea...

 

   Poema CXXIV Poema CXXIV de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Isla mía, ¡qué bella eres y qué dulce...! Tu cielo es un cielo vivo, todavía con un calor de ángel, con un envés de estrella. Tu mar es el último refugio de los delfines antiguos y las sirenas desmaradas. Vértebras de cobre tienen tus serranías, y mágicos crepúsculos se encienden bajo el fanal de tu aire...

 

   Poema IX Poema IX de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Dichoso tú, que no tienes el amor disperso , que no tienes que correr detrás del corazón vuelto simiente de todos los surcos, corza de todos los valles, ala de todos los vientos. Dichoso tú, que puedes encerrar tu amor en sólo un nombre, y decir el color de sus ojos, y medir la altura de su frente...

 

   Poema LXIII Poema LXIII de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Y esa luz? Es tu sombra...

 

   Poema XXI Poema XXI de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

El guijarro es el guijarro, y la estrella es la estrella. Pero cuando yo cojo el guijarro en mi mano y lo aprieto y lo arrojo y lo vuelvo a coger Cuando yo lo paso y repaso entre mis dedos , la estrella es la estrella, pero el guijarro es mío ¡Y lo amo!...

 

   Poema XXXVI Poema XXXVI de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

He de amoldarme a ti como el río a su cauce, como el mar a su playa, como la espada a su vaina. He de correr en ti, he de cantar en ti, he de guardarme en ti ya para siempre. Fuera de ti ha de sobrarme el mundo, como la sobra al río el aire, al mar la tierra, a la espada la mesa del convite...

 

   Premonición Premonición de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan, nadie beba mi agua... Dejadme sola a todos. Presiento que una cosa ancha y oscura y desolada viene sobre mí como la noche sobre la llanura...

 

   San Miguel Arcángel San Miguel Arcángel de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado, tu cabeza de ángel guerrero, tu silencio y tu fuerza... Cuando arde la tarde, desciendes sobre mí serenamente; desciendes sobre mí, hermoso y grande como un Arcángel. Arcángel San Miguel...

 

   Tiempo Tiempo de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

El beso que no te di se me ha vuelto estrella dentro. ¡Quién lo pudiera tornar y en tu boca... otra vez beso! Quién pudiera como el río ser fugitivo y eterno: Partir, llegar, pasar siempre y ser siempre el río fresco...

 

   Trepinodcutus Viperinus   


Por Cecilia Salerno    

primeros versos

Está hecha de anillos de Saturno, de humedad de los pozos y luz de fuegos fatuos Signo es del Infinito si se muerde la cola; y abre interrogaciones con el cuerpo enarcado. Su ojo eléctrico brilla en la yerba del suelo y un dulce escalofrío la va desenroscando...

 

   Un amor indeciso Un amor indeciso de Dulce María Loynaz   


En la voz de Conchita Fernández    

primeros versos

Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta... Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta. Yo le digo al amor: ¿Que te trae a mi casa? Y el amor no responde, no saluda, no pasa... Es un amor pequeño que perdió su camino: Venía ya la noche... Y con la noche vino. ¡Qué amor tan pequeñito para andar con la sombra!...

 

   Viajero Viajero de Dulce María Loynaz   


En la voz de Dulce María Loynaz    

primeros versos

Yo soy como el viajero que llega a un puerto y no lo espera nadie; soy el viajero tímido que pasa entre abrazos ajenos y sonrisas que no son para él... Como el viajero solo que se alza el cuello del abrigo en el gran muelle frío...