☰ menú
 


listado de poemas en audio por primeros versos letra a

a-b-c-d-e-f-g-h-i-j-k-l-m-n-o-p-q-r-s-t-u-v-w-x-y-z

1358 poemas con la letra "a"

. < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 > .

Regresión de Marisa Trejo Sirvent
Así como me veo vestida y maquillada, me reconozco como aquel animal que arrastraba. el cavernícola. México, D. F. 1978 (Poema proporcionado por la autora)
Soledad de Carmen Conde
Así cual yo de sola nunca hubo mujer en soledad sobre sí misma. Gigante de arrebatos y amores y sola, solitaria yo conmigo. Absorta o discurriendo acompañada consumo soledades a mareas. Siempre quedan otras, las atroces, bramando por saltar conmigo alturas desiertas y en olor ...
Trucha de Isla Correyero
Así de resbaladiza es la sensación de entrar en mí por ti como cuando coges una trucha en las manos y se va más adentro de su cueva entre las piedras y las raíces del río que circula con su bomba de agua hacia la arena hacia el mar que se va instante tras instante...
Así debe ser de Blanca Varela
Así debe ser el rostro de dios el cielo rabiosamente cruzado por nubes grises, violetas y naranjas y su voz el mar de abajo diciendo siempre lo mismo tan monótono tan monótono como el primer y el último día Selección: Guido Ferrer
Soneto de Juan Gelman
Así dulzura de la vida es tu vientre de calor/ batalla/ puro árboles como piedra/ ojo del cielo así dulzura de la vida es contra el desastre/ vientre de dulzura así dulzura de la vida es carbón ardiente en manos de ya niño altura de la voz/ dos animales fulgor o triste/ sombra de la voz doble cantor ...
El don de la ebriedad (IV) de Claudio Rodríguez
Así el deseo. Como el alba, clara desde la cima y cuando se detiene tocando con sus luces lo concreto recién oscura, aunque instantáneamente. Después abre ruidosos palomares y ya es un día más. ¡Oh, las rehenes palomas de la noche conteniendo sus impulsos altísimos! Y siempre como el deseo, ...
Así es la rosa de Julia Escobar
Así es la rosa Se desplegó la rosa en el jardín, salió de la estrechez de su capullo, cedió al amor del aire su fragancia, retenida en la rama como un puño. Y mostrándole al mundo su importancia Abrió por fin su mano, dedo a dedo. Selección: Amalia Iglesias
Como tú de León Felipe
Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña: como tu, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas; como tú, guijarro humilde de las carreteras, como tú, que en días de tormenta te hundes en el cieno de la tierra y luego centelleas bajo los cascos ...
Consternados rabiosos de Mario Benedetti
Así estamos consternados rabiosos aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles da vergüenza mirar los cuadros los sillones las alfombras sacar una botella del refrigerador teclear las tres letras mundiales de tu nombre en la rígida máquina que nunca ...
Nocturno IV de José Angel Buesa
Así estás todavía de pie bajo la lluvia, bajo la clara lluvia de una noche de invierno. De pie bajo la lluvia me llega tu sonrisa, de pie bajo la lluvia te encuentra mi recuerdo. Siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia, con un polvo de estrellas muriendo en tus cabellos y tu voz que nacía del fondo ...
De pie bajo la lluvia de José Angel Buesa
Así estás todavía de pie bajo la lluvia, bajo la clara lluvia de una noche de invierno. De pie bajo la lluvia me llega tu sonrisa, de pie bajo la lluvia te encuentra mi recuerdo. Siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia, con un polvo de estrellas muriendo en tus cabellos y tu voz que nacía del fondo ...
La esperanza de Elisa Huezo Paredes
Así la aparición era esperada como Signo Celeste de ventura, presciencia presentida, clara y pura que en la mente del pueblo era fijada. Su irreal realeza, casi una tortura por la ansiedad de su presencia amada, rayo de luz, emblema de dulzura, gloriosa en su existencia ya forjada. Y la voz ...
Volver al Paraíso de Domingo F. Faílde
Así la eternidad era el minuto.Vicente Aleixandre Desnuda, y nada existe en este anillo funeral que inclina su sombra bajo el tiempo, y es tan sólo letargo la estancia, aquella lámpara que se apagó de pronto en la caricia de una ciudad celeste, mientras estoy tomándote en la complicidad ...
La abuela de Maricruz Patiño
Así llegó la madre de mi abuela a la Habana, altiva hija de un continente antiguo y ni el sol de las Antillas pudo arrancar una destello caribea sus mejillas Así llegó la bisabuela a la isla asombrillada. De: Del mundo y otros cielos. 2004
La lluvia de Luis de Lión
Así me gusta tu pelo, tendido y húmedo como una lluvia. Ah, qué infinidad de delgados ríos se derraman sobre tu espalda, qué inagotable fuente, qué cielo el que se deshila. Si tu pelo no fuera negro, si fuera transparente como esta gota, diría que el día de hoy principió el invierno y correría ...
Así morirán mis manos oliendo a espliego... de Blanca Andreu
Así morirán mis manos oliendo a espliego falso y morirá mi cuello hecho de musgo, así morirá mi colonia de piano y de tinta. Así la luz rayada, la forma de mi forma, mis calcetines de hilo, así mi pelo que antes fue barba bárbara de babilonios decapitados por Semíramis. ...
La voz del espejo de César Vallejo
Así pasa la vida, como raro espejismo. ¡La rosa azul que alumbra y da el ser al cardo! Junto al dogma del fardo matador, el sofisma del bien y la Razón! Se ha cogido, al acaso, lo que rozó la mano; los permutes volaron, y entre ellos se ha sentido el moho que amistad de la ruta...
Despedida de Alejandro Aura
Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta, pedir los abrigos y marcharnos, aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo y en las que cada uno pusimos nuestra identidad; se quedarán los demás, que cada vez son otros y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue, también...
Así que ese era el jardín de mandrágoras... de Marosa di Giorgio
Así que ese era el jardín de mandrágoras. Estaba allí y no me había dado cuenta. Ese es el jardín de los ahorcados. Tironeé una mata, y sí, vi la raíz en forma de hombre. Corrí, loca de terror, al interior de las habitaciones, de donde por cierto, nunca me había movido. Así que ése...
Regresos de Juan Gelman
Así que has vuelto. Como si hubiera pasado nada. Como si el campo de concentración, no. Como si hace 23 años que no escucho tu voz ni te veo. Han vuelto el oso verde, tu sobretodo largísimo y yo padre de entonces. Hemos vuelto a tu hijar incesante en estos hierros que nunca terminan. ...
Octubre ocho de Gonzalo Rojas
Así que me balearon la izquierda, ¡lo que anduve con esta pierna izquierda por el mundo! Ni un árbol para decirle nada, y víboras, y víboras, víboras como balas, y agárrenlo y reviéntenlo, y el asma, y otra cosa, y el asma, y son las tres. Y el asma, el asma, el asma. Así que son las tres, ...
Este sordo acezar (2) de Jorge Riechmann
Así que vivo entre dos cadáveres confortables, holgados: quien fui, quien no llegaré a ser.Somos uña y carne los tres. Como los dos me miran tengo que sonreír.
El poema de las gentes de Juan Daniel Perrotta
Así quiero que canten/ mis poemas/ que lleven/ tierra y agua,/ fertilidad y canto/ a todo el mundo.Pablo Neruda El poema de las gentes el que les pertenece no otro quiero dibujar entre mis letras El del oscuro pueblo las mujeres gruesas y velludas los rostros aborígenes Quiero poemas ...
Nacimiento de Venus de Gabriel Zaid
Así surges del agua, blanquísima, y tus largos cabellos son del mar todavía, y los vientos te empujan, las olas te conducen, como el amanecer, por olas, serenísima. Así llegas helada como el amanecer. Así la dicha abriga como un manto.
Ciego Dios de Alfredo R. Placencia
Así te ves mejor, crucificado. Bien quisieras herir, pero no puedes. Quien acertó a ponerte en ese estado no hizo cosa mejor. Que así te quedes. Dices que quien tal hizo estaba ciego. No lo digas; eso es un desatino. ¿Cómo es que dio con el camino luego, si los ciegos no dan con el camino?... ...
Mella de Jesús J. Barquet
Así, de perfil, ¡qué importa que fundaras partidos inservibles y reverberaras en la historia y la vagina irredenta de Modotti! Así, de perfil, tu imagen de Apolo deshollinador de tanta fealdad cotidiana, esa mitad de tu rostro de atleta que su cámara fijó, de macho legendario...
Así, en pretérito pluscuamperfecto ... de Blanca Andreu
Así, en pretérito pluscuamperfecto y futuro absoluto voy hablando del trozo de universo que yo era, de subcutáneas estrellas de sangre cazadas por el ángel de la anemia en el cielo arterial, diciendo leucocitos del alba y río de linfa, o bien de lo que quise: el ligero Mediterráneo, ...
Al rey Óscar de Rubén Darío
Así, sire, en el aire de la Francia nos llega la paloma de plata de Suecia y de Noruega, que trae en vez de olivo una rosa de fuego. Un búcaro latino, un noble vaso griego recibirá el regalo del país de la nieve. Que a los reinos boreales el patrio viento lleve otra rosa de sangre y de luz españolas; ...
Ciudades de Juan Gelman
Así, ternura de Lisboa en medio del espanto. El mundo está nublado, menos aquí donde se adensa la tristeza del mundo. ¿Tanta luz dejó el ángel que vuela hacia la suspensión de la infancia en el hueco de un canario dormido? La lengua vive en la boca calcinada por la curva del sol. ...
Así, verte de lejos de José Angel Buesa
Así, verte de lejos, definitivamente. Tu vas con otro hombre, y yo con otra mujer. Y sí que como el agua que brota de una fuente aquellos bellos días ya no pueden volver. Así, verte de lejos y pasar sonriente, como quien ya no siente lo que sentía ayer, y lograr que mi rostro se quede indiferente ...
El pozo de Juana de Ibarbourou
Asiento de musgo florido sobre el viejo brocal derruido. Sitio que elegimos para hablar de amor, bajo el enorme paraíso en flor. ¡Ay, pobre del agua que del fondo mira, tal vez envidiosa, quizás dolorida! ¡Tan triste la pobre, tan muda, tan quieta bajo esta nerviosa ramazón violeta! Vámonos. No quiero ...
Viajar de Ricardo Güiraldes
Asimilar horizontes. ¿Qué importa si el mundo es plano o redondo? Imaginarse como disgregado en la atmósfera, que lo abraza todo. Crear visiones de lugares venideros y saber que siempre serán lejanos, inalcanzables como todo ideal. Huir lo viejo. Mirar el filo que corta ...
Mañana en Kovalam de José Lupiáñez
Asisto al despertar del nuevo día en las hermosas playas de Kovalam. Saludan a mis ojos las palmeras agitando sus ramas solemnes como brazos y el mar, el Mar de Arabia, con sus peldaños de espuma hacia el infinito. Sobre la orilla lenguas de sal que se suceden en un vaivén sin tregua: ...
Abandono de Elías Letelier
Asisto al despojo del día con su luto de marfil herido, a la ausencia del que no volvió de la guerra, que sin decir su nombre quedó clavado en la monarquía del silencio. Sin ser carpintero ni ir más lejos, hago todo lo que pertenece al martillo: me voy de golpe en golpe cantando por el tajo abierto ...
Al amanecer de Joaquín Arcadio Pagaza
Asoma, Filis, soñoliento el día, y llueve sin cesar, en los cercanos valladares al pie de los bananos, mi grey se escuda de la niebla fría. Las vacas a sus hijos con porfía llaman de los corrales, en pantanos convertidos; y ruedan en los llanos pardas las nubes y en la selva umbría. Oye, se arrastran ...
Asomaba a sus ojos una lágrima... (Rima XXX) de Gustavo Adolfo Bécquer
Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día? , y ella dirá. ¿Por qué no lloré yo? De: Rimas, ...
Canción del esposo a su amada de Eunice Odio
Asomada a mi pecho Tatuada en él como la edad y el daño. Como una suave grey de colinas cuyo rumbo retorna con el alba, Habla mi amada con su amor que tiene apenas pecho diurno y voz descalza. A mi sombra se bordearon de pulpa sus caderas. Por mí arrea con sus pechos el ganado ...
Amantes (III) de José Antonio Cedrón
Asoman su silueta preguntan por el tiempo murmuran entre vidrios palabras manoseadas en otras frustraciones bajo una luz de 20 imagino sus dedos de diciembre anudando los diarios amarillos y otras manos más lentas revolviendo el hervor de los porotos. ...
Es lo mismo de Belén Reyes
asomarse a un pecho que a un abismo Parecido haber sido amado que haber sido herido. Semejante el aulllido de un lobo y el de un amante. Es lo mismo asomarse a un pecho que a uno mismo...
El color de la pitahaya de Adriano Corrales
Asombra la lujuriosa sombra veteada color violeta casi azul del espumante cristal contrastado contra el rojo mantel donde la erótica tropical del aguacate con faldas de lechuga y otras viandas envuelven la severidad de tu rostro transparente por donde pasan hombres mujeres niños niñas amores ...
Sonetos corporales (II) de Rafael Alberti
Asombro de la estrella ante el destello de su cardada lumbre en alborozo. Sueña el melocotón en que su bozo Al aire pueda amanecer cabello. Atónito el limón y agriado el cuello, Sufre en la greña del membrillo mozo, Y no hay para la rosa mayor gozo Que ver sus piernas de espinado vello. ...
Imagen de tu huella (I) de Miguel Hernández
Astros momificados y bravíos sobre cielos de abismos y barrancas como densas coronas de carlancas y de erizados pensamientos míos. Bajo la luz mortal de los estíos, zancas y uñas se os ponen oriblancas, y os azuzáis las uñas y las zancas ¡en qué airados y eternos...
Noche de nieve de Luis García Montero
Asume Tus errores. Visto para sentencia queda el tiempo de las manzanas y la luna blanca. Como en noche de nieve, el lobo que cruzó los almanaques ha marcado sus huellas. Las conoces, sabes qué significa dejar de amar, dejar de ser amado, sentir que los minutos se corrompen en el embarcadero ...
Asuntos de economía metafísica de Juan Calzadilla
Asuntos de economía metafísica _¿Qué buscabas en los semblantes perdidos entre los cuerpos de la multitud? _A alguien que, porque nunca existió, no ha desaparecido. O a alguien que, porque no estaba desaparecido, Nunca existió O a nadie.
Cigarra en noche de luna de Alfonsina Storni
Atalayada, agita la matraca de su voz, que traspasa el horizonte del árbol, la cigarra, y llama a mitin a los grillos en camas de rocío. Sobre los tanques frescos de los sapos los grillos mueven verdes batallones. Manda la capitana chilladora y cercan los balcones de la luna. Con peluca...
Oración (Para un extranjero) (XV) de Jorge Boccanera
Atangados, oscuros suelen ser los gallos que yo nombro sólo emiten quejidos que se rompen sin gloria como huevos podridos contra el sueño. Quieren cantar y anuncian los adioses, las desaparciones y hoy no hay carta. Yo soy el extranjero que sangra en sus milongas, el que recuerda...
Bajo el tiempo de Lucero Alanís de Gurrola
Atardece y aún no aprendo a leerme en la palma de mi mano en las venas de una hoja de azucena en el terciopelo botón de lima Cuándo entenderé la palabra de los mares su mensaje evangélico el misterioso rito que hace al tiempo detenerse y contemplarnos Sigue la tarde en su tarde ...
Atardece. Noticias desmienten... de Esther Zarraluki
Atardece. Noticias desmienten la calma frente a mi casa. Tristona y hermosa abre su bocadillo a desgana y parte en dos los escalones de la entrada, los desagües tendidos hacia el barranco, el viejo cuidado. Se enseña con el cansancio de un largo trayecto, la frente contra el cristal. ...
El peregrino de Nicanor Parra
Atención, señoras y señores, un momento de atención: Volved un instante la cabeza hacia este lado de la república, Olvidad por una noche vuestros asuntos personales, El placer y el dolor pueden aguardar a la puerta: Una voz se oye desde este lado de la república. ¡Atención, ...
Amor de Jesús Munárriz
Aterida, lunática osamenta ausencias anhelara cuyo fuego avivaba volúmenes, sonrisas. Helado viento sus vacíos cruza: movimiento de sombras que acaso comprendiera...