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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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579 poemas con la letra "e"

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Vasija india de Eliseo Diego
Esta vasija, con el asa donde un animalillo asoma su pico ansioso, fue delicia de su dueña. Luego el bronco escándalo extranjero sofocó los murmullos del afán diario. Luego el tiempo el cauto, el taciturno , con astucia y paciencia, fue borrando el humo, el vaho de los dedos de suavísimo bronce...
Relación de los hechos de José Carlos Becerra
Esta vez volvíamos de noche, los horarios del mar habían guardado sus pájaros y sus anuncios de vidrio, las estaciones cerradas por día libre o día de silencio, los colores que aún pudimos llamar humanos oficiaban en el amanecer como banderas borrosas. Esta vez el barco navegaba en...
Esta vez, caro amigo... de Salvador Novo
Esta vez, caro amigo, mi saludo de Navidad y para el Año Nuevo que en humildad hasta su puerta llevo, inicio apenas, terminarlo dudo. Mi invalidez en procurarlo escudo; con intentarlo, la esperanza elevo que de aferrarme a perdurar atrevo frente a la vida, de palabras mudo..
Octubre de Juan Ramón Jiménez
Estaba echado yo en la tierra, enfrente del infinito campo de Castilla, que el otoño envolvía en la amarilla dulzura de su claro sol poniente. Lento, el arado, paralelamente abría el haz a oscura, y la sencilla mano abierta dejaba la semilla en su entraña partida honradamente...
Asombro de María en la Anunciación de Félix Lope de Vega
Estaba María santa contemplando las grandezas de la que de Dios sería Madre santa y Virgen bella el libro en la mano hermosa, que escribieron los profetas, cuanto dicen de la Virgen. ¡Oh qué bien que lo contempla! Madre de Dios y virgen entera, Madre de Dios, divina doncella. Bajó...
Perro y mar de Alfonsina Storni
Estaba solo el mar y solo el cielo y era todo un espacio gris y frío, y yo no oía nada ni veía más que ese gris monótono y sin vida. Y a mi costado el perro, contra el viento aullaba; y sus ladridos sacudían las olas muertas; y en el aire de plomo su quejido abría rumbo; y las orejas...
La Libertaria de Raúl González Tuñón
Estaba toda manchada de sangre, estaba toda matando a los guardias, estaba toda manchada de barro, estaba toda manchada de cielo, estaba toda manchada de España. Ven, catalán jornalero, a su entierro, ven, campesino andaluz, a su entierro, ven a su entierro, yuntero extremeño, ven a su entierro...
Semilla—cemento de Ricardo Gómez López
Estábamos en el campo y plantamos una ciudad. Lástima que no podamos podar los edificios.
Regreso de Circe Maia
Estábamos tan acostumbrados al ruido de los niños, gritos, cantos, peleas que este brusco silencio, de pronto... Nada grave. Salieron. Sin embargo en pocos años será lo mismo y no nos sentaremos a esperarlos. Habrán salido de verdad. Se saldrán del correr en escaleras. ¡No corran, niños!...
Estabas conmigo todavía de Alberto Ureta
Estabas conmigo todavía y eras ausencia ya. Y venías en tu voz como un eco lejano, que llega desde el monte o desde el mar. Venías en tu mirada distante, en tu indolente ademán, en tu halo de cosas sin mañana, que era ya un poco muerte y un poco eternidad...
Ambigüedad del género de José Manuel Caballero Bonald
Estacionada en un recodo impávido de la penumbra, lo primero que hizo fue fruncir su boca violácea, de entreabiertos resquicios húmedos, y después sus ojos,y después sus ojos, un gran círculo de verde prenatal, un excitante fulgor de azogue desguazando la negrura común. Lenta o tal...
Piedras blancas o negras de Saúl Ibargoyen
Están allí pueden ser vistas o imaginadas fuera de sus caminos o rumbos o carreteras o calles habituales o montañas o playas. Están allí con sus millones de décadas atrapadas en moléculas que giran en su propio vacío: hecho con la nada de incontables vacíos de innumerables universos fracasados...
Exilios de Ida Vitale
Están aquí y allá: de paso, en ningún lado. Cada horizonte: donde un ascua atrae. Podrían ir hacia cualquier fisura. No hay brújula ni voces. Cruzan desiertos que el bravo sol o que la helada queman y campos infinitos sin el límite que los vuelve reales, que los haría de solidez y pasto...
Los 613 de tu tránsito de Luisa Futoransky
Están los corazones inteligentes, los corazones ordinarios, los groseros, mezquinos, de pocas luces, híbridos, hediondos, con sarro. Los corazones arvejitas, los corazones hígado de pato. Los que se hacen la mosquita muerta, duermen la siesta, te observan de reojo y despiertan...
Moradas Primeras (fragmento) de Santa Teresa de Jesús
Estando hoy suplicando a nuestro Señor hablase por mí, porque yo no atinaba a cosa que decir ni cómo comenzar a cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré, para comenzar con algún fundamento: que es considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal...
Estoy cansado de Luis Cernuda
Estar cansado tiene plumas, Tiene plumas graciosas como un loro, Plumas que desde luego nunca vuelan, Mas balbucean igual que loro. Estoy cansado de las casas, prontamente en ruinas sin un gesto; Estoy cansado de las cosas, Con un latir de seda vueltas luego de espaldas. Estoy...
Acontecimientos de Gioconda Belli
Estar como una ola encrespada en el suave murmullo de tu sangre. Dormitar prendida de tus bordes acurrucado pelo derramado en tu hombro sostenido en la caricia de tu mano. Decir sin hablar cosas dichas desde el principio, desde el primer apareamiento de un hombre y una mujer que se descubren descubriendo el mundo...
Sueño de Griselda Álvarez Ponce de León
Estás bajo mi lámpara dormido y en sueños luchas, gimes, te retardas, estás bajo mi lámpara y te guardas como si bien despierto fueras ido. Huyes quizá, tu pecho está vencido, pero buscas mi mano y te resguardas, respiras hondo y el aliento tardas como en rotunda vocación de olvido...
Estamos de Cintio Vitier
Estás haciendo cosas: música, chirimbolos de repuesto, libros, hospitales, pan, días llenos de propósitos, flotas, vida, con tan pocos materiales. A veces se diría que no puedes llegar hasta mañana, y de pronto uno pregunta y sí, hay cine, apagones, lámparas que resucitan, calle...
Carta II de Idea Vilariño
Estás lejos y al sur allí no son las cuatro. Recostado en tu silla apoyado en la mesa del café de tu cuarto tirado en una cama la tuya o la de alguien que quisiera borrar estoy pensando en ti no en quienes buscan a tu lado lo mismo que yo quiero . Estoy pensando en ti...
Estas manos de José García Nieto
Estas manos que tienen aún memoria, que alojan la pasión y han provocado un bosque, un fuego, un viento arrebatado ¿que són sino temblor, cárcel y escoria...? Una tierra adelantan, una orilla del arrabal, del terraplén oscuro; arañan azucenas en un muro de cal donde se asoma ya la...
Seguro pensamiento de Eugenio Florit
Estas noches así basta la luna que redonda en su luz sube a los altos cielos sin prisa, tan segura, de brillar y morir para mañana volver sobre este cielo en que la vemos. No basta, a veces, con mirar un árbol estas noches así, trémulo y solo, tan seguro de hojas y de pájaros y de un beso del sol a la mañana; de renacer a cada primavera...
Perro con palabras de Saúl Ibargoyen
Estas palabras así tan otras empiezan con un perro. Nuevas y ya contaminadas palabras que traen entre hilos y fibras de silencio el pedazo envejecido de este solo perro. Porque todo animal toda pulsación de mugre o de energía todo pétalo todo océano toda mínima mancha de materia en...
Fábula de Polifemo y Galatea (Fragmentos) de Luis de Góngora y Argote
Estas que me dictó rimas sonoras, culta sí, aunque bucólica Talía ¡oh excelso conde! en las purpúreas horas que es rosas la alba y rosicler el día, ahora que de luz tu Niebla doras, escucha al son de la zampoña mía, si ya los muros no te ven, de Huelva peinar el viento, fatigar la...
Las herramientas todas del hombre de Eliseo Diego
Éstas son todas las herramientas de este mundo. Las herramientas todas que el hombre hizo para afianzarse bien en este mundo. Éstas son las navajas de filo exacto con que se afeita al tiempo. Y éstas tijeras para cortar los paños, para cortar los hipogrifos y las flores...
Yo entre álamos y ríos de Blas de Otero
Estate tranquilo. No importa que sientas frío en el alma. Debes estar tranquilo, y dormir. Y por la mañana, te levantas temprano y te vas al río, debes mirarlo sin prisa, dejarlo pasar, sin preocuparte lo más mínimo de que el tiempo pase, como si fuera un niño horriblemente maltratado por la vida...
El Retiro de Fausto Soto
Estatuas bajo el agua dolorida, musgo deshabitado del Imperio, armadura de siglos repartida. Invierno desgajado en cementerio, viejo caudal de viento y de marea detenido en marchito cautiverio. Laguna donde fingen su pelea las águilas de yelmo desgarrado por flechas fulgurantes de odisea. Todas piedra y dormir...
Este amor de Julio Torres Recinos
Este amor no va a volver. Se fue como un gato al que nadie quiere. No va a volver este amor. Se escapó como un pájaro que huye entre las ramas. No va a volver a pesar de los sueños y las palabras, los paseos por el campo, la playa, las olas entre los pies, la ciudad y sus cafés...
En que describe racionalmente los efectos irracionales del Amor de Sor Juana Inés de la Cruz
Este amoroso tormento que en mi corazón se ve, sé que lo siento y no sé la causa porque lo siento. Siento una grave agonía por lograr un devaneo, que empieza como deseo y para en melancolía. Y cuando con más terneza mi infeliz estado lloro, sé que estoy triste e ignoro la causa de mi...
Este color de liquen y de algas... (fragmento) de Claudia Lars
Este color de liquen y de algas; este origen de mar, que nadie advierte; este canto de grutas sumergidas y estos silencios de agua, que se beben. El goce de una intacta lejanía donde el pulso del tiempo se endurece; el barco que llegó buscando anclas, por combate de noches y de nieves...
Poema de la íntima agonía de Julia de Burgos
Este corazón mío, tan abierto y tan simple, es ya casi una fuente debajo de mi llano.Es un dolor sentado más allá de la muerte. Un dolor esperando... esperando... esperando...Todas las horas pasan con la muerte en los hombros. Yo sola sigo quieta con mi sombra en los brazos...
Ritmo de viaje de José Carlos Becerra
Este cuerpo que yo acaricio lentamente extendiendo la noche, este cuerpo donde yo he penetrado en mi propia distancia, en mi sofocamiento de sombra. Este vientre donde el amor abarca a la noche, estos senos donde la luz altera los signos, este cuerpo al que ahora me entrelazo, este...
Poema del domingo triste de José Angel Buesa
Este domingo triste pienso en ti dulcemente y mi vieja mentira de olvido ya no miente. La soledad a veces es el peor castigo, ¡pero qué alegre todo si estuvieras conmigo! Entonces no querría mirar las nubes grises formando extraños mapas de imposibles países y el monótono ruido del...
El Cristo yacente de Santa Clara (Iglesia de la Cruz) de Palencia de Miguel de Unamuno
Éste es aquel convento de franciscas, de la antigua leyenda; aquí es donde la Virgen toda cielo hizo por largos años de tornera, cuando la pobre Margarita, loca, de eterno amor sedienta, lo iba a buscar donde el amor no vive, en el seco destierro de esta tierra. Éste es aquel...
Oración en la entraña quemada de un sabino de Efraín Bartolomé
Éste es mi territorio más secreto: he amado a la Diosa. Fui Acteón y soy el corzo ya. Huyo entre matorrales y mi propia manada me persigue: hiere mi amante piel. Con ladridos aún, pero mi entraña sabe que no tardarán mucho en darme alcance.9675; Los matorrales, los ladridos y la...
Este fácil soneto cotidiano de Salvador Novo
Este fácil soneto cotidiano que mis insomnios nutre y desvanece, sin objeto ni dádiva, se ofrece al nocturno sopor del sueño vano. ¡Inanimado lápiz, que en mi mano mis odios graba o mis ensueños mece! En tus concisas líneas, aparece la vida fácil, el camino llano. Extinguiré la luz...
Este idioma brutalmente virgen... de Marco Antonio Montes de Oca
Este idioma brutalmente virgen y no catequizado que sin pasar por la palabra salta del aullido hasta el canto; este aire tan delgado que avanza por los rulos del sibarita sin tocarlos, este aire tan ancho como el aire es mi tropa de esquiroles, mi batallón de choque, mi sonaja para defenderme de los bieldos...
La muchacha ebria de Efraín Huerta
Este lánguido caer en brazos de una desconocida, esta brutal tarea de pisotear mariposas y sombras y cadáveres; este pensarse árbol, botella o chorro de alcohol, huella de pie dormido, navaja verde o negra; este instante durísimo en que una muchacha grita, gesticula y sueña por una...
Cántico nuevo de Cintio Vitier
Este libro no es tanto de poesía como de conciencia. Sus versos resultan duros y desabridos pero dicen la verdad de mi corazón cambiante y una como profunda luz de agosto. Ya no vale la pena escribir una línea que no sea completa, aunque después resulte poca, la verdad. La poesía no...
Eso me basta de Amado Nervo
Este libro tiene muchos precedentes, tantos como gentes habrán sollozado por un bien amado, desaparecido, por un gran amor extinguido. Tal vez muchos otros lloraron mejor su dolor que yo mi inmenso dolor, quizá (como eran poetas mayores) había en sus lágrimas muchos más fulgores.....
Este perfume intenso de tu carne de Salvador Novo
Este perfume intenso de tu carne, no es nada más que el mundo que desplazan y mueven los globos azules de tus ojos, y la tierra y los ríos azules de las venas que aprisionan tus brazos. Hay todas las redondas naranjas en tu beso de angustia, sacrificado al borde de un huerto en que...
Poema del film de Eduardo Langagne
Este poema no es un film. Por eso no ven la playa ni una adolescente que se moja los pies. Ni su piel asoleada, morena. No es un video. Por ello no está grabada la sonrisa de la madre que cuida a su pequeño en la arena. No verán la carrera de esos dos jovencitos hacia el sol...
Desayuno de trabajo de Alejandro Aura
Éste que sale del baño no soy el que entré en la regadera. Era otro. Tenía un topacio en cada ojo. Venía de ver la verdad escueta y la trenzada hilatura de los sueños. Era un yo mismo mucho más potente, capaz de salir de sí, de su piyama y ponerse en la tierra...
A su retrato (Soneto CXLV ) de Sor Juana Inés de la Cruz
Este que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido; éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, es...
Al Almendares de Dulce María Loynaz
Este río de nombre musical llega a mi corazón por un camino de arterias tibias y temblor de diástoles... Él no tiene horizontes de Amazonas Ni misterio de Nilos, pero acaso ninguno le mejore el cielo limpio ni la figura de su pie y su talle. Suelto en la tierra azul... Con las estrellas pastando en los potreros de la Noche...
Ausente de José Lupiáñez
Este sol va dorando lentamente mi alcoba, que es un raro navío que ha perdido su rumbo; de tristeza se duelen abatidos velámenes porque la brisa esconde su ráfaga inocente. Esta tarde se incendia lentamente mi alcoba con los últimos dardos de algún sol que consigue alejar más...
Pero ¿Por qué habla tan alto el español? de León Felipe
Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica. Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porqué tres veces, tres veces, tres...
La flauta llora de Emilio Carrere
Este viejo flautista tiene calva de santo, luenga barba apostólica y humildoso mirar. Y en el nocturno encanto las notas de su flauta son cual gotas de llanto, de ese llanto que pocos sabemos derramar. Lágrimas de la flauta callejera y errante...
A la sepultura de Marramaquiz, gato famoso... de Félix Lope de Vega
Este, si bien sarcófago, no duro pórfido, aquel cadáver bravo observa por quien de mures tímida caterva recóndita cubrió terrestre muro. La Parca, que ni al joven ni al maturo su destinado límite reserva, ministrándole pólvora superba, mentido rayo disparó seguro...
El reloj de Carlos Murciano
Esto de no ser más que tiempo espanta. La solución bajo el costado izquierdo: un fiel reloj al que jamás me acuerdo de darle cuerda y, sin embargo, canta. Canta con un martillo en la garganta, mas sé que estoy perdido si lo pierdo. A martillazos vive su recuerdo. Sin embargo, ni...