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palabra virtual

La flor de lis    
    Editora del fonograma:    
    El cuenco de plata    
por Marosa Di Giorgio    
Página web de El Cuenco de Plata    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Al asomarme, vi las antonias azules...


Al asomarme, vi las antonias azules. Sobre los pétalos de seda celeste brillaban las pecas violetas parecían arder y girar como si fueran almas o planetas.

A veces daban un pequeño maullido, se oía bramar a los dibujos azules… así que habían nacido la noche anterior de súbito y un poco antes de tiempo. A su lado, las otras flores no podían subsistir. Ya habían caído los azahares, la marcela, las rosas desenroscadas. Fui a esconderme, a encerrarme, a acostarme. Pensé en mamá en un lejano país, que no me había alertado lo suficiente. Tenía un miedo espantoso, como si un muerto anduviera libre y sin embargo… eran tan hermosas. Me atreví a espiarlas a través de una cortinilla. Les vi las caras redondas y los cálices estrellados. Después, todas las cosas parecieron cambiar de lugar. Torné a mi comarca, pero las antonias azules prosiguen su terrible proceso en el pasado y en lo que vendrá.


De: Papeles salvajes



MAROSA DI GIORGIO






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