☰ menú
 
palabra virtual

Pedro Garfias    
    Editora del fonograma:    
    Voz Viva de México. UNAM    
por Pedro Garfias    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Su muerte y él


Fue condenado a muerte
la muerte acudió, rápida,
guardó distancia justa
y clavó la mirada.
Los dos quedaron solos
con la puerta cerrada.
Aquella noche no durmió... las sombras
con duras púas le asaeteaban y
y sus ojos abrían túneles en la sombra.
La muerte lo miraba.
Con el día crecieron los terrores,
llenaron celda y alma
y apenas si quedó sitio para la muerte
que en un rincón miraba y esperaba.

Fuera hervía la vida,
subían y bajaban
ascensores de vértigo
hombres oscuros y mujeres blancas.
Perros, niños y céspedes  
corrían por las plazas.
Estiraban sus músculos los días,
los frutos de las luces estallaban.

Dentro el hombre encogido con su muerte.
Agarró brío y rabia,
abrió los grandes libros, con las uñas
subrayó las palabras.
Aullidos de recursos retumbaron
en impasibles, silenciosas salas.
Días y noches se pisaron colas,
la pluma rasgueaba,
de punta a punta se la oyó en el mundo,
voces de todo el mundo contestaban.
Años duró la espera de la de la muerte y el hombre,
siglos duró la infamia.
Mentira que la muerte urgiera el paso,
estaba fatigada
y desviaba los ojos
a la puerta cerrada.

Por fin sonó la hora.
Doble suspiro abrió puerta y ventana
y los dos descansaron
de la larga jornada.



De: Obra poética completa



PEDRO GARFIAS






regresar