☰ menú
 
palabra virtual

A la orilla de mis deseos    
    Editora del fonograma:    
    Tednus - Cubaliteraria    
por Carilda Oliver Labra    
Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno    
Página web de Voces que dejan huellas    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Hace un año que busco la forma de mi amado


Hace un año que busco la forma de mi amado.
Él era joven, bueno, un poco mal hablado

aunque puso una fiesta en cada palabrota.
Entera la sonrisa, el alma casi rota.

Los ojos con la magia lumínica del rayo,
la boca como jueves romántico de mayo.

Iba desnudo y diáfano por gracia de su piel;
suave, con esa única caricia del laurel.

Tenía una manera de amar gentes y trinos
y le colgaban versos, ternuras y caminos.

Se sabe que era humilde. Se sabe que era pobre.
Maestro de las fraguas, artesano del cobre.

Gastaba los insomnios limando alguna espada.
(Quizás quiso con ellas atravesar la nada).

Comía sueños, frutas, neblinas, girasoles.
Guardado estuvo el miedo allí en sus caracoles.

Me hizo una pulsera de plata: esta serpiente
que llevo aquí en el brazo como una huella ardiente

de aquel que era rebelde, nocturno, tan distinto,
con máscara de broma, pariente del jacinto.

Leía extaños libros. (Se le oye cuando canta
y exprime soledades aún en su garganta).

Fue huérfano de todo. Nació ya siendo hombre.
Mi amante, mi amigo. Naufragio era su nombre.

Vivir sólo quería, mas nunca tuvo suerte.
Se confundió de vaso y se bebió la muerte.



De : Se me ha perdido un hombre



CARILDA OLIVER LABRA






regresar