☰ menú
 



A Francisco

Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.







(Poesía 1970-1985, Ed. Visor, Madrid, 1986)





De: Antología de la poesía erótica española e hispanoamericana
Edición de Pedro Provencio
Biblioteca  EDAF, Madrid, México, Buenos Aires, San Juan


LEOPOLDO MARÍA PANERO




regresar