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Efraín Bartolomé


Fotografías por:
Guadalupe Belmontes Stringel

 

 Alea jacta est!
 Una vez iniciado,
 sólo faltaba contar las piedras del camino.

   

 Guadalupe Belmontes Stringel: 
 envés de mi alma...

   

Un día miré su nombre  
con la caligrafía del viento 
sobre las páginas de arena 
y llevo desde entonces el Desierto 
en mi frente. 

   

 El venado es la mejor carne que corre.
 El faisán es la mejor carne que vuela.
 Ella es la mejor carne que ama...

   

 Con ella pude ver
 ese íntimo tono de plácida dulzura
 en que la luz deambula
 desnuda
 por la tierra.

   

 Cielo y Tierra
 Nuestro lecho es el Universo que nos contiene.

   

Poesía, Naturaleza, Mujer: 
Trinidad y Unidad del Enigma. 

   

 El hambre de paisaje
 me llevó a construir una torre adyacente:
 igual que el caracol
 pude hacer mi refugio a la medida
 de mis necesidades.

   

La casa es mi segunda piel, 
es mi camisa, es el espacio tierno  
en que la Madre Tierra me permite vivir 
y estar con ella.  
Es la hoguera: el hogar:  
el espacio junto al Fuego  
donde el Amor reúne a la pareja y a la familia.  
El lugar para honrar a la Diosa  
que nos permite amar, pensar, crear, vivir, arder...