SANTIAGO CASTELO | |
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Cuando la tierra se deshace y llora en un amargo y suave desconsuelo toda tu sinrazón se prende al vuelo de esa palmera que, mecida, implora Una lágrima tuya. ¡Cómo dueles, mi viejo corazón, amartillado en un antiguo beso desvelado que se hizo curva y luz en los pinceles!... | |
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Sobre el ardiente corazón cansado de luz flamenca y tenues resplandores ni Rembrandt ni Vermeer bordan amores como este cuadro chico y embrujado . Aquí, junto a la niebla, desvelado por canales de silbos y de flores, este lienzo de tímidos colores es una flecha herida en mi costado... | |
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EL mar, el mar de tanto recordarte se ha aprendido tu nombre en cada ola; por él tengo la pena menos sola y la vaga esperanza de llamarte. El mar tiene esa gracia adolescente de evocar tu mirada y tu sonrisa... | |
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El mar, el mar de tanto recordarte se ha aprendido tu nombre en cada ola; por él tengo la pena menos sola y la vaga esperanza de llamarte. El mar tiene esa gracia adolescente de evocar tu mirada y tu sonrisa. ¡Si vieras cómo pinta en cada brisa el filo de tu labio!... | |
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En olas de trigal va el marinero Soñando una canción de carabela Vibra Lisboa y Huelva se desvela de tanto rubio mar. En el velerohay jarcias de encinar con un ligero corazón desplegado por la vela y porque no le falte centinela cien torres dan escolta al mar entero... |